Quince personas fueron arrestadas en Portland durante la noche del domingo después de que una multitud provocara incendios en la calle, violando la prohibición de realizar quemas emitida por el condado debido a las condiciones extremadamente secas.
Los disturbios han continuado en la ciudad más grande de Oregon desde el 28 de mayo sin que haya señales de que vayan a cesar.
Una noche después de que los disturbios provocaran más de 50 detenciones, una multitud se reunió en el norte de Portland y marchó a la comisaría de policía de Portland.
Los alborotadores han intentado previamente quemar el edificio cuando había gente dentro, algo que el alcalde y el comisionado de policía Ted Wheeler describió el mes pasado como intento de asesinato.
A los manifestantes se les bloqueó para que no pudieran acceder directamente al edificio. Arrastraron un colchón a una calle cercana y le prendieron fuego. Se añadió otro colchón, junto con algunos restos vegetales. El fuego comenzó a lanzar chispas.
Como el incendio violaba la prohibición de quemar y los bomberos expresaron su preocupación por el peligro que el fuego suponía para la zona residencial, los agentes de policía dijeron a la multitud que lo apagarían.
En una rara muestra de cooperación, la mayoría de la multitud retrocedió y permitió a los bomberos apagar el fuego.
Más tarde en la noche, la multitud bloqueó una calle entera fuera del recinto.
«Mientras la muchedumbre bloqueaba la calle, los conductores de dos automóviles distintos que intentaban seguir adelante fueron sorprendidos y quedaron atrapados en medio de la multitud», dijo la oficina en un resumen del incidente.
Una conductora negra que conducía uno de los coches gritó a la multitud, diciéndoles: «Salgan del camino. Porque mataron a mi hermano, ¡muévanse!»
La multitud, que parecía ser mayormente blanca, se negó a moverse. «Esto es una protesta. Te estás poniendo violenta con nosotros», dijo uno.
«¿Están provocando incendios en las calles? No, eso es violencia. Eso es violento. Salgan de mi camino», dijo la mujer.
Al final, la multitud dejó pasar a la mujer después de que ella continuara gritando durante varios minutos.
La manifestación se disipó alrededor de la 1 a.m.
La gente coreaba «quémalo» durante la manifestación. Un portavoz dijo: «No somos violentos. Practicamos la desobediencia civil, vamos a quemar, vamos a hacer lo que tengamos que hacer para asegurarnos de que entiendan que las vidas de los negros importan».
Quince personas fueron arrestadas, entre ellas Adam Layee, de 36 años, por quema temeraria y posesión de un dispositivo destructivo.
Otra persona arrestada tenía una pistola aturdidora y una porra, mientras que dos tenían chalecos balísticos, incluyendo uno marcado con la palabra «prensa».
Cuatro de los arrestados venían de fuera del estado: uno de Mesa, Arizona, uno de Utah, y uno de Vancouver, Washington.
Durante la noche, las cuentas de las redes sociales de Antifa recibieron críticas de sus seguidores. Antifa es un grupo anarco-comunista de extrema izquierda.
El PNW Youth Liberation Front le dijo a la gente «be water», en referencia a ser flexible durante las manifestaciones y disturbios.
«En lugar de marchar directamente hasta el frente de los disturbios, de cabeza a las nubes de gas lacrimógeno y a los arrestos violentos, alejémonos de los policías. Fluyamos, como el agua, por el camino de menor resistencia», dijo el grupo. Otro grupo, PNW Resistence, añadió, «Basta de la cosa de ‘lento en el frente, protege la parte de atrás’, si no puedes seguir el ritmo, no aparezcas».
La gente se molestó, diciendo que el tuit era «discriminatorio hacia las personas que no eran fuertes físicamente» y «excluyente». PNW Resistence lo retiró, diciendo que su moderador se tomaba un descanso por la noche y que el grupo escribiría una declaración sobre el post.
El alcalde y el comisionado de Policía Ted Wheeler dijo en una declaración el domingo por la noche que los disturbios del sábado por la noche «no son seguros para nadie que esté implicado [en ellos], y no avanzan la reforma».
«Restringí el uso del CS a situaciones con riesgo para la vida, y el comandante del incidente determinó que su uso era necesario anoche, al menos en parte debido a los incendios que se estaban produciendo en el vecindario. Doy la bienvenida a un debate abierto y franco sobre qué herramientas deben usar los policías, cuáles no y dónde trazar las líneas», añadió.
La declaración se produjo después de que un residente del sureste de Portland dijera que su casa se llenó de gas lacrimógeno, también conocido como gas CS, mientras la policía dispersaba a los alborotadores en una comisaría.
Elijah Warren, el residente, dijo que salió y estaba hablando con un agente de policía cuando otro agente lo golpeó, provocándole una conmoción cerebral.
«En realidad me estaba escuchando. Se tomó el tiempo para escuchar, como, ‘oh bien, este es un vecino'», dijo Warren a KOIN. «Y el otro me golpeó».
En una entrevista con The Oregonian el viernes, Wheeler dijo que la violencia de los policías es tan preocupante como la de los alborotadores.
«Tenemos que asegurarnos por un lado que los que están involucrados en esta violencia y actividad criminal sean arrestados y que se les haga responsables de esas acciones. Y por otro lado, el público necesita saber que los he escuchado, que entiendo sus peticiones de reforma de la policía, que quieren una forma diferente de pensar sobre cómo es la seguridad pública en esta comunidad», dijo.
«Y también crear una oficina de policía que se haya reducido, que se haya desmilitarizado, y que esté realmente enfocada en comprometerse de manera significativa y honesta con la comunidad y en reconstruir la confianza que se ha perdido».
Wheeler dijo que entiende a la gente que quiere que la Guardia Nacional sea desplegada en Portland para sofocar los disturbios. La gobernadora de Oregon, Kate Brown (D), ha rechazado enviar a la Guardia Nacional después de que Wheeler se lo pidiera.
Brown pidió a los cuerpos de las fuerzas de seguridad de los condados cercanos que enviaran personal en su lugar, pero los jefes de esos cuerpos se negaron, en parte debido a la reciente decisión del fiscal de Distrito del Condado de Multnomah, Mike Schmidt, de no presentar cargos contra los arrestados durante los disturbios.
«Aumentar los recursos de las fuerzas de seguridad en Portland no resolverá la violencia nocturna o el reciente asesinato. La única manera de hacer que Portland vuelva a ser segura es apoyar una política que haga a los delincuentes responsables de su destrucción y violencia», dijo el sheriff del Condado de Clackamas, Craig Roberts.
«Eso requerirá que el fiscal de Distrito acuse a los delincuentes apropiadamente y que el juez presidente del Condado de Multnomah decida no permitir que los delincuentes sean liberados bajo su propio criterio, sino que se les exija la libertad bajo fianza con condiciones. Los mismos delincuentes son arrestados noche tras noche, pero el tribunal los libera y la Oficina del Fiscal no los acusa de un delito. A la noche siguiente vuelven a hacerlo, poniendo en peligro las vidas de las fuerzas de seguridad y de la comunidad una y otra vez».
Wheeler dijo que Schmidt «se está ganando un poco de mala reputación aquí».
«Creo que es un poco pronto para juzgar a nuestro nuevo fiscal de Distrito. Y como digo, las conversaciones que he tenido con él me han dado todas las razones para creer que va en serio con la persecución de los que están involucrados en actos de violencia grave y destrucción criminal. No he escuchado nada que indique lo contrario», dijo.
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