El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo el 20 de noviembre que su contraparte china no se reunió con él durante el encuentro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), calificando el hecho como «un revés para toda la región».
Austin declaró que el ministro de Defensa chino, Dong Jun, decidió no reunirse con Estados Unidos.
«Es desafortunado. Afecta a la región porque la región realmente quiere vernos, dos actores significativos en la región, dos potencias significativas, hablar entre nosotros, y eso tranquiliza a toda la región», dijo Austin.
China no comentó su decisión de no reunirse con Austin.
Los miembros de la ASEAN, Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei, Indonesia, Tailandia, Singapur, Birmania (conocida como Myanmar), Camboya y Laos mantuvieron conversaciones sobre seguridad, a las que también asistieron países externos: Estados Unidos, China, Japón, Corea del Sur, India y Australia.
Austin se reunió con funcionarios australianos y con el ministro de Defensa japonés y declaró que los tres países habían expresado su profunda preocupación «por las acciones desestabilizadoras en los mares de China Oriental y Meridional», incluidos los enfrentamientos entre buques chinos y filipinos.
El mes pasado, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó las mismas preocupaciones en una reunión con los líderes de la ASEAN y dijo que Estados Unidos apoyaría «la libertad de navegación, la libertad de sobrevolar sobre el Indo-Pacífico».
El régimen chino reclama casi todo el Mar de China Meridional como territorio propio, incluidas aguas internacionales y las costas de varias otras naciones, lo que va en contra del derecho internacional. Filipinas buscó un remedio legal a la disputa de décadas y, en 2016, la Corte de Arbitraje de La Haya dictaminó que las reclamaciones territoriales de Beijing sobre el mar carecían de fundamento jurídico.
El Partido Comunista Chino (PCCh) declaró que no reconocía la sentencia. En el último año, aumentó su presencia militar en los mares de China Meridional y Oriental, con incursiones sin precedentes en territorio extranjero y enfrentamientos con buques guardacostas filipinos. Por ello, la seguridad y la estabilización del Indo-Pacífico se han convertido en un tema acuciante para las naciones y los vecinos de la región.
En la apertura de las conversaciones, el ministro de Defensa de Laos, Chansamone Chanyalath, dijo que esperaba que las reuniones fueran productivas y que «se convirtieran en una norma para continuar la cooperación de la ASEAN en materia de defensa, incluida la forma de manejar, frustrar y gestionar los desafíos de seguridad en el presente y en el futuro».
Los miembros de la ASEAN están intentando negociar un código de conducta para los mares con China para 2026, sin embargo, los avances han sido lentos porque el PCCh se ha opuesto a los miembros que quieren que el acuerdo sea legalmente vinculante.
Austin se reunió con su contraparte filipina el 18 de noviembre, y firmó un nuevo acuerdo de cooperación militar para aumentar el intercambio de inteligencia entre las dos naciones y allanar el camino para que Manila reciba sistemas de armas estadounidenses más sofisticados.
Con información de The Associated Press.
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