El reciente anuncio del ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, acerca de la llegada de cuatro buques de guerra a la isla entre el 12 y 17 de junio provenientes de Rusia para realizar «ejercicios militares», generó diversas reacciones de políticos en Estados Unidos.
La flota estará compuesta por la fragata “GORSHKOV”, el submarino de propulsión nuclear “KAZAN”, el buque petrolero “PASHIN”, el remolcador de salvamento “NIKOLAI CHIKER” y el remolcador de rescate “N. CHIKER”, según José Carlos Ruiz, Subdirector General para América Latina y el Caribe el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. También se espera que los barcos hagan escala en puertos de Venezuela.
La noticia llega semanas después de la aprobación de Estados Unidos de un paquete de ayuda a Ucrania y las insinuaciones del presidente ruso Vladimir Putin de que Moscú podría tomar «medidas asimétricas» en otras partes del mundo en respuesta a la decisión del presidente Joe Biden de permitir que Ucrania use las armas proporcionadas por EE.UU. para atacar a Rusia y proteger a la ciudad Kharkiv de Ucrania.
El senador Marco Rubio expresó su rechazo a las acciones de Cuba y señaló que es una alerta para la seguridad nacional de Estados Unidos y del Caribe.
«Los recién anunciados ejercicios militares de Rusia en el Caribe deberían ser una llamada de atención para la Administración Biden», escribió Rubio en un posteo en X. «Advertí hace apenas tres meses, que el Caribe y las aguas alrededor de Florida podrían convertirse en una zona de conflicto en una futuras crisis».
«Por eso debemos ser claros a la hora de identificar, afrontar y prepararnos para las amenazas en nuestro hemisferio, en lugar de apaciguar tímidamente a nuestros adversarios», añadió.
Rubio además señaló que los adversarios se están acercando a las costas de Florida, y Estados Unidos debe estar preparado para defender el territorio de las amenazas militares e híbridas en el hemisferio.
El congresista Carlos Gimenez, de ascendencia cubana, se opuso a la decisión del régimen de permitir la llegada de los buques a la isla y criticó los recientes alivios a las sanciones a Cuba por parte de la administración Biden.
«La dictadura militar en Cuba le está dando la bienvenida a los barcos militares rusos a sus puertos y, sin embargo, el presidente Biden ha recompensando el comportamiento patético del régimen de Castro con un alivio de las sanciones», escribió Gimenez en su cuenta X.
La congresista estadounidense, María Elvira Salazar, también condenó la decisión del régimen cubano de permitir «ejercicios militares» de Rusia cerca de la isla y lo calificó como una consecuencia de la falta de apoyo de Estados Unidos a Centro y Sur América.
«La administración Biden ha abandonado a América Latina y vemos las consecuencias. No solo China nos cuela su ideología, sino que ahora la Rusia de Putin hará ejercicios militares en Cuba, a 90 millas de nuestras costas, un recordatorio de los tiempos oscuros de la Guerra Fría», escribió Salazar y exhortó a EE. UU. a recuperar su liderazgo mundial.
El pasado 9 de mayo, se vio al dictador cubano Miguel Díaz-Canel en el desfile militar anual de Rusia en la Plaza Roja, cerca a Putin, para conmemorar su victoria en la Segunda Guerra Mundial. En su viaje Díaz-Canel manifestó sus deseos de que Putin tuviera éxitos en la invasión a Ucrania.
Durante la Guerra Fría, Cuba fue aliado de la Unión Soviética y el despliegue de sitios de misiles nucleares soviéticos en Cuba desencadenó la llamada Crisis de Octubre.
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