Las autoridades dijeron el domingo que al menos 50 personas murieron en un “ataque vil y satánico” después de que tiradores abrieran fuego contra una iglesia católica en Nigeria.
Los asaltantes utilizaron explosivos y armas de fuego en el ataque, en el que murieron mujeres y niños, según Funmilayo Ibukun Odunlami, portavoz del comando de la Policía de Nigeria en el estado de Ondo. Los tiradores, presuntamente, tomaron como rehén al sacerdote St. Francis Xavier del cual se desconoce su paradero, según las autoridades.
“Se perdieron algunas vidas y algunos sufrieron diversos grados de lesiones”, le dijo Odunlami a ABC News el domingo. La policía aún no tiene la estimación completa del número de víctimas en el ataque.
Funcionarios de salud le dijeron a la emisora que al menos 35 personas murieron y sus cuerpos fueron transportados a un hospital local el domingo. Pero los médicos locales le dijeron a la agencia de noticias Reuters que al menos 50 personas murieron.
El gobernador del estado de Ondo, Arakunrin Oluwarotimi Akeredolu, escribió en Twitter que el ataque fue “vil y satánico”.
“Estoy profundamente entristecido por el ataque no provocado y el asesinato a personas inocentes de Owo, cuando estaban en la Iglesia Católica St. Francis, hoy”, escribió. “El ataque vil y satánico es un ataque calculado contra las personas amantes de la paz del Reino de Owo que han disfrutado de una paz relativa a lo largo de los años”.
Ningún grupo terrorista se ha atribuido la responsabilidad. La organización terrorista islamista Boko Haram ha atacado iglesias en el norte de Nigeria en años anteriores.
«Se trata de un acontecimiento inesperado. Estoy, como mínimo, conmocionado. No obstante, emplearemos todos los recursos disponibles para perseguir a estos asaltantes y hacerles pagar. Nunca nos doblegaremos ante las maquinaciones de elementos desalmados en nuestra resolución de librar a nuestro estado de criminales», escribió también Akeredolu.
El reverendo Andrew Abayomi, un sacerdote de la iglesia, recordó que el servicio estaba a punto de terminar cuando sonaron los disparos.
“Nos escondimos dentro de la iglesia, pero algunas personas se habían ido cuando ocurrió el ataque”, dijo Abayomi a los periodistas. “Nos encerramos en la iglesia durante 20 minutos. Cuando nos enteramos de que se habían ido, abrimos la iglesia y llevamos a las víctimas al hospital”.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, también emitió una declaración en respuesta al ataque, expresando sus condolencias a las familias de las víctimas.
“Pase lo que pase, este país nunca se rendirá ante la gente malvada y perversa, y la oscuridad nunca vencerá a la luz. Nigeria eventualmente ganará”, dijo.
El ataque se produce unos dos meses después de que una estampida en una feria de una iglesia en Nigeria dejara al menos 31 muertos.
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