Un enfermero que trabajaba en el centro médico Hacienda Healthcare de Arizona fue arrestado el 23 de enero por violar a una mujer discapacitada que conmocionó al personal de un centro de Phoenix al dar a luz justo después de Navidad.
Funcionarios de Phoenix confirmaron en una conferencia de prensa el miércoles que se había hecho un arresto después de una investigación de semanas de duración, que incluyó la obtención de muestras de ADN del personal masculino en el establecimiento, y dos días después de que los dos médicos que cuidaban a la mujer fueran suspendidos o hubieran renunciado.
El jefe de policía de Phoenix, Jeri Williams, dijo que Nathan Sutherland, de 36 años, era un enfermero licenciado que trabajó en la instalación desde 2011.
Se espera que se le acuse de un cargo de agresión sexual y otro de abuso de adultos vulnerables. Fue recluido en la cárcel del condado de Maricopa. Sutherland no respondió a ninguna pregunta de los investigadores tras su detención.
No hay fotos de Sutherland disponibles.
«Nuestros policías se tomaron este crimen a pecho. Esta es una instalación en la que usted debería estar a salvo y alguien no lo estuvo», dijo la alcaldesa de Phoenix, Thelda Williams.
Sutherland «cometió este acto incalificable cuando agredió a uno de los miembros más vulnerables de nuestra comunidad», añadió la directora Jeri Williams. «Desde el momento en que nos dimos cuenta por primera vez de este crimen, trabajamos prácticamente sin parar tratando de resolver el caso. La investigación era y sigue siendo la máxima prioridad de nuestro departamento».
La muestra de ADN de Sutherland estaba emparentada con las muestras tomadas del bebé y de la madre del bebé.
La investigación incluye tratar de averiguar si Sutherland agredió a otras personas dentro de la instalación, según el sargento Tommy Thompson, de la policía de Phoenix.
Llamada al 911
La noticia llegó después de que una llamada al 911 del 29 de diciembre de 2018 fuera publicada.
Una mujer de la instalación llamó a las autoridades gritando al teléfono: «¡El bebé se está poniendo azul! ¡El bebé se está poniendo azul!»
Instó a los paramédicos a que se apresuraran a llegar al lugar mientras en otro momento decía: «Una de nuestras pacientes acaba de tener un bebé, y no teníamos ni idea de que estaba embarazada».
El operador del 911 entonces le preguntó a la enfermera en qué etapa del embarazo se encontraba la madre, pero la enfermera no lo sabía.
«Esta es una completa sorpresa. No esperábamos esto», dijo la enfermera.
Unos cinco minutos después de la llamada, la persona que llamó dijo a los servicios de emergencia que el bebé estaba respirando.
«Ese es el bebé llorando. Estamos recibiendo signos vitales de la mamá en este momento», dijo la persona que llamó.
La mujer no está en coma
Durante semanas la mujer que dio a luz fue descrita como en estado vegetativo, pero un abogado de la familia finalmente corrigió la descripción el 18 de enero.
El abogado John Micheaels dijo que la mujer nativa americana de 29 años tiene «discapacidades intelectuales significativas» y no habla pero puede moverse, responder a los sonidos y hacer gestos faciales.
No está claro por qué la familia tardó tanto en hacer la distinción.
«Lo importante aquí es que, al contrario de lo que se ha informado, es una persona, aunque con una discapacidad intelectual significativa. Tiene sentimientos y es capaz de responder a las personas con las que está familiarizada, especialmente a la familia», dijo Micheaels.
La familia respondió unos 10 días después del parto para expresar su sorpresa por la mujer que dio a luz.
«La familia obviamente está indignada, traumatizada y conmocionada por el abuso y descuido de su hija en Hacienda Healthcare», dijo el abogado en una declaración enviada a los medios de comunicación el 8 de enero.
«La familia es muy consciente de las fuertes noticias y del interés público en el caso de su hija, pero en este momento no está emocionalmente preparada para hacer una declaración pública. A la familia le gustaría que supieran que el bebé nació en una familia afectuosa y que estará bien cuidado».
Funcionarios de la tribu apache de San Carlos, cuya reserva está en el sureste de Arizona, dijeron que la mujer era un miembro inscrito de la tribu.
«En nombre de la tribu, estoy profundamente conmocionado y horrorizado por el trato que recibió uno de nuestros miembros», dijo Terry Rambler, jefe de la tribu, en una declaración. «Cuando tienes a un ser querido comprometido con los cuidados paliativos, cuando son más vulnerables y dependientes de los demás, confías en sus cuidadores. Lamentablemente, uno de sus cuidadores no era de confianza y se aprovechó de ella. Espero que se haga justicia».
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