Un repentino salto en los informes de muertes tras la vacunación contra COVID-19 no es correcto y fue el resultado de un «error», según una agencia sanitaria estadounidense.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron el viernes que un sistema de notificación pasiva que gestiona con la Administración de Alimentos y Medicamentos había recibido 12,313 informes de muerte entre quienes recibieron la vacuna COVID-19.
Se trata de un fuerte aumento con respecto al número anterior de informes, 6079.
El salto habría duplicado efectivamente el porcentaje de informes de muerte después de la vacunación, del 0.0018 por ciento al 0.0036 por ciento.
Pero una portavoz de los CDC dijo a The Epoch Times que la cifra que la agencia ha mostrado en su página web no es correcta.
«Es el doble de lo que era ayer, por lo que definitivamente es incorrecto», dijo la portavoz. «Hemos comprobado nuestras estadísticas internamente y son solo 6000. Así que alguien que está haciendo una actualización lo ha tergiversado o ha cometido un error, en otras palabras».
«Nosotros mismos nos dimos cuenta esta mañana de que se había duplicado de repente», añadió.
La portavoz no pudo decir cuándo se corregirá el error. «Se está trabajando en ello», dijo.
El periodista de investigación Alex Berenson informó por primera vez sobre la cifra en cuestión, que procede de los informes presentados al Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (VAERS).
«La nueva cifra significa que los CDC han recibido ahora más informes de muertes tras la vacunación con Covid que TODAS LAS DEMÁS VACUNAS COMBINADAS EN LOS 30 AÑOS DE HISTORIA DE VAERS», escribió en Twitter.
«No sabemos en este momento por qué el número de informes de muerte en el sistema se duplicó en una semana. Probablemente la respuesta no sea un nuevo aumento de muertes, sino que se han añadido al sistema muertes más antiguas. Pero dada la importancia del VAERS como mecanismo de vigilancia, los CDC deben dar explicaciones rápidamente», añadió.
Según los CDC, el VAERS había recibido 6079 notificaciones de muerte hasta el 12 de julio. Una revisión del sistema realizada por The Epoch Times el miércoles por la tarde mostraba 5913 muertes.
El sistema acepta informes de cualquier persona, pero las autoridades sanitarias confían en él para detectar rápidamente los efectos adversos.
Las autoridades sanitarias describen el sistema como «un sistema nacional de alerta temprana para detectar posibles problemas de seguridad en las vacunas autorizadas en EE.UU.», y los informes al mismo han ayudado a las autoridades a conocer los efectos secundarios graves, como la inflamación del corazón y los coágulos de sangre, entre las personas que han recibido las vacunas COVID-19.
Hasta el martes, más de 186 millones de estadounidenses habían recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19, según los CDC.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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