Aunque murió a los 122 años la «mujer más longeva del mundo» puede que sea un fraude

Por Jesús de León – La Gran Época
02 de enero de 2019 5:33 PM Actualizado: 02 de enero de 2019 8:07 PM

Aunque Jeanne Calment, la mujer francesa que murió a la edad de 122 años posee el récord oficial de la persona más longeva del mundo. Ahora investigadores argumentan que podría tratarse de un fraude.

Se cree que la mujer falleció en 1997 cuando en realidad tenía 99 años, con lo que se echaría por tierra la versión de que murió cuando contaba con 122 años.

Nikolai Zak, matemático y miembro de la Sociedad de Naturalistas de la Universidad de Moscú, escribió en su estudio, «Jeanne Calment: El secreto de la longevidad», que creía que la mujer francesa «tomó la identidad de su madre».

Zak dijo AFP que analizó biografías, fotos y archivos de Arles, la ciudad del sur de Francia donde vivía Calment, y todo ello le sirvió para fundamentar su estudio.

“El análisis de todos estos documentos me llevó a la conclusión de que la hija de Jeanne Calment, Yvonne, tomó la identidad de su madre”.

Yvonne habría robado la identidad de su madre haciéndose pasar por alguien mucho mayor, por lo tanto, ella no tendría el récord de longevidad que se le reconoció.

Al mismo tiempo, un gerontólogo aseguró que la mujer no actuaba como alguien con tantos años.

El gerontólogo Valeri Novoselov, quien colaboró en esta investigación, dijo que siempre tuvo dudas sobre la edad de Calment porque ella “no tenía signos de demencia” y solía sentarse “sin apoyo”.

Valeri Novosselov recuerda el momento de la muerte Jeanne Calment.

La vio ponerse de pie sin apoyo cuando tenía 122 años. «La condición de sus músculos no era la misma que la de los otros decanos (…) ella no tenía signos de demencia», agregó. Si Yvonne Calment murió en 1997, ella tendría 99 años, lo que hace que estas condiciones sean más plausibles, según el gerontólogo.

La teoría de los investigadores se ve reforzada aún más por la ausencia de evidencia de lo contrario. Cuando Jeanne Calment murió no se realizó autopsia en su cuerpo. Nadie podía entender cómo ella podría haber vivido tan vieja y con una salud relativamente buena.

La francesa Jeanne Calment, posa el 18 de octubre en su casa de retiro con un certificado del Libro Guiness que indica que obtuvo el récord mundial absoluto con sus 120 años y 239 días. (Crédito de GEORGES GOBET/AFP/Getty Images)

Por esa razón, Nicolas Brouard, director de investigación del Instituto Francés de Estudios Demográficos, ha pedido que se exhumen los cuerpos de Jeanne y de Yvonne Calment para determinar qué edad tenían.

Finalmente, cuando supuestamente Yvonne Calment murió, su certificado de defunción no fue preparado por un médico, enfermera u otro representante médico. Se basó en un testimonio simple, hecho por una mujer desconocida de 71 años. Esta mujer dijo que vio muerta a Yvonne Calment. Para los investigadores rusos, no hay indicios de que los hechos sean ciertos.

Del otro lado está, Jean-Marie Robine, demógrafo y gerontólogo que validó el registro de edad de Jeanne Calment en el Libro Guinness, y que manifestó que nunca dudó de la identidad de la mujer más vieja, reportó el medio francés Numerama.

Según él, el estudio no es más que un «texto dependiente, que nunca examina los hechos a favor de la autenticidad de la longevidad de Madame Calment».

Nicolas Brouard, adelantó que la hipótesis de una usurpación ya había sido considerada en un libro publicado en 1997 titulado, El seguro y sus secretos, de Jean-Pierre Daniel, un controlador de compañías de seguros que había hablado sobre el fraude realizado por Jeanne Calment.

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