El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, ha sido diagnosticado recientemente de cáncer de próstata y está recibiendo tratamiento. Es uno de los casi 290,000 hombres estadounidenses a los que se diagnosticará esta enfermedad este año.
Casi todos los tipos de cáncer se han vuelto menos mortales en los últimos 30 años, con una notable excepción: el cáncer de próstata en estadio avanzado, según un reciente informe de la Sociedad Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés).
«Hemos tenido más hombres diagnosticados con cáncer de próstata más avanzado en la última década», dijo a The Epoch Times en un correo electrónico el Dr. Sam S. Chang, jefe de Cirugía del Centro Oncológico Vanderbilt Ingram. «La buena noticia es que muchos hombres con cáncer de próstata pueden ser controlados de forma segura y nunca requieren tratamiento».
Las tasas de supervivencia son altas, pero crece la preocupación por los casos avanzados
Uno de cada ocho hombres será diagnosticado de cáncer de próstata —la segunda causa de muerte por cáncer entre los hombres en EE. UU. después del cáncer de pulmón— a lo largo de su vida, según la ACS.
Aunque es preocupante, la gran mayoría no muere a causa de él. De hecho, este tipo de cáncer tiene una de las tasas de supervivencia más altas. La tasa de supervivencia relativa a 5 años, que se refiere al porcentaje de personas con un cáncer de próstata que seguirán vivas cinco años después del diagnóstico, en comparación con las personas sin ese cáncer, es superior al 90 por ciento.
Sin embargo, las tasas de cáncer de próstata avanzado, tras descender durante décadas, están aumentando de nuevo.
El debate en torno a las pruebas de PSA para el cáncer de próstata
Las tasas generales de cáncer de próstata crecieron un 3 por ciento anual entre 2014-2019, según el informe de la ACS. Mientras tanto, los casos avanzados han aumentado un 4-5 por ciento anual desde 2011, probablemente debido a la disminución de las pruebas de detección, según el Dr. Chan.
«Las directrices de la Asociación Americana de Urología (AUA) recomiendan examinar a las personas para detectar el cáncer de próstata a través de análisis de sangre, que se obtiene con una prueba de antígeno prostático específico (PSA)», dijo a The Epoch Times el Dr. Adnan Dervishi, urólogo del Hospital Ascension Saint Thomas especializado en cánceres urológicos. Los niveles elevados de PSA pueden ser un indicador de un posible cáncer de próstata. Se necesita una «biopsia para examinar las muestras al microscopio y obtener un diagnóstico preciso», añadió.
En el pasado, las pruebas de detección del antígeno prostático específico planteaban riesgos para la salud, ya que daban falsos positivos o provocaban procedimientos innecesarios y potencialmente perjudiciales. Por eso, en 2008, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. desaconsejó las pruebas de PSA rutinarias a los hombres de 70 años o más.
Los falsos positivos se producen cuando la prueba indica niveles elevados de PSA, pero no hay cáncer de próstata. Dado que algunos hombres con cáncer de próstata viven durante décadas sin problemas, preocupa el exceso de tratamiento. Los tratamientos contra el cáncer, como la cirugía o la radioterapia, pueden provocar otros problemas de salud, como pérdida del control de la vejiga y los intestinos, y disfunción eréctil.
«Mi práctica habitual es recomendar la realización de una resonancia magnética antes de proceder a la biopsia», afirma el Dr. Dervishi. «Es más exhaustiva». Un estudio de 2017 en The Lancet sugiere que el 27 por ciento de los hombres con bajo riesgo que obtienen una resonancia magnética de próstata pueden evitar una biopsia.
Aun así, las pruebas de detección pueden prevenir la enfermedad avanzada y la muerte, razón por la cual la AUA las recomienda para hombres de 55 a 69 años según cada caso.
Los investigadores atribuyen el aumento de las tasas de cáncer avanzado a múltiples factores, como la mejora de las herramientas de diagnóstico, el aumento de las revisiones y la expansión y el envejecimiento de la población.
Riesgo de desarrollar cáncer de próstata
Los factores de riesgo de desarrollar cáncer de próstata varían en función de la edad y el origen étnico del hombre. Por ejemplo, los hombres obesos, de edad avanzada y afroamericanos, así como los caribeños de ascendencia africana, son más propensos al cáncer de próstata. Los hombres de este origen étnico tienen un 70 por ciento más de probabilidades de desarrollar cáncer de próstata en comparación con los hombres blancos.
