Arrestan en Arizona a inmigrantes ilegales sospechosos de golpear policías de Nueva York

De las seis personas detenidas y acusadas en relación con el ataque del 27 de enero cerca de Times Square solo un sospechoso quedó en libertad bajo fianza

Por Tom Ozimek
06 de febrero de 2024 7:01 PM Actualizado: 06 de febrero de 2024 7:01 PM

Varios de los inmigrantes ilegales presuntamente implicados en la paliza a dos agentes de policía en Nueva York han sido detenidos en Phoenix (Arizona), según múltiples informes que citan fuentes policiales.

Fuentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dijeron a Fox News que un número indeterminado de inmigrantes ilegales que se cree que participaron en la paliza a dos agentes de policía de Nueva York fueron detenidos en una estación de autobuses Greyhound de Phoenix el 5 de febrero.

Una foto de tres individuos esposados sentados en el suelo, con sus rostros borrosos, fue proporcionada por fuentes del ICE a Fox News.

La identidad de los sospechosos detenidos no está clara.

Seis personas fueron detenidas y acusadas en relación con la paliza a un policía el 27 de enero cerca de Times Square, pero la mayoría quedaron en libertad sin fianza: Yorman Reveron (24), Darwin Andres Gomez-Izquiel (19), Wilson Juarez (21), Kelvin Servita Arocha (19), Jhoan Boada (22) y Yohenry Brito (24).

Se rumoreaba que cuatro de los sospechosos habían huido de la ciudad en un autobús con destino a California: Gómez-Izquiel, Arocha, Juárez y Reverón.

Fuentes policiales han informado al New York Post que los investigadores están trabajando para determinar si los cuatro inmigrantes ilegales detenidos en Phoenix coinciden con los cuatro que presuntamente abandonaron Nueva York en un autobús rumbo a California tras dar nombres falsos a una organización sin ánimo de lucro afiliada a una iglesia que ayuda a los solicitantes de asilo a salir de la Gran Manzana.

Las fuentes dijeron al Post que las cuatro personas detenidas en Phoenix fueron arrestadas por órdenes de inmigración.

El ICE no respondió inmediatamente a una solicitud de confirmación de las cuatro detenciones y de detalles adicionales.

Dos agentes de la policía de Nueva York fueron agredidos cerca de Times Square el 27 de enero cuando intentaron dispersar a un grupo que se encontraba fuera de un albergue.

La confrontación se convirtió rápidamente en un ataque brutal, con un video que muestra a los hombres pateando y golpeando a los dos oficiales.

Los dos agentes sufrieron heridas leves, como cortes en la cara y contusiones en el cuerpo, y fueron atendidos en el lugar de los hechos.

En un primer momento, la policía detuvo a cinco hombres en relación con el incidente. Más tarde se detuvo a otros dos, pero la Fiscalía de Manhattan decidió no presentar cargos contra uno de ellos.

Solo se ordenó el ingreso en prisión bajo fianza de uno de los sospechosos.

El jefe de patrulla de la policía de Nueva York, John Chell, criticó la decisión de dejar en libertad sin fianza a cuatro de los sospechosos, calificándola de «censurable», y afirmó que los «cobardes» deberían estar en la cárcel.

Los que «fueron detenidos deberían estar ahora mismo en Rikers en libertad bajo fianza. Deberían ser acusados esta semana y sacados de nuestras calles».

«¿Quieren saber por qué agreden a nuestros policías? No hay consecuencias», dijo Chell a los periodistas durante una rueda de prensa.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, también expresó su decepción durante una rueda de prensa celebrada el 2 de febrero por el hecho de que los sospechosos implicados en la agresión a policías quedaran en libertad bajo fianza.

Dijo: «Todo lo que sé es que una agresión a un agente de policía significa que te metan en la cárcel».

La policía declaró que seguirá buscando al menos a otras ocho personas implicadas en la agresión.

El subcomisario de la policía de Nueva York, Kaz Daughtry, prometió encontrar al resto de sospechosos.

«Peinaremos este globo para buscarlos y llevarlos ante la justicia», dijo, según ABC7.

La oficina del fiscal del distrito de Manhattan dijo que no solicitaba fianza para la mayoría de los sospechosos, alegando que los fiscales estaban en proceso de reunir pruebas de vídeo adicionales del ataque.

El incidente provocó indignación, incluidos llamamientos a la deportación y a ser más duros con la delincuencia.

Peticiones de deportación

El 5 de febrero, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, pidió que se procesara, castigara y deportara a los implicados en la agresión a los agentes de policía.

«El Departamento de Policía tiene el trabajo de hacer aprehensiones, el fiscal tiene el trabajo de procesar, y el gobierno federal tiene el trabajo de determinar, si una persona está aquí como migrante y solicitante de asilo debe determinar si es encontrada culpable y si cumple su tiempo debe ser deportada», dijo Adams durante una conferencia de prensa.

«No se le debería permitir caminar por las calles de la ciudad de Nueva York si está cometiendo algún tipo de conducta criminal que esté afectando la calidad de vida de los neoyorquinos», añadió.

Hochul adoptó una postura similar durante su conferencia de prensa del 2 de febrero, señalando que la agresión a un agente de policía se encuentra entre los más de 100 delitos que pueden «conducir a la deportación», y añadió que tiene previsto hablar con el fiscal del distrito de Manhattan para discutir «opciones».

Esto se produce en medio de una afluencia masiva de inmigrantes ilegales a la ciudad de Nueva York.

Adams dijo en un discurso sobre el estado de la ciudad a finales de enero que 172,000 inmigrantes ilegales han llegado a la ciudad de Nueva York en el último año más o menos.

Advirtió en septiembre de 2023 que la incesante afluencia «destruiría la ciudad de Nueva York».

También ha suplicado ayuda federal, lamentando que la falta de acción de la administración Biden estuviera dejando a las ciudades a su suerte.


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