El ex director ejecutivo de Overstock, Patrick Byrne, testificó ante el Comité Selecto de la Cámara que investiga los hechos el 6 de enero y dijo que les dijo que estaban «dibujando un tigre de un gato».
Durante la audiencia a puertas cerradas que duró 8 horas el viernes, Byrne habló sobre su papel clave en una reunión posterior a las elecciones en la Casa Blanca, donde instó al entonces presidente Donald Trump a investigar las acusaciones de fraude.
Byrne le dijo a The Epoch Times en una entrevista que su testimonio cubrió una amplia gama de temas, desde su reunión con el presidente el 18 de diciembre de 2020 hasta sus preocupaciones sobre la integridad y seguridad del equipo electoral.
Byrne fue el último en testificar frente al comité. Él describió la reunión como “sorprendentemente amistosa, cordial y profesional”.
“A pesar del hecho de que no íbamos a estar de acuerdo” sobre las elecciones del 3 de noviembre de 2020, “estuvimos de acuerdo en que tenía mucho que completar desde el 4 de noviembre hasta el 7 de enero [de 2021]. Creo que parecían estar agradecidos”, dijo a The Epoch Times el 16 de julio.
“Tenían muchas preguntas, y realmente no sabían las respuestas, y estaba feliz de darles las respuestas. Siento que si supieran la verdad sobre todo, entenderían que la verdad es diferente de lo que estaban adivinando, y significativamente más benigna”.
La reunión de la Casa Blanca
Byrne esperaba organizar una reunión con Trump cuando usó una invitación previa de un miembro del personal para recorrer la Casa Blanca con el exasesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, y la abogada Sidney Powell. El trío se reunió con Trump en la Oficina Oval luego que el presidente pasara por allí, dijo Byrne a The Epoch Times en una entrevista exclusiva el día antes de su testimonio.
“Yo era el tipo al que todos deberían estar investigando. Soy el tipo que organizó esa famosa reunión. Soy el tipo que presentó las opciones”, dijo.
La propuesta presentada en la reunión fue que un equipo de especialistas en seguridad cibernética del Departamento de Seguridad Nacional visitara los seis condados donde habían surgido las dudas sobre fraude electoral.
El grupo de Byrne le presentó a Trump órdenes ejecutivas firmadas por el expresidente Barack Obama en 2015 y Trump en 2018 con respecto a la interferencia extranjera en una elección estadounidense, que dijeron otorgaba al presidente la autoridad para iniciar dicha investigación.
“Ese fue el resultado de nuestra discusión”, dijo Byrne. «Ese era el gato».
“Creo que el tigre que ellos pintaron era que los comandos militares entrarían en todo el país”, dijo Byrne, refiriéndose a la cobertura de prensa de una sugerencia que le hizo al presidente de usar la Guardia Nacional durante una investigación. Dijo que la idea fue rechazada por todos en la sala durante la reunión del 18 de diciembre de 2020.
Byrne citó tres documentos federales para respaldar sus afirmaciones, el primero fue un aviso conjunto del FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA) del 22 de octubre de 2020 advirtiendo sobre el acceso ruso no autorizado a los sistemas de IT utilizados por los funcionarios electorales de EE. UU. y esfuerzos de actores estatales iraníes para sembrar la discordia entre los votantes.
El segundo documento, un aviso conjunto del 30 de octubre de las mismas agencias, indicó que un hacker iraní había atacado a sitios web electorales estatales para obtener datos de registro y había tenido éxito en al menos un estado.
Y el tercero fue una declaración del 16 de diciembre de 2020 del FBI, CISA y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional sobre la irrupción de la plataforma SolarWinds Orion.
Rudy Giuliani, exabogado de Trump y alcalde de la ciudad de Nueva York, fue llamado a la Casa Blanca esa noche del 18 de diciembre para evaluar los documentos y dar su opinión.
“Los leí cuidadosamente, regresé y dije que está claro para mí que no hay suficiente [evidencia] aquí”, dijo Giuliani en su programa de radio del 14 de julio.
Byrne cuestionó la respuesta de Giuliani, afirmando que los documentos en cuestión no eran declaraciones juradas sino documentos del gobierno.
El miembro de la milicia
En la mañana del 5 de enero de 2020, el día anterior a las protestas y disturbios en el Capitolio de los EE. UU., Byrne dijo que fue contactado por una persona que dijo ser parte de una milicia, quien le dijo que un grupo de 10,000 personas con armas de fuego «vendrían para tomar la ciudad».
El comité pareció sorprendido al escuchar sobre la milicia, dijo Byrne.
Byrne dijo que disuadió a la milicia del plan luego que el hombre expresó su voluntad de seguir sus instrucciones.
«¿Estás dispuesto a tomar una orden, diga lo que diga?», Byrne recordó haberle preguntado al hombre, quien dijo que estaba de acuerdo.
«De acuerdo. La primera dirección es absolutamente ni una sola arma”, dijo Byrne que le dijo al hombre. “Eso es lo único que nos hará perder”.
Elecciones «no confiables»
El comité del 6 de enero en un momento le preguntó a Byrne si todavía cree que “las elecciones de 2020 fueron manipuladas”.
“Dije: ‘Absolutamente. Creo que todo nuestro aparato electoral no es confiable’”, dijo. “No se trata de demócratas o republicanos”.
“De una manera amistosa, creo que nos dimos cuenta de que ellos ven el mundo como abogados y yo lo veo como una persona de negocios”, agregó Byrne.
“Creo que podrían haber extendido un pequeño gesto de paz, y yo les correspondí mucho”, dijo. “Espero haber encontrado para Estados Unidos una rampa de salida para la tensión que se está gestando”.
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