Un avión de carga relacionado al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) que pertenece a una empresa que es objeto de sanciones de EE. UU. aterrizó este lunes en la Base Aérea El Libertador, entre las ciudades de Palo Negro y Maracay, en Venezuela, según informó ConflictsW.
El avión en cuestión tiene la matrícula EP-FAB, el cual pertenece a la empresa Qeshm Fars Air, una empresa que fue sancionada por Estados Unidos acusada de participar del envío de armamento a Siria.
La cuenta de Twitter de inteligencia de fuentes abiertas, Conflictos, Noticias, Geolocalización, ConflictsW, horas antes de confirmar su aterrizaje informó: «El avión de carga Fars Air Qeshm (EP-FAB) relacionado al IRGC se dirige a Venezuela después de una parada de reabastecimiento de combustible en Nouakchott, Mauritania. Partió de Teherán anoche #Venezuela #Irán».
La empresa de la que forma parte el avión con matrícula EP-FAB, Qeshm Fars Air, fue sancionada el 24 de enero del 2019 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento de Tesoro de EE. UU. «por ser propiedad o estar bajo el control de Mahan Air, y por brindar apoyo material al IRGC-QF (Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán de Fuerza Quds), y Flight Travel LLC, con sede en Armenia, por actuar para o en representación de Mahan Air».
Según informó la OFAC en 2019, el Mahan Air apoyó al IRGC-QF y a sus representantes en Siria con el transporte de personal y armas.
«Irán continúa aprovechando Mahan Air y su sector de aviación comercial para transportar personas y armas necesarias para llevar a cabo esta trágica campaña y alimentar el conflicto sectario en toda la región», dijo en ese momento el subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera, Sigal Mandelker.
El arribo de la aeronave con vínculos al IRGC-QF ocurre luego de otro caso similar en septiembre del año pasado, cuando un buque iraní cargado con combustible con su rastreador apagado y sin identificación llegara a Venezuela en medio de las sanciones de EE. UU. hacia el país.
El arribo del buque iraní que evadió las sanciones de EE. UU. fue confirmado por por TankerTrackers.com, un servicio independiente online que rastrea e informa sobre los envíos y el almacenamiento de petróleo crudo en varios puntos de interés geográficos y geopolíticos, así como por la ONG venezolana Organización Sures.
Politico informó a fines de mayo que las agencias de seguridad de EE. UU. se encontraban monitoreando dos buques de guerra iraníes que podrían estar dirigiéndose a Venezuela.
En la misma línea, Politico reportó a inicios de este mes que EE. UU. advirtió a los regímenes de Venezuela y Cuba que rechazaran los barcos iraníes que estarían transportando armas con destino a la capital de Venezuela. Uno de los funcionarios de Biden, bajo condición de anonimato, dijo al medio que los barcos estarían transportando armas para cumplir un acuerdo que tuvo el régimen de Venezuela con Irán.
«La entrega de tales armas sería un acto de provocación y se entendería como una amenaza para nuestros socios en el Hemisferio Occidental», dijo el alto funcionario a Politico. «Nos reservamos el derecho de tomar las medidas apropiadas en coordinación con nuestros socios para disuadir el tránsito o la entrega de tales armas».
Con información de EFE, y de las reporteras de The Epoch Times, Débora Alatriste y Pachi Valencia.
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