El asistente adjunto de Donald Trump, Mauricio Claver-Carone, cuestionó nuevamente la política del presidente argentino, el abogado Alberto Fernández, después que invitó a un miembro de la dictadura de Venezuela a la asunción al poder el 10 de diciembre y dar refugio a Evo Morales.
“Queremos saber si Alberto Fernández va a ser un abogado de la Democracia en la región o apologista de las dictaduras y caudillos de la región, sean (Nicolás) Maduro, (Rafael) Correa o (Evo) Morales”, expresó el asistente en una conferencia telefónica con medios de la región, según Infobae.
Claver-Carone es Director Principal para Asuntos del Hemisferio Occidental y miembro del Consejo de Seguridad Nacional.
El funcionario aclaró que el gobierno de Donald Trump tiene la intención de “tener una relación productiva” con el nuevo presidente argentino.
Sin embargo advirtió que “juzgarán a Argentina por sus hechos”.
El presidente Donald J. Trump designó el 6 de diciembre una delegación presidencial para la asunción de mando del Presidente Fernández en la que incluyó a Claver-Carone, quien se devolvió a Estados Unidos sin asistir a la ceremonia de traspaso de mando en el Congreso el martes 10 de diciembre, ni tampoco a las entrevistas programadas con el nuevo mandatario y su canciller Felipe Solá.
La razón fue la presencia de Jorge Rodríguez Gómez, ministro de Comunicación del régimen de dictadura de Nicolás Maduro y la invitación a Morales.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos sancionó a Rodríguez Gómez por ayudar a Nicolás Maduro “a mantener el poder y solidificar su gobierno autoritario”. También fue sancionado por el TIAR.
“Tuvimos una situación desagradable en la toma de posesión. El Gobierno violó el acuerdo del TIAR permitiendo la presencia de una persona sancionada no solo por los Estados Unidos sino por las democracias de la región”, indicó Claver cuando se devolvía a Estados Unidos. “Hace falta que no hayan sorpresas en nuestra relación”.
Cuando Claver-Carone, se devolvió a Estados Unidos el 10 de diciembre, dijo entonces al medio Clarín que los invitados de Fernández “no le traen ningún beneficio a Argentina”.
“Jorge Rodríguez y Maduro no traen ningún beneficio a Argentina, Evo Morales no le traen ningún beneficio a Argentina. Rafael Correa no le trae ningún beneficio a Argentina. Son cuestiones al revés. Le quitan beneficio a la Argentina, y desenfocan lo que debe ser la prioridad de Argentina, que es el bienestar del país, y como pueden trabajar bilateralmente con nosotros y con otros aliados”.
“Son cuestiones más que sensibles” en la alianza entre Estados Unidos y Argentina, añadió.
En declaraciones a Voz de América el 13 de diciembre el asistente anunció medidas más agresivas en Venezuela. “Nuestras políticas hacia Venezuela están en una fase en que vamos a ir acelerándolas. Vamos a hacer más y más medidas. Al fin y al cabo el fin del reino de Maduro va a venir de una manera a otra”.
“Vamos a seguir acelerando nuestras políticas con medidas más intensas y más agresivas aún para que pueda haber una transición”, destacó.
En relación a Morales, Claver-Carone advirtió a Fernández que es “muy negativo para la región y la democracia” y algo que el gobierno de Trump vería “como un grave problema”, según Infobae.
Evo Morales renunció el 10 de noviembre, tras semanas de movilizaciones masivas en su contra. Lo hizo el día en que la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió su informe preliminar confirmando irregularidades en el conteo de votos de las elecciones presidenciales del 20 de octubre en que se había autoadjudicado vencedor.
La auditoría de la OEA indicó el 4 de diciembre que en Bolivia “hubo ‘manipulación intencional’ e ‘irregularidades graves’ que hacen imposible validar los resultados emitidos originalmente por las autoridades electorales bolivianas”.
Se detectó cambios en las actas y la falsificación de las firmas de los funcionarios electorales y además encontró que en el procesamiento de los resultados el flujo de datos de un computador fue redirigido a dos servidores ocultos y no controlados por personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), “lo que permitió manipular los datos y falsificar las actas”.
Morales se asiló en México, viajó mas tarde a Cuba y luego voló a Buenos Aires donde pidió estatus de refugiado.
Según Michael Kozak, otro de los delegados del presidente Donald Trump que viajó a Buenos Aires, subsecretario interino del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, “Evo renunció porque sabía que el pueblo boliviano no aceptaría una elección fraudulenta, con serias irregularidades como ‘alteraciones en las actas y falsificación de firmas’ por parte de sus funcionarios electorales”.
Morales “puede cambiar la versión, pero los hechos no”, añadió Kozak sumándose en las redes sociales al llamado “NoAlFraude”.
«Según la OEA_oficial, el gobierno de Evo Morales llevó a cabo las operaciones intencionales destinadas a alterar la voluntad del pueblo», dijo el subsecretario en otro mensaje, informando que “Estados Unidos apoya al pueblo de #Bolivia mientras se prepara para celebrar elecciones libres, imparciales y transparentes que realmente representen al pueblo”.
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