Un inmigrante ilegal que fue puesto en libertad después de presuntamente participar en un asalto a 2 agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ha sido arrestado nuevamente, esta vez por su papel en lo que las autoridades afirman que es un asalto y robo coordinado en una tienda Macy’s.
Darwin Andrés Gómez-Izquiel, de 19 años, fue arrestado el 13 de febrero y acusado de robo y hurto menor después de supuestamente ser parte de un grupo de personas que robaron en el establecimiento minorista y agredieron a un empleado, según la policía.
El Sr. Gómez-Izquiel es una de las cuatro personas que supuestamente entraron en el centro comercial Queens Center sobre las 5:30 de la tarde del 13 de febrero e intentaron robar mercancía metiéndola en bolsas. Tras enfrentarse a un guardia de seguridad, uno de los sospechosos le propinó un puñetazo en la cara antes de intentar huir. Gómez-Izquiel pudo huir, pero fue detenido a poca distancia, según la policía.
El guardia de seguridad sufrió heridas leves, pero se negó a recibir atención médica en el lugar, según la policía.
El reciente arresto del Sr. Gómez-Izquiel ha reavivado el debate sobre las controvertidas reformas de fianzas y leyes de inmigración de la ciudad.
Hace menos de un mes, había sido acusado de agarrar a un oficial y patear a otro el 27 de enero en el Times Square de Nueva York. El ataque, captado por imágenes de vigilancia, provocó indignación en todo el país.
Un total de 7 personas han sido acusadas de atacar a los agentes, anunció el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, durante una conferencia de prensa el 8 de febrero con el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams. Además del Sr. Gómez-Izquiel, otros cuatro inmigrantes ilegales, Yohenry Brito Darwin de 24 años, Wilson Juárez de 21 años, Kelvin Servita Arocha de 19 años y Yorman Reverón de 24 años, fueron acusados de agresión y obstrucción a la administración gubernamental.
Tras las detenciones, los fiscales se negaron a pedir fianza en la comparecencia y todos quedaron en libertad. Los fiscales dijeron entonces que necesitaban más tiempo para determinar el papel de cada acusado en el ataque.
La medida generó críticas de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
«No estoy nada satisfecha con eso», dijo en respuesta a la pregunta de un periodista sobre la liberación de los inmigrantes ilegales. “Estos son agentes del orden que nunca, bajo ninguna circunstancia, deberían ser sometidos a agresión física. Está mal en todos los sentidos y espero que los jueces y fiscales hagan lo correcto”.
Además de las medidas de reforma de las fianzas aprobadas en 2020 que limitan la capacidad de las fuerzas del orden para detener a sospechosos, Manhattan también enfrenta las consecuencias de una creciente oleada de inmigrantes ilegales en la ciudad de Nueva York, la única localidad del estado considerada una “ciudad santuario”.
La ciudad ha reclamado la obligación legal de dar vivienda a todos los residentes por la ley de derecho a la vivienda, establecida en 1981. La norma entró en vigor después de que los defensores de las personas sin hogar reclamaran el derecho a la vivienda en una demanda. La ciudad estuvo de acuerdo con los defensores de las personas sin hogar y firmó un “decreto de consentimiento” en el que se comprometió a brindar refugio a cualquier persona que sufra “disfunción física, mental o social”.
Los funcionarios de la ciudad afirman que una afluencia estimada de 100,000 inmigrantes ilegales ha puesto a prueba los recursos y servicios de la ciudad. El alcalde Adams ha insistido en que la ciudad de Nueva York no puede sostener el número de nuevos inmigrantes ilegales, ni siquiera utilizando los distritos exteriores, y ha pedido al resto del estado que ayude a sostener la carga.
El aumento de personas que ingresan ilegalmente al país se ha correlacionado con un aumento de las actividades ilegales. En 2022, una investigación del Immigration Reform Law Institute encontró que Nueva York era la ciudad santuario más peligrosa de Estados Unidos.
La ola de inmigrantes ilegales también ha agotado el tesoro estatal. Según la Sra. Hochul, en su propuesta de presupuesto para 2025, USD 2400 millones están destinados a inmigrantes ilegales, lo que refleja un aumento de USD 500 millones en comparación con el año pasado debido a la afluencia de nuevos gastos relacionados con los inmigrantes.
Un oficial de policía de Nueva York que no estuvo directamente involucrado en la investigación le dijo a The Epoch Times que la ola de inmigrantes ilegales combinada con una política de “puerta giratoria” para los criminales ha diezmado la moral entre las bases.
«Es como si estuviéramos jugando a golpear un topo, donde en el momento en que hacemos el trabajo para sacar a uno de estos tipos de la calle, vuelven a salir el mismo día y hacen lo mismo», dijo el oficial, quien solicitó el anonimato por temor a represalias. “Saben que nosotros sabemos que aquí no hay sanciones reales para el crimen y, como resultado, realmente no hay ningún incentivo para detener el mal comportamiento”.
«Muchos [agentes] aceptaron este trabajo porque queríamos marcar una diferencia, pero esto… no es como ninguno de nosotros pensó que serían nuestros trabajos».
Se espera que Gómez-Izquiel sea procesado por los nuevos cargos el 16 de febrero.
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