Está previsto que la jueza del Tribunal de Distrito de EE. UU. Aileen Cannon supervise una audiencia judicial el martes en Fort Pierce, Florida, relativa al caso de los documentos clasificados en el que está implicado el expresidente Donald Trump, y el resultado de esta audiencia tiene un peso significativo, ya que podría afectar a la carrera presidencial de 2024.
La audiencia del martes, programada para las 2 p.m. ET, es la primera que presidirá la jueza Cannon, nombrada por Trump. Las sesiones anteriores del caso se celebraron en Miami ante jueces federales tras la acusación de Trump.
En su comparecencia del 13 de junio, Trump se declaró inocente de 37 cargos, entre ellos conspiración para obstruir la justicia y retención intencionada de información de defensa nacional.
El expresidente ha descrito el caso como una persecución política destinada a hacer fracasar su candidatura a la Casa Blanca en 2024.
El calendario del juicio está especialmente centrado en la audiencia del martes, ya que los abogados del Sr. Trump han solicitado que el proceso se retrase hasta después de la contienda presidencial del próximo año.
El Departamento de Justicia, por el contrario, ha solicitado un juicio rápido que comience en diciembre de 2023, argumentando que «no hay base» para la petición del Sr. Trump de retrasar el proceso.
He aquí lo más importante que hay que saber sobre la audiencia del martes en Fort Pierce.
Calendario del juicio
Durante la audiencia del martes, se espera que la jueza Cannon sopese la petición de los abogados de Trump de retrasar el juicio hasta después de las elecciones presidenciales.
En una moción (pdf) presentada el 10 de julio, los abogados del Sr. Trump instaron a la jueza Cannon a aplazar el proceso, argumentando que un juicio que comenzara en pocos meses les privaría del tiempo razonable necesario para una preparación eficaz y, por tanto, haría imposible que el Sr. Trump tuviera un juicio justo antes de las elecciones.
Inicialmente estaba previsto que el juicio del Sr. Trump comenzara en agosto, pero en junio el DOJ pidió a la jueza Cannon que el juicio comenzara el 11 de diciembre de 2023, en parte para dar tiempo a los abogados del Sr. Trump a obtener las autorizaciones de seguridad que necesitan para ver los diversos documentos clasificados del caso.
Los fiscales también han argumentado que empezar el juicio antes daría tiempo suficiente para seleccionar un jurado, ya que podría ser un proceso prolongado en un juicio de alto perfil como el que implica al Sr. Trump.
La decisión de la jueza Cannon sobre el calendario del juicio es quizá la más importante, ya que ponerse del lado del DOJ significaría que el juicio se prolongaría hasta 2024 y casi con toda seguridad entraría en conflicto con fechas clave del calendario de la campaña presidencial.
Aceptar el aplazamiento del juicio significaría liberar al Sr. Trump para que pudiera hacer campaña sin impedimentos, ya que un caso penal como éste —a diferencia de otros casos civiles a los que se enfrenta el expresidente— suele requerir la presencia del Sr. Trump en el tribunal.
Es poco probable que el Sr. Trump asista a la audiencia preliminar del martes, ya que tiene previsto estar en Cedar Rapids, Iowa, para asistir a una reunión televisada con Sean Hannity, presentador de Fox News.
Por lo general, el expresidente puede renunciar a comparecer en las audiencias preliminares, pero los expertos afirman que no será así una vez que comience el juicio.
Lugar del juicio
Otra decisión importante a la que se enfrenta la jueza Cannon es dónde se celebrará el juicio.
Aunque parece probable que el juicio se celebre en el tribunal federal de Fort Pierce, en la Costa del Tesoro de Florida, no ha habido ninguna declaración explícita sobre el lugar.
Celebrar el juicio en esta tranquila ciudad de unos 50,000 habitantes podría minimizar los trastornos en otros tribunales federales de Florida, pero podría plantear algunos problemas logísticos si, por ejemplo, se produjeran manifestaciones ante el tribunal.
No está claro qué preferencias pueden tener ambas partes en cuanto al lugar, pero las solicitudes de cambio de sede son otro punto a tener en cuenta durante la audiencia previa al juicio del martes.
Acceso a documentos clasificados
Otro aspecto importante sobre el que la jueza Cannon podría opinar durante la audiencia preliminar del martes es qué información clasificada se utilizará en el juicio y cómo.
El caso de los documentos clasificados será un juicio con jurado que se juzgará según las normas de la Ley de Procedimientos de Información Clasificada (CIPA).
Dicha ley rige el modo en que las partes manejan la información clasificada en un juicio penal, como el que enfrenta al Sr. Trump. Las disposiciones de la CIPA pretenden equilibrar el derecho del acusado a acceder a las pruebas que los fiscales pretenden utilizar en un caso con el interés del gobierno en salvaguardar la información sensible.
Antes de la audiencia preliminar, el equipo del abogado especial Jack Smith pidió el lunes a la jueza Cannon que dictara una orden de protección que restringiera la capacidad de los abogados defensores de Trump de compartir información clasificada del caso con el expresidente y su coacusado, Walt Nauta.
La propuesta del equipo del Sr. Smith incluye impedir que la defensa revele cualquier información clasificada de seguridad nacional y documentos del caso, incluida la información escrita y electrónica.
Los fiscales dijeron en una orden que los abogados de la defensa les han comunicado que «tienen intención de oponerse a determinadas disposiciones de la orden de protección propuesta, pero no especificaron ninguna de ellas».
El caso comenzó hace más de dos años, cuando la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA, por sus siglas en inglés) solicitó al Sr. Trump que devolviera ciertos documentos, y la NARA dijo que había encontrado documentos marcados como «clasificados», aunque el Sr. Trump mantiene que había desclasificado los materiales como presidente.
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