Un asesor cercano del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, murió el lunes en Teherán después de contraer el coronavirus de COVID-19, según los medios de comunicación estatales.
Mohammad Mirmohammadi, de 71 años, era miembro del Consejo de Convivencia de Jamenei, informó The Associated Press, citando a la radio estatal.
Irán ha confirmado más de 1500 infecciones y 66 muertes hasta el lunes, informó AP, que agregó que China, donde se cree que se originó el brote de COVID-19, ha enviado expertos en salud para tratar el brote.
Mientras tanto, Irán anunció que movilizará unos 300,000 soldados para intentar contener la propagación del virus.
Varios otros altos funcionarios iraníes fueron infectados con el coronavirus, entre ellos Masoumeh Ebtekar, vicepresidenta y portavoz de la revolución de 1979, así como Iraj Harirchi, jefe del grupo de trabajo del régimen para combatir el COVID-19.
En los últimos días, los países vecinos de Irán y otros de Medio Oriente cerraron sus fronteras y suspendieron los viajes aéreos después de que pacientes con coronavirus llegaran al país.
«No tenemos ningún plan para poner en cuarentena ningún distrito ni ninguna ciudad. Solo ponemos en cuarentena a los individuos», dijo el presidente de Irán Hassan Rouhani el miércoles, según la BBC.
El parlamento iraní fue suspendido indefinidamente, las universidades y las escuelas han cerrado y las reuniones públicas se han cancelado, según los medios de comunicación estatales.
Teherán recibió palabras críticas del secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, el mes pasado, quien pidió al régimen iraní que ejerciera la transparencia. Pompeo también acusó al régimen chino de encubrir los casos y muertes de COVID-19.
«Todos los países, incluido Irán, deberían decir la verdad sobre el coronavirus y cooperar con las organizaciones de ayuda internacional», señaló Pompeo, según los informes. Comentó que Estados Unidos también se ha ofrecido a ayudar a Irán a frenar el brote.
«Hemos hecho ofrecimientos a la República Islámica de Irán para ayudar, y hemos dejado claro a otros en el mundo y en la región que la asistencia, la ayuda humanitaria para frenar el coronavirus en Irán es algo que Estados Unidos de América apoya plenamente», mencionó Pompeo ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes la semana pasada.
Durante la audiencia, Pompeo citó al sistema de salud de Irán como relativamente pobre, razón por la cual el virus podría propagarse fácilmente y por la que el régimen probablemente necesite más ayuda.
Una fuente del régimen iraní, mientras tanto, expresó a la BBC que más de 210 personas han muerto a causa del virus, unas seis veces más de lo que se ha informado oficialmente. El informe hizo que un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Kianoush Jahanpour, insistiera en que Irán está siendo transparente y acusó a la BBC de difundir información falsa.
Otro portavoz, Abbas Musaví, rechazó la oferta de ayuda de Pompeo.
«La pretensión de ayudar a Irán a enfrentarse al coronavirus por parte de un país que ha impuesto presiones expansivas sobre la nación iraní a través de su terrorismo económico e incluso ha bloqueado el camino para la compra de equipos médicos y medicinas es ridícula y un juego político-psicológico», aseguró Abbas, según la emisora.
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