Comentario
La administración Biden declaró recientemente que no hay prisa por relacionarse con China y que lo primero es el diálogo con los aliados y socios. Esto es bastante extraño, porque la relación entre Estados Unidos y China es, sin duda, la relación bilateral más importante del mundo, que implica la seguridad, la paz y la estabilidad de Estados Unidos, China y el mundo en todos los niveles–militar, político, económico y tecnológico.
En las dos semanas transcurridas desde la toma de posesión de la nueva administración, el Presidente Biden ha hablado con líderes de muchos países. El secretario de Estado Antony Blinken ha hecho lo mismo. Pero no ha habido ningún diálogo con los líderes del Partido Comunista Chino (PCCh), lo que, por supuesto, ha despertado especulaciones.
El hecho de que la estrategia del expresidente Trump para contener al PCCh a nivel mundial se detenga o incluso se arruine, y de que el mismo Estados Unidos emprenda el camino de Venezuela, son temas que preocupan al pueblo estadounidense y a los ciudadanos del mundo. ¿Por qué entonces la administración Biden no está dispuesta a hablar con el PCCh? ¿Es porque no saben qué decir?
El PCCh invirtió muchos recursos humanos y materiales para influir en el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre pasado. ¿No es ahora el momento de que el PCCh quiera reclamar la deuda y buscar devoluciones? Si los líderes demócratas no pueden aclarar su relación con el PCCh y no se atreven a afrontar la interferencia electoral del PCCh, por supuesto que se sentirán avergonzados. No sabrán cómo afrontar la situación ni qué decir.
En una conferencia de prensa a principios de febrero, se le preguntó al portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, si Estados Unidos estaba retrasando su interacción con China sobre las principales cuestiones mundiales.
Price respondió que dependía de «cómo estamos pensando sobre la secuencia de nuestra política exterior en general». Si Estados Unidos se asegura realmente de estar «en sintonía con esos aliados, en sintonía con esos socios», para trabajar juntos contra el PCCh, no está mal, por supuesto, y además es coherente con la estrategia de EE.UU.
Sin embargo, la administración Biden en realidad sigue defendiendo la bandera de la «paciencia estratégica» mientras el PCCh presiona y provoca repetidamente a Estados Unidos y sanciona a antiguos funcionarios de la administración Trump. Inevitablemente, esto hace que la gente se preocupe de si Estados Unidos dará una oportunidad al PCCh y le permitirá otro regreso.
Informe del Atlantic Council: «El telegrama más largo»
El Atlantic Council publicó un nuevo informe de investigación a principios de febrero con un título digno de mencionar: «El telegrama más largo: Hacia una nueva estrategia estadounidense para China». Con el autor anónimo.
El Atlantic Council es un think tank estadounidense con una historia de 60 años. Su principal objetivo son los asuntos internacionales, proporcionando una plataforma para los líderes de la política internacional, los negocios y los círculos intelectuales. Cuenta con diez centros de investigación regionales y funcionales que se especializan en cuestiones económicas y de seguridad mundiales.
La descripción «El telegrama más largo» se utilizó en el título porque hay un famoso informe llamado el «Telegrama largo».
El llamado «Telegrama Largo» fue un telegrama de 8000 palabras enviado a Estados Unidos por George F. Kennan, diplomático de la embajada de EE.UU. en Moscú, en febrero de 1946. Se trataba de un informe realizado a petición del Departamento de Estado estadounidense para entender por qué los rusos se oponían a la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, el informe acabó ayudando al gobierno de EE.UU. a confirmar su dura política hacia la antigua Unión Soviética y sentó las bases de la estrategia de contención estadounidense durante la Guerra Fría.
El mérito de Kennan residía en su afirmación de que el régimen comunista soviético no creía que fuera a coexistir pacíficamente con el mundo capitalista durante mucho tiempo, por lo que Estados Unidos debía adoptar una política de contención contra la expansión del comunismo soviético. Kennan publicó más tarde un informe de investigación utilizando el anónimo «X» como seudónimo, aclarando sus puntos de vista del «Telegrama Largo».
Así que ahora, más de 70 años después, se ha publicado un informe de investigación del «Telegrama más largo», también anónimo, dirigido al último y mayor régimen comunista, el PCCh, que resulta muy intrigante.
El informe del Atlantic Council señala claramente que el único y más importante desafío al que se enfrenta Estados Unidos en el siglo XXI es el de un PCCh en ascenso y cada vez más autoritario bajo el liderazgo de Xi Jinping. Debido al poder económico y militar del PCCh, a la velocidad de su desarrollo tecnológico y a una visión del mundo completamente diferente a la de Estados Unidos, ya ha impactado todos los aspectos de los intereses nacionales estadounidenses. Además, se trata de un problema estructural que se ha ido formando gradualmente en los últimos 20 años. El ascenso al poder de Xi Jinping está acelerando este desafío del PCCh.
