Los incendios en el sur de California siguen ardiendo, con fuertes vientos que ponen en peligro a cientos de miles de residentes más de una semana después de que las llamas prendieran en las colinas del condado de Los Ángeles. Las autoridades han informado de 24 víctimas mortales y se espera que la cifra aumente.
Se sigue investigando la causa de los incendios, y los bomberos trabajan sin descanso para controlarlos mientras los fuertes vientos siguen azotando la región.
Anthony Marrone, jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, dijo durante una sesión informativa matinal celebrada el 13 de enero: «Estamos absolutamente mejor preparados para este próximo… evento meteorológico de incendios severos». «No solo hemos aumentado los recursos terrestres, sino también los aéreos».
Más de 5000 bomberos están asignados a Palisades, y más de 3000 a Eaton, dijo, señalando los numerosos aviones en operación, incluyendo bombarderos de agua y aviones militares especializados.
Un avión prestado por Canadá que resultó dañado por un dron la semana pasada ya está reparado y debería reanudar sus operaciones el 14 de enero, según el jefe de bomberos.
Se espera que los vientos de Santa Ana traigan rachas de hasta 70 millas por hora hasta el miércoles.
«Va a ser muy difícil contener el fuego», dijo Marrone.
En toda la región, aproximadamente 92,000 personas permanecen bajo órdenes de evacuación y otras 82,000 se les aconseja prepararse para evacuar.
Para proteger a las comunidades, el gobernador desplegó a 2500 miembros de la Guardia Nacional de California.
Una rama de las fuerzas policiales conocida como Fuerza de Policía Militar está controlando el tráfico y cuidando los barrios.
Otros miembros están trabajando en funciones de aviación, extinción de incendios, y la formación de equipos de mano, de acuerdo con un comunicado de la oficina del gobernador.
Cronología de los hechos
El desastre comenzó aproximadamente a las 10:30 a.m. del 7 de enero, según Cal Fire, cuando se informó de un incendio en las colinas entre Santa Mónica y Malibú.
Los fuertes vientos que soplaban a más de 100 millas por hora propagaron rápidamente lo que se conoció como el incendio Palisades.
Un par de horas más tarde, el fuego había crecido hasta alcanzar los 200 acres, y los vientos esparcieron brasas incandescentes por toda la zona, creando focos de incendio que prendieron en la vegetación seca.
Se ordenó la evacuación de los residentes de la zona, y muchos aún no han regresado para ver si sus hogares permanecen en pie.
Las bocas de incendios de la zona se secaron durante la respuesta inicial de emergencia, cuando se vaciaron rápidamente los tres depósitos de agua de un millón de galones que dan servicio a la región.
Al anochecer, habían ardido más de 3000 acres y, una semana después, se habían consumido casi 24,000 acres. Cal Fire ha informado de ocho víctimas civiles y de que aproximadamente 5.000 estructuras han resultado dañadas o destruidas.
En una zona en la que el valor medio de las casas supera los 3 millones de dólares, entre las viviendas destruidas en los barrios costeros afectados por el incendio se cuentan casas valoradas en decenas de millones de dólares.
Según los informes, el fuego está contenido en un 14%, y los equipos están trabajando para asegurar las casas alrededor de los cañones que están en peligro de arder durante el actual evento de fuertes vientos.
El terreno sigue ardiendo cerca de Mandeville Canyon, con miles de hogares amenazados.
Los bomberos hicieron progresos significativos en la zona del cañón de Topanga, con órdenes de evacuación levantadas para partes de Santa Mónica y San Vicente.
«Recomendamos encarecidamente precaución y vigilancia», dijo el supervisor del condado de Los Ángeles Lindsey Horvath. «Tenemos que apoyar a nuestros hijos en este momento y asegurarnos de que son capaces de hablar de esta tragedia».
Incendio de Eaton
Otro incendio se produjo sobre las 18:15 horas del 7 de enero en la zona de Altadena, en el condado de Los Ángeles. Conocido como el Eaton Fire, el desastroso infierno arrasó rápidamente los vecindarios.
A la mañana siguiente, el fuego había crecido hasta alcanzar los 1000 acres y más de 50,000 personas tuvieron que abandonar sus hogares.
