El ministro de defensa en la sombra de Australia le ha pedido a Occidente que «vea a China con ojos claros». Advirtió que la «mayor vulnerabilidad» de Australia es su incapacidad para reconocer la «visión radicalmente diferente del mundo» del régimen comunista.
Andrew Hastie dijo el domingo que Australia se encuentra en una posición «inmensamente difícil» en la que no puede abandonar a sus aliados más cercanos, Estados Unidos, ni alejarse de su mayor socio comercial, China.
Hastie agregó que Australia “no ha reconocido cuán ágil se ha vuelto nuestro vecino autoritario” e ignoró el papel que juega la ideología en las acciones de China en la región del Indo-Pacífico. Por ejemplo, Australia sigue usando sus propias categorías para comprender las acciones de China, como sus motivaciones para construir puertos y carreteras, en lugar de las que usa el Partido Comunista Chino (PCCh), dijo.
«Occidente ha cometido este error antes. Los comentaristas creyeron una vez que las decisiones de Stalin eran las acciones racionales de una autoridad real», dijo Hastie.
“En este momento, nuestra mayor vulnerabilidad no radica en nuestra infraestructura, sino en nuestro pensamiento. Ese fracaso intelectual nos hace débiles institucionalmente”.
El ministro de defensa en la sombra advirtió que Occidente y el régimen comunista chino tienen «una visión fundamentalmente diferente del mundo» e instó a Australia a ser «intelectualmente honesta y asumir las palabras del liderazgo chino».
“La visión de futuro de Xi es una en la que el capitalismo será eclipsado y ‘la consolidación y el desarrollo del sistema socialista requerirán su propio largo período de historia… requerirán la lucha incansable de generaciones, hasta 10 generaciones’”.
“Si no entendemos el desafío que enfrenta nuestra sociedad civil, en nuestros parlamentos, en nuestras universidades, en nuestras empresas privadas, en nuestras organizaciones benéficas, en nuestros pequeños pelotones, entonces se tomarán decisiones por nosotros. Nuestra soberanía, nuestra libertad, se verá disminuida”.
Mientras tanto, la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, criticó el 5 de agosto a China por sus simulacros de fuego real «desestabilizadores» cerca de Taiwán, y señaló que Australia monitoreará la situación de cerca.
El 4 de agosto, China lanzó ejercicios militares con fuego real en los mares que rodean a Taiwán, lo que fue considerado como una campaña de coerción militar contra la isla, en una aparente represalia por la visita de la presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi (D-Calif.).
El PCCh declaró seis zonas de exclusión alrededor de la isla para sus juegos de guerra. Aviones de combate y embarcaciones cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán que separa a Taiwán de China continental.
Al calificar los ejercicios militares como «altamente provocadores», el Ministerio de Defensa de Taiwán dijo que se habían visto aviones militares y buques de guerra chinos en aguas cercanas a Taiwán el 4 de agosto, y algunos cruzaron la línea media. Dicha línea, también conocida como Línea Davis, sirve como un amortiguador aéreo y marítimo no oficial entre China y Taiwán.
Victoria Kelly Clark contribuyó a este artículo.
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