A funcionarios y empleados chinos de las empresas estatales se les confiscaron sus pasaportes en medio de la pandemia COVID-19, según documentos internos del gobierno que The Epoch Times obtuvo recientemente.
Las autoridades no elaboraron ningún argumento, solo señalaron que los pasaportes debían ser retirados por la «administración central» para «tratar con el nuevo coronavirus».
Los funcionarios chinos y el personal de las empresas estatales informan regularmente que sus viajes al extranjero y el uso de pasaportes están restringidos por las autoridades.
Esas limitaciones suelen deberse a la preocupación del régimen chino de que los ciudadanos puedan estar expuestos a información libre en el mundo exterior y que sus opiniones políticas se vean alteradas.
El activista de China continental, Dong Guangpin, dijo que Beijing puede haber estado especialmente preocupado, ya que las naciones de todo el mundo están condenándolo por encubrir el brote de COVID-19 y pidiendo medidas concretas para hacer responsable al régimen por ocasionar la pandemia.
Por el contrario, la propaganda del Estado chino ha difundido continuamente la narración de que las autoridades han contenido con éxito la enfermedad y han ayudado a otros países en el esfuerzo.
«El Partido Comunista Chino necesita evitar que la información negativa [sobre el régimen] fluya desde países extranjeros hacia China», dijo Dong en una entrevista.
The Epoch Times obtuvo documentos del gobierno de la ciudad de Xingtai, provincia de Hebei, que detallaban las recientes restricciones en los pasaportes.
El 2 de abril de este año, la Oficina de Asuntos Exteriores de Xingtai publicó un aviso de emergencia que requiere que todos sus condados y distritos recojan los pasaportes de los trabajadores del gobierno y de todo el personal de las empresas estatales de Xingtai.
Las empresas escribieron informes a la oficina de Xingtai detallando su cumplimiento a la orden.
El departamento de organización del Grupo de Energía Jizhong dijo que había cancelado todas las asignaciones en el extranjero y recogido los pasaportes de 1552 personas.
El equipo 520 de la Primera Oficina de Geología Metalúrgica de China dijo que de sus 27 empleados, 24 habían presentado sus pasaportes al departamento de recursos humanos. Los otros tres eran personas que la empresa había despedido.
La Compañía Hebei Xingtai Power Generation Co. dijo que tenía 304 titulares de pasaportes en la empresa, cuyos pasaportes fueron entregados a la dirección unificada y registrados en la empresa matriz, Hebei Construction Investment Group.
Mientras tanto, una empresa local de suministro de energía bajo la Red Estatal de China, además de tomar los pasaportes, también exigió a su personal que firmara un acuerdo prometiendo que no irían al extranjero sin consentimiento.
Un profesor de Beijing de apellido Du dijo a The Epoch Times que ya en 2017, su escuela comenzó a recoger pasaportes de los profesores. Este año, las restricciones fueron más estrictas, ya que todas las solicitudes de los profesores para visitar países extranjeros tenían que ser revisadas y aprobadas por el comité de educación local antes de su partida.
En China, la mayoría de los ciudadanos comunes que desean viajar al extranjero deben pasar por una agencia de viajes, que pedirá una carta de autorización a su empleador antes de ayudarles a solicitar un visado extranjero.
Desde noviembre de este año, las autoridades de inmigración del PCCh dijeron que, en un esfuerzo por evitar que los casos de COVID-19 importados entren en el país y propaguen la enfermedad, examinarían más cuidadosamente las solicitudes de entrada y salida de los ciudadanos para viajes no esenciales. El 12 de noviembre, se cerraron los 46 puertos terrestres de entrada y los 66 pasos fronterizos de China.
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