Según las últimas cifras, se han registrado 16 víctimas civiles y se cree que más de 7000 estructuras han resultado dañadas o destruidas.
La contención aumentó significativamente a medida que amainaban los vientos durante el fin de semana y llegaban recursos de toda California y de otros estados y países, incluidos Canadá y México.
En aproximadamente 14,000 acres, el fuego se encuentra ahora en el 35 por ciento contenida.
Actualización de la situación
Otros cinco incendios notables han afectado a la zona, de los cuales el más grande, conocido como el Incendio Hurst, es 97% contenida en 799 acres.
El toque de queda sigue en vigor entre las 18.00 y las 6.00 horas en las zonas afectadas por los incendios de Palisades y Eaton.
El sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, dijo que se produjeron 33 detenciones en la zona de Eaton y seis cerca de Palisades por saqueos y otros delitos. Dos personas fueron detenidas por volar drones sobre zonas restringidas.
Los cortes de electricidad continúan en todas las zonas afectadas por el fuego, y los cierres de carreteras son frecuentes en toda la región.
Las autoridades insisten en que no se permitirá a los residentes volver a las zonas quemadas hasta que todo sea seguro.
Actualmente, los árboles y las líneas de servicios públicos están creando peligros en las zonas residenciales.
Además, las fuerzas policiales están rastreando el lugar con perros rastreadores en busca de víctimas.
El sheriff dijo que más de 1000 agentes están trabajando en turnos de 12 horas, además de casi 200 agentes de la Patrulla de Carreteras de California y la asistencia de la Guardia Nacional.
Reconoció la frustración que sienten algunos miembros de la comunidad por no poder regresar a revisar sus hogares, pero dijo que está priorizando la seguridad pública y la integridad de cualquier posible escena del crimen.
«La conversación sobre la repoblación está en todas nuestras mentes, estamos escuchando a nuestra comunidad alto y claro», dijo Luna. «Tenemos gente literalmente buscando los restos de sus vecinos. Por favor, tengan paciencia con nosotros».
Un funcionario local de bomberos dijo que todos los recursos disponibles están desplegados y que el personal está al máximo de su capacidad.
«No estamos a salvo, por ahora, y no debemos bajar la guardia, ya que tenemos un comportamiento extremo del fuego», dijo la jefa de bomberos de la ciudad de Los Ángeles, Kristin Crowley, durante la sesión informativa. «Sigan todas las órdenes de evacuación, sin demora, y por favor, por favor, manténganse a salvo».
Dominic Choi, jefe adjunto del Departamento de Policía de Los Ángeles, dijo que 26 personas fueron dadas por desaparecidas en la ciudad, 17 fueron encontradas posteriormente y otra está a la espera de confirmación.
En todo el condado, las fuerzas del orden están buscando a 23 personas desaparecidas, la mayoría relacionadas con el incendio de Eaton, según Luna.
El fiscal del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, informó que se están investigando los casos de precios abusivos en hoteles y otros bienes y servicios.
Advirtió a quienes se planteen cometer delitos en las zonas de emergencia que su oficina los perseguirá con todo el peso de la ley, destacando como ejemplos los cargos en los casos de saqueo e incendio provocado anunciados el 13 de enero.
«Las personas que cometieron estos delitos se enfrentan a penas muy largas», declaró Hochman durante la sesión informativa.
Perspectivas de recuperación
El 12 de enero, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una orden ejecutiva por la que se suspenden las revisiones medioambientales de los permisos de reconstrucción en las zonas afectadas. Se sabe que las revisiones exigidas por la Ley de Calidad Medioambiental de California retrasan los proyectos con costosos requisitos de cumplimiento.
«Cuando se extingan los incendios, las víctimas que han perdido sus hogares y negocios deben poder reconstruir rápidamente y sin obstáculos», dijo Newsom en un comunicado.
«La orden ejecutiva que he firmado hoy ayudará a reducir los retrasos en la tramitación de permisos, un primer paso importante para que nuestras comunidades puedan recuperarse más rápido y con más fuerza. También he ordenado a nuestras agencias estatales que identifiquen formas adicionales de agilizar el proceso de reconstrucción y recuperación».
