Al menos otras 8 personas perecieron como consecuencia de los gases tóxicos liberados tras la erupción el sábado del volcán Nyiragongo, localizado en el este de la República Democrática del Congo (RDC), lo que aumenta a 23 el número de muertos, informó hoy lunes el Observatorio Vulcanológico de Goma.
«Un total de siete personas murieron como consecuencia de lava activa. Intentaron cruzar la carretera que conecta la ciudad de Goma -donde se encuentra el volcán- con (la urbe) Rutshuru, pero está cortada debido a la lava», confirmó vía telefónica a Efe el vulcanólogo Celestin Kasereka Mahinda, director científico de dicho centro local.
Una octava persona murió también asfixiada en el baño por la acumulación de gas nocivo, añadió Mahinda, quien recordó que la cifra final podría aumentar en las próximas horas, ya que capas de lava permanecen activas.
Ayer por la noche, el Gobierno de la RD Congo ya confirmó un balance provisional de 15 víctimas mortales; dos de ellos calcinados, cuatro abatidos por arma de fuego tras intentar fugarse -entre la confusión- de la prisión central de Munzenze y nueve en un accidente de tráfico mientras huían.
Todavía hoy se sienten temblores en la ciudad de Goma, localizada a unos 20 kilómetros del volcán, lo que según Mahinda podría significar dos cosas: si queda lava activa en el cráter existiría la posibilidad de nueva actividad volcánica, y si no, la tierra estaría por el contrario recuperando su equilibrio».
Esta mañana, una delegación gubernamental llegada desde la capital de la RDC, Kinshasa, se comprometió a apoyar al Observatorio -entidad estatal que llevaba al menos 10 meses sin recibir financiación pública- para poder monitorizar, una vez más, la actividad del Nyiragongo en tiempo real.
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