Opinión
Un estudio del 2022 publicado en Nature Reviews Clinical Oncology reveló un aumento de las tasas de cáncer entre individuos de 50 años o menos en las últimas décadas. Esta tendencia se asocia a la exposición de los jóvenes a factores de riesgo de cáncer, como una dieta y un estilo de vida deficientes, obesidad, carcinógenos ambientales y microbiomas poco saludables.
Investigaciones recientes identificaron alimentos y hábitos dietéticos específicos relacionados con un mayor riesgo de cáncer. He aquí algunos alimentos y pautas dietéticas asociados a un elevado riesgo de cáncer.
¿Qué alimentos están relacionados con el riesgo de cáncer?
1. Alimentos ultraprocesados
El consumo de grandes cantidades de alimentos ultraprocesados, incluidas las bebidas azucaradas y las carnes procesadas como fiambres y salchichas, se asocia a un mayor riesgo de cáncer colorrectal y de estómago.
Un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ) en 2022 descubrió que los hombres que consumían alimentos ultraprocesados tenían un 29 por ciento más de riesgo de cáncer colorrectal que los que consumían menos alimentos procesados.
2. Carne roja y procesada
El consumo elevado de carne roja y procesada puede estar relacionado con un mayor riesgo de cáncer.
Mediante una revisión sistemática exhaustiva y un metaanálisis de estudios prospectivos publicados en el European Journal of Epidemiology, los investigadores revelaron que un mayor consumo de carne roja se asociaba a un mayor riesgo de cáncer de mama, endometrio, colorrectal y pulmón, y de carcinoma hepatocelular. Además, se observó una notable correlación positiva entre el consumo elevado de carne procesada y el riesgo de cáncer de mama, colorrectal y de pulmón. Además, se identificó una mayor susceptibilidad a padecer cáncer colorrectal, de pulmón y de células renales en individuos con un elevado consumo de carne roja total y procesada.
3. Alimentos fritos y cocinados a alta temperatura
El consumo habitual de alimentos fritos, carnes a la parrilla y alimentos a la barbacoa puede producir sustancias cancerígenas, como hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y acrilamida.
4. Bebidas con alto contenido en azúcar
El consumo excesivo de bebidas con alto contenido en azúcar aumenta el riesgo de obesidad, diabetes de tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal y el de mama.
Un estudio publicado en BMJ Gut halló una correlación significativa entre el consumo de bebidas azucaradas y un mayor riesgo de cáncer colorrectal en las adolescentes de 13 a 18 años. El consumo diario de una bebida azucarada extra aumentaba en un 32 por ciento el riesgo de desarrollar cáncer antes de los 50 años.
5. Alimentos con alto contenido en sal y encurtidos
El consumo excesivo de sal a largo plazo a través de dietas ricas en sal y alimentos encurtidos aumenta el riesgo de cáncer de estómago.
Un estudio publicado en el British Journal of Cancer descubrió un notable aumento potencial del doble del riesgo de cáncer de esófago vinculado al consumo de verduras en escabeche.
6. Alcohol
El consumo excesivo de alcohol está relacionado con un mayor riesgo de padecer varios tipos de cáncer, como el oral, de garganta, de esófago, de hígado, colorrectal y de mama.
Un estudio publicado en The Lancet Oncology en 2021 estimó que más de 740,000 casos de cáncer diagnosticados en 2020 estaban relacionados con el alcohol, lo que representa el 4.1 por ciento de todos los nuevos casos de cáncer.
¿Qué son los carcinógenos ambientales?
Los carcinógenos ambientales son sustancias o factores presentes en el medio ambiente que se asocian a un mayor riesgo de cáncer. Los carcinógenos ambientales más comunes son los siguientes
-Contaminantes atmosféricos: Los contaminantes atmosféricos incluyen partículas, compuestos orgánicos volátiles (COV) e hidrocarburos aromáticos policíclicos. Ciertas partículas y contaminantes atmosféricos están relacionados con un mayor riesgo de cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias y otros tipos de cáncer.
-Contaminantes del agua: Los contaminantes del agua como los metales pesados (cadmio, cromo, plomo), los contaminantes orgánicos (bifenilos policlorados, éteres difenílicos polibromados) y los residuos de pesticidas están asociados a un mayor riesgo de padecer diversos tipos de cáncer.
-Radiación: La radiación ionizante (es decir, los rayos X y los rayos gamma) y la radiación no ionizante (es decir, los rayos ultravioleta) están asociadas a un mayor riesgo de cáncer. La exposición prolongada a altas dosis de radiación puede aumentar el riesgo de leucemia, cáncer de tiroides y cáncer de piel, entre otros.
-Sustancias químicas: Muchas sustancias químicas, como el benceno, la bencidina, los bifenilos policlorados y el formaldehído, se consideran carcinógenos ambientales. Estas sustancias están presentes en las aguas residuales industriales, los lugares de trabajo, los productos domésticos, etc., y se asocian a un mayor riesgo de cáncer.
-Aditivos alimentarios: Se cree que determinados aditivos y conservantes alimentarios, como los nitritos y las nitrosaminas, están asociados a un mayor riesgo de cáncer de estómago y colorrectal.
-Entornos laborales: Algunos entornos exponen a las personas a sustancias nocivas y carcinógenas, como el amianto, el arsénico, el benceno y los metales pesados, que pueden aumentar el riesgo de cáncer.
Es importante señalar que el riesgo de carcinógenos ambientales depende del nivel y la duración de la exposición y de la sensibilidad individual. Mantener un entorno limpio y saludable, seguir las medidas de seguridad y protección pertinentes y minimizar la exposición a los carcinógenos son pasos esenciales para reducir el riesgo de cáncer inducido por el medio ambiente.
¿Qué son los carcinógenos del grupo 1?
Los carcinógenos del grupo 1 son sustancias o factores que el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) identificó como de riesgo carcinógeno definitivo para el ser humano. He aquí algunas sustancias o elementos comunes clasificados como carcinógenos del Grupo 1:
-Tabaco y humo de tabaco: Esto incluye productos del tabaco como cigarrillos, puros y pipas, así como la exposición al humo de segunda mano.
-Partículas: Incluye partículas en suspensión en el aire como el amianto, el sílice, el níquel y el cromo. La exposición prolongada al amianto aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma.
-Benceno: Comúnmente encontrado en la industria petrolera y química, la exposición al benceno puede provocar leucemia y otros tumores malignos.
-Formaldehído: Esta sustancia se utiliza ampliamente en materiales de construcción, muebles y madera contrachapada. La exposición prolongada al formaldehído aumenta el riesgo de cáncer nasofaríngeo y nasosinusal.
-Productos derivados del petróleo: Productos como el alquitrán de hulla y el asfalto pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel y de pulmón con una exposición prolongada.
-Azatioprina y ciclofosfamida: Se considera que algunos fármacos de quimioterapia utilizados para la inmunosupresión y el tratamiento del cáncer tienen un riesgo cancerígeno para los seres humanos.
Es importante señalar que la carcinogenicidad de las sustancias se basa en el riesgo potencial, y el riesgo real depende de factores como el nivel de exposición, la duración y la sensibilidad individual.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.
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