La National Comprehensive Cancer Network recomienda que los pacientes de este grupo étnico de mayor riesgo o cualquier persona con antecedentes familiares de cáncer de próstata se sometan a análisis de sangre a partir de los 40 años.
El riesgo de cáncer de próstata empieza a aumentar significativamente a partir de los 55 años y alcanza su punto más alto entre los 70 y los 74 años. El cáncer de próstata sigue siendo poco frecuente en hombres menores de 40 años. La edad media del primer diagnóstico se sitúa en torno a los 67 años.
Con los pacientes clasificados como cáncer de próstata de bajo riesgo, los médicos utilizan un enfoque de espera llamado «vigilancia activa«. Este método retrasa el tratamiento hasta que hay indicios de que el cáncer ha progresado.
Lo que hay que saber sobre la salud de la próstata
La próstata, una pequeña glándula del sistema reproductor masculino del tamaño de una nuez situada debajo de la vejiga, rodea la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga. Con la edad, la próstata puede agrandarse, ejerciendo presión sobre la uretra y provocando un flujo de orina más lento. Este «agrandamiento benigno de la próstata es muy frecuente y provoca síntomas urinarios como vacilación, polaquiuria, nicturia (despertarse por la noche para orinar) y urgencia miccional», explica la Dra. Chan.
La forma más frecuente de cáncer de próstata es el adenocarcinoma, en el que las células del revestimiento de la glándula crecen de forma incontrolada, añadió la Dra. Chan. El cáncer de próstata suele pasar desapercibido en sus primeras fases, al carecer de síntomas. En la actualidad, se calcula que 2.9 millones de hombres padecen cáncer de próstata.
En fases más avanzadas, el cáncer de próstata puede obstruir los riñones y la vejiga. El cáncer de próstata avanzado se extiende al hueso, lo que puede ser muy doloroso e incluso causar fracturas óseas, señaló la Dra. Chan.
Cuando los síntomas son graves, se recomienda la cirugía para extirpar la sección del tejido prostático que causa más daño. Sin embargo, subraya que aunque «muchos hombres viven sin secuelas (complicaciones derivadas de una enfermedad preexistente) es importante recordar que no hay cura para el cáncer de próstata una vez que se ha hecho metastásico y se ha extendido a los huesos».
Aunque no existen métodos dietéticos clínicamente probados para reducir el riesgo de cáncer de próstata, los hombres de países asiáticos presentan una menor incidencia en comparación con sus homólogos occidentales, lo que se atribuye a diferencias genéticas y dietéticas, según algunas investigaciones.
Formas naturales de mantener sana la próstata
Algunas pruebas científicas han demostrado la existencia de varios métodos naturales para mantener la salud de la próstata, promover el bienestar general y prevenir posibles complicaciones.
Seguir una dieta nutritiva
Comer alimentos nutritivos con grasas saludables, antioxidantes y proteínas de buena calidad es beneficioso para la salud general. En un estudio de 2009, los científicos descubrieron que el consumo de una dieta rica en ácidos grasos omega-3 (presentes en el salmón, los frutos secos y los aceites vegetales) se asociaba a un menor riesgo de cáncer de próstata agresivo.
Además, los estudios indican que el consumo regular de licopeno, un antioxidante presente en el tomate y la sandía, puede contribuir a reducir el riesgo de cáncer de próstata.
Mantener los niveles de vitamina D
Algunos estudios han demostrado que la vitamina D puede ser eficaz con las formas más agresivas de cáncer de próstata.
La vitamina D desempeña un papel en la regulación del crecimiento celular y la prevención de la formación de células anormales. Unos niveles adecuados de vitamina D pueden ayudar a controlar el crecimiento de las células de la próstata, reduciendo el riesgo de cáncer.
Haga ejercicio regularmente
Un estilo de vida sedentario, como los periodos prolongados frente a la computadora, puede ser perjudicial y contribuir a la inflamación de la próstata. Para contrarrestarlo, es esencial hacer ejercicio con regularidad para mitigar los efectos negativos de pasar mucho tiempo sentado.
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