La reducción de los trámites burocráticos mediante exenciones beneficiará a las regiones afectadas por los incendios, según los responsables locales.
«[Estas son] acciones sin precedentes que serán esenciales para que nuestra comunidad vuelva a estar completa», dijo Kathryn Barger, presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, durante la sesión informativa. «Nuestro trabajo en el gobierno es quitarnos de en medio. Nuestros residentes no merecen menos».
El gobernador emitió otra orden ejecutiva para acelerar la retirada de escombros y trabajar para evitar corrimientos de tierra e inundaciones en las zonas quemadas.
«Estamos trabajando en tiempo real para garantizar un esfuerzo de recuperación rápido y organizado, dando a los angelinos las herramientas que necesitan para reconstruir más rápido y más fuerte» , dijo Newsom en un comunicado.
«California ha pasado por esto antes; sabemos lo que requiere la recuperación efectiva de los incendios forestales, y estamos utilizando esa experiencia para movernos más rápido que nunca para apoyar a los afectados por estos devastadores incendios. El camino por delante es difícil, pero California está haciendo todo lo posible para ayudar a Los Ángeles a reconstruirse y seguir adelante».
Más de 15,000 equipos de respuesta a emergencias y trabajadores del transporte están apoyando la lucha contra los incendios.
Cerca de 2000 equipos componen una flota operativa que incluye aproximadamente 1400 camiones de bomberos, 170 bulldozers, 160 camiones cisterna y más de 80 aviones.
Dudas sobre financiación y prioridades
La decisión de suprimir 101 millones de dólares para la prevención de incendios forestales en el presupuesto estatal de 2024-2025 es motivo de preocupación para algunos. En aquel momento, el estado se enfrentaba a un déficit récord.
A nivel local, el presupuesto del Departamento de Bomberos de Los Ángeles se redujo en 17.6 millones de dólares para el año fiscal en curso. Crowley escribió en un memorando el año pasado que la decisión podría poner en peligro la preparación y la capacidad del departamento para hacer frente a desastres a gran escala.
Algunos de los que han criticado anteriores decisiones presupuestarias y directrices políticas se preguntan qué se podría haber hecho para proteger mejor a la comunidad.
Los legisladores republicanos de ambas cámaras se unieron el 13 de enero para pedir al gobernador que convoque una sesión legislativa especial para abordar los incendios forestales.
El asambleísta James Gallagher, líder republicano, dijo que se necesita una mayor transparencia en el mercado de seguros y destacó como problemática la reducción del 80 por ciento en el gasto de prevención de incendios forestales desde 2021.
«Hemos pasado por esto demasiadas veces», dijo durante una conferencia de prensa. «Estamos pidiendo una acción inmediata en la recuperación, pero también en las soluciones reales que nos ayudarán a ser un estado más fuerte y más resistente contra los incendios forestales catastróficos».
Tras enumerar siete de las 12 principales compañías de seguros que han dejado de suscribir pólizas o han abandonado California, la senadora estatal Shannon Grove dijo que hay que hacer más para proteger a los residentes del estado.
«Tenemos que atender las necesidades inmediatas de los californianos», afirmó.
El gobierno federal responde
Después de que Newsom declarara el estado de emergencia poco después de que estallaran los primeros incendios, el presidente Joe Biden aprobó la solicitud del gobernador de una Declaración Presidencial de Desastre Grave, que desbloquea fondos y recursos federales.
Biden declaró posteriormente durante una reunión informativa que el gobierno federal cubrirá todos los costes de extinción de incendios relacionados con la catástrofe durante los próximos seis meses.
No está claro cómo gestionará la situación de los incendios forestales la administración entrante del presidente electo Donald Trump.
Trump y Newsom han intercambiado críticas en las redes sociales, en las que el presidente electo culpa al gobernador de agravar el riesgo de incendios en el estado.
Newsom, la alcaldesa y la junta de supervisores de Los Ángeles han enviado cartas a Trump pidiéndole que visite la zona.
Un portavoz del equipo de transición de Trump dijo a The Epoch Times que la administración se centrará en la aplicación de políticas destinadas a mejorar el acceso de California al agua y reducir el riesgo de incendios.
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