El informe señala el regreso de Xi a la línea marxista-leninista de Mao Zedong, su eliminación sistemática de los enemigos políticos, la detención de las reformas de mercado de China y el fortalecimiento del control del Partido Comunista sobre las empresas privadas. Durante la era Xi, según el informe, China aceleró su transformación en un estado policial totalitario y extendió el sistema totalitario del PCCh, la política exterior coercitiva y el despliegue militar a todas las partes del mundo fuera de China. Por lo tanto, el informe postula que Xi «presenta ahora un serio problema para todo el mundo democrático», y el gobierno de EE.UU. debe hacer frente a este desafío inminente.
Obviamente, este informe fue investigado y escrito durante la administración Trump, basándose en los últimos análisis del PCCh. Se puede decir que comprende la política de contención del PCCh de Trump presentada bajo la forma de un informe de un grupo de expertos para que el futuro gobierno de Estados Unidos lo adopte y lo aplique. El informe menciona la Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU. de 2017 de la administración Trump y elogia a la administración Trump por alertar sobre las ambiciones del PCCh.
10 estrategias para derrocar al PCCh
Pero el informe va más allá. Enumera diez recomendaciones estratégicas de cómo lograr el derrocamiento del PCCh, lo que seguramente causará noches de insomnio entre los líderes de Zhongnanhai (sede central del PCCh en Beijing).
El informe señala que el PCCh ha sido «mucho más hábil en la supervivencia que su homólogo soviético», por lo tanto, en lugar de esperar que el PCCh acabe colapsando desde dentro, es mejor «hacer del derrocamiento del Partido Comunista» el objetivo declarado de la nación.
¡Esta es una declaración muy rara, en efecto!
Las siguientes son las 10 recomendaciones del informe del Atlantic Council:
«Primero, la estrategia de EE.UU. debe basarse en los cuatro pilares fundamentales del poder estadounidense»: poder militar, hegemonía del dólar, tecnologías emergentes y un sistema legal libre.
«Segundo, la estrategia de EE.UU. debe empezar por atender las debilidades económicas e institucionales internas».
«Tercero, la estrategia de EE.UU. en China debe estar anclada tanto en los valores como en los intereses nacionales».
«Cuarto, la estrategia de EE.UU. debe estar plenamente coordinada con los principales aliados para que se actúe en unidad en respuesta a China».
«Quinto, la estrategia de Estados Unidos para China también debe abordar las necesidades políticas y económicas más amplias de sus principales aliados y socios». Esto está relacionado con la cuarta estrategia.
«Sexto, Estados Unidos debe reequilibrar su relación con Rusia, le guste o no». Esto es muy interesante y podría haber sido implementado por Trump si no fuera por la campaña de desinformación del Russiagate en su contra.
«En séptimo lugar, el enfoque central de una estrategia efectiva de EE.UU. y sus aliados en China debe dirigirse a las líneas de falla internas de la política china en general y en relación con el liderazgo de Xi en particular». Esta es la estrategia más interesante y que realmente puede perturbar a Beijing.
«En octavo lugar, la estrategia de EE.UU. nunca debe olvidar la naturaleza innatamente realista de la estrategia china que busca derrotar». Este es un recordatorio importante porque el PCCh solo reconoce los puños y la fuerza, no la moral.
«Noveno, la estrategia de EE.UU. debe comprender que China sigue estando por el momento muy ansiosa por un conflicto militar con Estados Unidos».
«Décimo, también para Xi, es la economía». En otras palabras, el PCCh tiene mucho miedo al colapso económico. Si la guerra comercial y las sanciones puestas en marcha bajo la administración Trump siguen avanzando, en mi opinión, el PCCh seguramente colapsaría dentro de este año.
Trump cambió con éxito el diálogo sobre China y alertó a la gente sobre los peligros del PCCh. El informe del Atlantic Council reitera y confirma la estrategia de Trump de aislar y contener al PCCh. Pero si estas excelentes estrategias se pondrán en práctica o si serán desmanteladas por la administración Biden, es la mayor preocupación de todas las personas buenas del mundo.
Frank Tian Xie, Ph.D., es profesor en negocios del John M. Olin Palmetto en la Universidad de Carolina del Sur Aiken, y profesor visitante de la Universidad Nacional de Taiwán.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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