Asignan comité supervisor de competencia para hacer que Google y Facebook paguen

Expertos evalúan lo que podría suceder a continuación

Por DANIEL Y. TENG
22 de abril de 2020 11:49 AM Actualizado: 22 de abril de 2020 11:49 AM

El tesorero australiano Josh Frydenberg, junto con el Ministro de Comunicaciones Paul Fletcher, anunciaron en un comunicado de prensa del 20 de abril que se crearía un código obligatorio para regular una serie de temas de la forma en que Google y Facebook trabajan con las empresas de medios de comunicación.

Esto ocurrió porque el gobierno quiere acelerar el plazo original para que los partidos desarrollen códigos voluntarios –que han tardado en progresar— dado que el sector de los medios ya estaba bajo presión antes de que los ingresos por publicidad disminuyeran drásticamente debido a la pandemia causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.

Ahora han encargado a la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC) que sea la pionera en un acuerdo entre los editores de medios de comunicación y los gigantes de la tecnología.

El tema más relevante es el pago a las empresas de medios de comunicación por la reutilización de contenidos.

Fiona Martin, profesora titular de Convergencia y Medios Online en la Universidad de Sydney, dijo a The Epoch Times por correo electrónico que el enfoque del gobierno australiano era «interesante» dadas las dificultades que las naciones europeas han tenido tratando de precisar a los gigantes de la tecnología.

En 2017, la Unión Europea (UE) multó a Google con 2400 millones de euros (4100 millones de dólares australianos) por prácticas anticompetitivas al promover su propio servicio de compras antes que los competidores.

En 2018, la UE volvió a multar a Google con 4300 millones de euros (7400 millones de dólares australianos), esta vez por restricciones ilegales en torno al sistema Android.

En 2019, el gobierno francés transfirió un artículo de la Directiva de la UE sobre derechos de autor que permite a los editores de medios de comunicación cobrar a los «proveedores de servicios de la sociedad», a saber, Google y Facebook, por el contenido.

La idea era que las plataformas digitales pagaran a las empresas de medios de comunicación cuando mostraran extractos de contenido de noticias en su sitio web.

Google respondió a la decisión eliminando completamente los extractos de noticias en su canal de noticias de Google. Los usuarios franceses solo podrían ver los titulares sin la descripción de una noticia que estén buscando.

Tras una solicitud de las empresas de medios de comunicación locales, el regulador de la competencia francés la semana pasada consideró que esta práctica no era competitiva. Emitió un mandato judicial ordenando a Google a cerrar un acuerdo dentro de tres meses con las empresas de medios de comunicación franceses para la reutilización de contenidos.

Dijo que el código de la ACCC, sin embargo, parecía «mucho más ambicioso que los reguladores europeos» porque pedía a los gigantes de la tecnología «revelar información sobre sus algoritmos de clasificación y dar a los editores más acceso a los datos de los usuarios».

«No veo que los operadores de medios de comunicación de este tamaño cumplan con esta regulación, y Australia probablemente se enfrente a un resultado similar al de sus homólogos europeos», dijo.

El incidente más conocido fue en 2014 cuando el gobierno español intentó aprobar una versión anterior de la directiva de la UE. Google respondió cerrando completamente su servicio de noticias en el país.

Rob Nicholls, profesor asociado de la Escuela de Negocios de la Universidad de Nueva Gales del Sur, cree que la probabilidad de que esto ocurra es escasa. En cambio, dijo que los gigantes de las redes sociales probablemente vendrían a la mesa.

«La referencia del Tesorero no impide que Google y Facebook propongan precios a la ACCC (…) De hecho, eso es precisamente lo que espero que suceda tanto de los editores como de las plataformas», dijo a The Epoch Times por correo electrónico.

Nicholls sugirió que esta podría ser la estrategia adoptada por Google para «trabajar en el precio en Australia como un punto de referencia para Europa».

«Esta puede ser una opción más valiosa que repetir la acción tomada en España», dijo.

Rod Sims, el presidente de la ACCC abordó estas preocupaciones en una entrevista con el Australian Financial Review el 20 de abril diciendo que no creía que las plataformas de redes sociales estuvieran dispuestas a sacrificar el valioso contenido de las noticias y que estuvieran abiertas al debate.

«Cuando piensas en búsquedas, entre el 8% y el 14 % de las búsquedas que realizamos en Google aparecen con noticias», dijo.

La disposición de Google y Facebook a negociar puede ser el resultado de circunstancias cambiantes a nivel mundial, incluyendo las inminentes y multifacéticas investigaciones antimonopolio de Google, Facebook, Amazon y Apply en Estados Unidos.

Nicholls cree que la orden judicial emitida en Francia derivada de la Directiva de Copyright de la UE de 2019 fue en cierto modo un momento decisivo para que los gigantes tecnológicos que pagan a los editores se conviertan en «práctica normal».

Para Martin: «La pregunta más importante es si el impacto gradual y combinado de los movimientos regulatorios nacionales —si continúan— forzarán eventualmente a las plataformas a hacer una mayor repartición de los ingresos».


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