El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) detuvo a cuatro inmigrantes presuntamente implicados en un reciente robo a una tienda Target de la ciudad de Nueva York y en el ataque a policías durante el incidente.
Tres de los detenidos este miércoles 10 de abril, eran originarios de Venezuela: Michael José Sánchez Mayo, de 31 años: Henry Omar Zambrano Zapata, de 19 años, y Yusneibi Yohana Machado Ávila, de 23 años. Junto con ellos fue arrestado Sebastián Jaramillio Balanta, de 22 años, procedente de Colombia, según habría informado la agencia federal a Fox News.
Los cuatro inmigrantes ilegales violaron las condiciones de liberación que se les habían impuesto y ahora podrían enfrentar la deportación, de acuerdo con información de un portavoz del ICE, reportada por Fox News.
Previamente, los inmigrantes fueron arrestados y posteriormente liberados después de presuntamente robar una tienda Target de la ciudad de Nueva York y atacar a dos agentes de la policía el pasado 2 de abril.
Un inmigrante más que fue detenido durante el incidente no fue liberado en su momento. Se trata de Brayan Fuentes Macías, de 21 años, actualmente recluido en la cárcel de Rikers.
La policía sorprendió al grupo de inmigrantes robando in fraganti. Tras lo cual, Machado y Freites habrían agredido a los agentes del orden, según The New York Post. Todos los inmigrantes cuentan con antecedentes penales.
Uno de los policías fue trasladado al hospital por las lesiones generadas tras el ataque.
Sin embargo, el juez de Manhattan Jay Wiener, liberó a los agresores posteriormente.
Machado fue puesta bajo libertad supervisada, sin necesidad de pagar una fianza, mientras que a Freites se le impuso una fianza de 3000 dólares, a pesar de que la fiscalía pidió sanciones mucho mayores para ambos.
Además, los dos cuentan con antecedentes de allanamiento de morada, robo en tiendas, asalto, robo menor y hurto mayor, según registros judiciales citados por NY Post.
Los otros tres migrantes fueron procesados por hurto menor y posesión de propiedad robada, pero salieron libres sin fianza. Los tres viviían en el refugio de Ward’s Island.
Esto ocurre a tan solo unos meses de un caso similar, en el que un grupo de inmigrantes que presuntamente pertenecían a la peligrosa pandilla Tren de Aragua, atacara a policías afuera de un refugio en la Gran Manzana y fueran liberados por un juez.
Posteriormente, otros inmigrantes agredieron a un grupo de policías en un refugio en el que se albergaban.
El alcalde Erick Adams calificó los ataques como inaceptables.
Por otra parte, las cifras de delitos graves están alcanzando niveles no vistos desde hace décadas.
En 2023 se registraron más de 27,000 agresiones, mientras que los asesinato, violación, robo, agresión, robo de automóvil, hurto mayor y allanamiento de morada –los delitos que encabezan la lista– llegaron a más de 127,000.
También se ha visto que desde finales del año pasado, más de 2000 agentes de la policía de Nueva York dejaron la agrupación ante el aumento de la delincuencia. Este es un número sin precedentes para la ciudad.
El presidente de la Asociación Benévola de la Policía, Patrick Hendry, le dijo a The Epoch Times en un comunicado que el reciente éxodo se suma a años de desgaste de oficiales, erosionando a niveles peligrosos la capacidad de la fuerza policial más grande del país para proteger y servir.
Recientemente, la congresista republicana de Texas Beth Van Duyne publicó un anuncio en el New York Post instando a los policías de la ciudad de Nueva York a mudarse al Estado de la Estrella Solitaria para sumarse a las filas de sus agentes.
Esto, luego de la muerte del policía neoyorquino Johnathan Diller, quien el mes pasado falleció a causa de un disparo durante un control de tráfico rutinario .
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