El consumo del fentanilo y cristal aumentan en México y alarma al gobierno, por lo que este martes la presidenta de la Comisión de Salud en el Senado del país, Lilia Margarita Valdez Martínez, convocó a un foro para hablar sobre el tema con expertos para poder crear legislaciones para enfrentar la problemática.
El fentanilo es un poderoso analgésico opioide sintético que es similar a la morfina, pero es entre 50 y 100 veces más potente, según el Instituto Nacional sobre abuso de Drogas de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. (NIH, por sus siglas en inglés).
Al foro “Consumo de fentanilo y cristal en jóvenes. Caso de la frontera norte” también asistieron la directora general de la Comisión Nacional contra las Adicciones, Evalinda Barrón Velázquez; y el comisionado Nacional Contra las Adicciones, Gady Zabicky Sirot, donde expresaron su preocupación de los alcances de estas adicciones en la población.
Valdez Martínez en su intervención aseguró que México aún está a tiempo para enfrentar el problema que representa el consumo de estas drogas en los jóvenes e instó a los legisladores a “tomar los hilos de las políticas públicas” para combatir su consumo.
Por su parte, Zabicky Sirot, señaló que hay una serie de sustancias psicoactivas muy peligrosas llamados fentanilos, “no es nada más uno, es una familia de sustancias afines que son muy adictivas, muy capaces de generar sobredosis, que son muy baratas y que están altamente disponibles”, dijo.
“Desde el 2013 al día de hoy se ha elevado más del 500 por ciento. En lugares donde nunca lo habíamos visto, está presente el día de hoy, y una vez más tenemos que fijarnos en cuáles son las causales de este problema”.
El comisionado señaló que hay actividades laborales como el caso de los operadores de transporte, las maquiladoras o los trabajadores del campo que consumen dichas sustancias. Y destacó que “en el caso de los transportistas (…) habría que ver cómo las empresas obligan a los conductores a hacer tiempos récord en el país [para el traslado de mercancías] y de cierta manera son orillados a utilizar algún tipo de sustancias”.
El director de la Escuela de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Salvador Lara Franco, dijo que desde el año 2019 a la fecha se han registrado más de millón y medio de pacientes fallecidos por adicciones.
Agregó que el uso de estas substancias en el país es grave, pero el abuso de productos, elaborados en laboratorios clandestinos, “son en realidad producidos de varios compuestos químicos de fentanilo, lo mismo ocurre con las anfetaminas”.
Por su parte, la investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, Silvia Cruz Martín del Campo, dijo que para producir un kilo de heroína se necesitan de tres a cuatro meses de cultivo de una hectárea de amapola y generar 16 kilos de goma de opio. En cambio el fentanilo, agregó, es totalmente sintético y no hace falta utilizar el opio para su producción.
“No hace falta el cultivo, se hace en el laboratorio y se puede hacer en dos horas; por lo que estamos pasando de tres y cuatro meses, y de una hectárea para conseguir un kilo de heroína, a dos horas para obtener el fentanilo que además es 100 veces más potente que la morfina”.
Al menos durante el año pasado el gobierno de Estados Unidos ha hecho sonar las alarmas respecto al consumo cada vez mayor y las muertes por sobredosis que ha representado el Fentanilo en el país, que ha sido considerada como una epidemia mortal, según la Administración de Control de Drogas (DEA).
Además en septiembre del año pasado, la DEA señaló a los cárteles de drogas mexicanos como responsables de la crisis del fentanilo en EE.UU. mismos que emplean productos químicos de origen principalmente de China y las píldoras están siendo distribuidas en todo EE. UU. a través de redes criminales.
En el 2021 esta droga estuvo implicada en el 77 por ciento de las muertes por sobredosis en Estados Unidos, lo que lo hace responsable de unas 71,000 muertes, según los datos preliminares de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En junio, la congresista Lauren Boebert (R-Colo.) presentó un proyecto de ley que busca designar al opioide sintético fentanilo como un arma de destrucción masiva (ADM).
Con información de Jack Phillips y de Hannah Ng.
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