La candidata del Partido Republicano de Nueva York que aspira a desbancar a la senadora demócrata Kirsten Gillibrand en las elecciones generales de noviembre está inmersa en un litigio con otro aspirante republicano.
El detective retirado del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) Mike Sapraicone, de 76 años, y el presidente del Partido Republicano de Queens, Anthony Nunziato, demandaron a Cara Castronuova, de 44 años, el 15 de abril ante la corte de Albany alegando que las 15,000 firmas necesarias que reunió para figurar en la boleta de las primarias del 25 de junio son fraudulentas y falsas.
«No es nada malo», dijo Nunziato a The Epoch Times. «Me agrada Cara. Solo queríamos comprobarlo. Es algo que se comprueba tanto si entras en un ring de kickboxing como en el ring político».
La Sra. Castronuova debe reunir casi 15,000 firmas de votantes republicanos. Al menos el 100 o el 5 por ciento de los votantes inscritos deben proceder de la mitad de los distritos electorales del estado, según la página web de la Junta Electoral del Estado de Nueva York.
La demanda del Sr. Nunziato alega que la tabla de distribución presentada con las firmas recogidas por la Sra. Castronuova es inexacta.
James Curran, abogado de Nunziato, escribió en la demanda: «El hecho de que no se haya contabilizado correctamente la distribución de firmas requerida de un número adecuado de distritos del Congreso es fatal para la petición y exige su invalidación».
El 28 de febrero, los datos del GOP del condado de Broome determinaron que el Sr. Sapraicone recibió alrededor del 80% del voto ponderado de los presidentes de condado y miembros del comité estatal del GOP, mientras que la Sra. Castronuova y otro candidato, Josh Eisen, obtuvieron menos del 25%.
El presidente del Comité Republicano del condado de Broome, Benji Federman, no quiso hacer comentarios.
Un juez federal declaró previamente inconstitucionales las normas de acceso a las boletas de Nueva York, sin embargo, la legislatura estatal no ha aplicado ampliamente la orden judicial.
«Ninguno de los partidos quiere que se aplique porque es una estafa de protección de los titulares», alegó Mike Zumbluskas, excandidato del Partido Republicano por el distrito 12 del Congreso de Nueva York. «Es la forma que tienen de eliminar a los candidatos noveles, a los que tienen menos dinero y menos prestigio. Además, los atan en los tribunales y los enredan en todo el proceso administrativo durante semanas e incluso meses».
Castronuova recibió el apoyo del Partido Republicano de Staten Island, del exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y de Roger Stone, asesor del expresidente estadounidense Donald Trump. También recibió un elevado 42 por ciento de los votos mientras hacía campaña sin éxito para la Asamblea estatal hace dos años en el distrito 22.
«Cara definitivamente tiene un futuro en la política», añadió el Sr. Nunziato. «Es una mujer increíble. Vamos a encontrar otro espacio para ella y la apoyaremos hasta el final. No estoy en contra de ella».
La disputa sobre la legitimidad de las firmas de Castronuova se inició después de que ella demandara al Comité Estatal Republicano de Nueva York en el Distrito Este de Nueva York el 1 de abril, alegando que la organización violó la Constitución de EE. UU. al exigir 15,000 firmas de votantes.
El codemandante de la Sra. Castronuova es su novio John Tabacco, que hizo campaña sin éxito para contralor de la Ciudad de Nueva York en 2021 como independiente.
«Mike Sapraicone, el tipo que es la elección republicana, no tiene que recoger firmas, por lo que no es una protección igualitaria bajo la Constitución», dijo la Sra. Castronuova a The Epoch Times. «Tienen que eliminar este requisito o exigir a todos los candidatos que recojan 15,000 firmas».
En su demanda federal, la Sra. Castronuova consideró que el requisito de las 15,000 firmas era poco realista y caro.
«Con una mano de obra a la que se pagara 25 dólares por hora, costaría un mínimo de 200,000 dólares como mínimo recoger las firmas, lo que incluye los gastos de mano de obra de un equipo para organizar toda la operación en todo el estado, la nómina de cientos de ‘caminantes de peticiones’, el coste de imprimir miles de papeletas y suministros, los gastos de viaje, la entrega de peticiones, el franqueo y la pérdida de trabajo», afirma la demanda de la Sra. Castronuova.
Sin embargo, Jason Weingartner, director ejecutivo del Partido Republicano de Nueva York, dijo que la Sra. Castronuova está equivocada al demandar al Comité Estatal Republicano de Nueva York porque los partidos políticos de todo el estado no establecen los requisitos electorales.
Los requisitos de firma para el acceso a la boleta electoral se rigen por la Sección 6-136 de la Ley Electoral del Estado de Nueva York.
«Están establecidos por la ley del Estado de Nueva York, votados por ambas cámaras de la legislatura y promulgados como ley por el gobernador», dijo el Sr. Weingartner a The Epoch Times en un comunicado. «Cualquier cambio en el número mínimo de firmas requiere un cambio en la ley estatal. Desgraciadamente, o Cara Castronouva y John Tabacco ignoran esto lamentablemente o están engañando a propósito a sus partidarios por las razones interesadas que tengan».
El presidente del Comité Estatal Republicano de Nueva York, Ed Cox, y la Junta Electoral del Estado de Nueva York también han sido citados como demandados. El Sr. Cox no respondió a las solicitudes de comentarios.
«Es práctica de la Junta no hacer comentarios sobre litigios pendientes en los que es parte», dijo a The Epoch Times la directora de Información Pública de la Junta Electoral del Estado de Nueva York, Kathleen McGrath.
El lunes 29 de abril está prevista una audiencia sobre las firmas de calificación de la Sra. Castronouva.
«Si lo hiciera, no estaría en la boleta este año. Por lo tanto, tiene que impugnarlo ante los tribunales, y en elecciones anteriores se ha incluido a personas en las boletas por orden judicial», afirmó.
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