El Jefe del Ejecutivo de Hong Kong (HK), John Lee, respaldado por Beijing, dijo que los ocho activistas prodemocráticos perseguidos actualmente por la policía hongkonesa por supuesta infracción de la Ley de Seguridad Nacional del Estado insular han de saber que se les perseguirá de por vida.
El Sr. Lee, que hizo estas declaraciones el 4 de julio, expresó su apoyo a la actuación de la policía y aconsejó a los citados en las órdenes de detención que se entreguen.
«También quiero decir a los delincuentes que, bueno, la única manera de acabar con su destino de fugitivos que serán perseguidos de por vida es que se entreguen», dijo el jefe ejecutivo. «Perseguiremos de por vida las responsabilidades penales de los fugados hasta que se entreguen».
Los ocho activistas han sido acusados de «poner en peligro» la seguridad nacional de Hong Kong y concretamente, de «incitación a la secesión, subversión, incitación a la subversión y connivencia con un país extranjero».
Las autoridades de Hong Kong también anunciaron que ofrecen una recompensa de $ 1 millón (USD 127,000) por información que conduzca a la detención de estas personas, lo que constituye la primera vez que se ofrece una recompensa.
Según Lee, la decisión de la HKA de perseguir a los activistas era una señal para «todo el mundo de que poner en peligro la seguridad nacional no es algo que vayamos a tolerar».
«Haremos lo que sea legalmente para perseguir al responsable. Lo que digan los políticos o funcionarios extranjeros no cambiará en absoluto nuestra firme convicción de la necesidad de mantener nuestra protección de la seguridad nacional. Sé que han estado haciendo cosas por sus propias razones políticas, por sus propios beneficios políticos», afirmó Lee.
También indicó que la policía de Hong Kong emplearía poderes extraterritoriales contra los delincuentes que hayan contravenido la legislación de su país en este sentido.
Los ocho activistas, entre los que se encuentran los legisladores Nathan Law, Ted Hui y Dennis Kwok, el abogado Kevin Yam, el sindicalista Mung Siu-tat y los activistas Finn Lau, Anna Kwok y Elmer Yuen, residen actualmente en el Reino Unido, Estados Unidos y Australia.
Al anunciar la lista de personas buscadas el lunes, Steve Li, superintendente jefe de la policía de seguridad nacional de Hong Kong, declaró que 260 personas de entre 15 y 90 años habían sido detenidas en virtud de la ley de seguridad nacional. A 161 personas y cinco empresas se les han imputado cargos en su contra y a 79 han sido condenados.
La ley ha recibido numerosas críticas internacionales por erosionar el modelo de «un país, dos sistemas» que durante tanto tiempo garantizó el Estado de derecho al estilo británico en Hong Kong.
(Anthony Wallace/AFP vía Getty Images)
Órdenes de detención inaceptables
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, declaró el 5 de julio a los medios de comunicación australianos que las acciones de las autoridades de Beijing en Hong Kong eran inaceptables.
«Es simplemente inaceptable», declaró Albanese al programa Today de Nine. «Estamos preocupados por los anuncios que se han hecho durante la noche».
«Nosotros seguiremos cooperando con China en lo que podamos, pero discreparemos en lo que debamos. Y nosotros discrepamos en cuestiones de derechos humanos».
El primer ministro también llamó la atención sobre que Beijing mantenga encarcelado al periodista australiano Cheng Lei, indicando que estaba retenido en China sin ningún proceso adecuado.
«Esta decisión de la noche a la mañana es un ejemplo de que Australia y China tienen enfoques diferentes sobre estas cuestiones. Nosotros defenderemos nuestros valores», afirmó Albanese.
Por su parte, el ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly, afirmó que el Reino Unido no tolerará ningún intento de Beijing de intimidar y silenciar a personas en el Reino Unido y en el extranjero, según una declaración a los medios de comunicación.
«Nosostros no toleraremos ningún intento de China de intimidar y silenciar a personas en el Reino Unido y en el extranjero. El Reino Unido siempre defenderá el derecho universal a la libertad de expresión y defenderá a quienes sean objeto de ataques», declaró Cleverly.
«Nos oponemos firmemente a la Ley de Seguridad Nacional que China impuso en Hong Kong, incluido su alcance extraterritorial, en violación de la Declaración Conjunta Sino-Británica legalmente vinculante.
«Pedimos a Beijing que elimine la Ley de Seguridad Nacional y a las autoridades de Hong Kong que pongan fin a sus ataques contra quienes defienden la libertad y la democracia».
Funcionarios estadounidenses, australianos y británicos podrían infringir la ley de Hong Kong
El secretario de Seguridad de Hong Kong, Chris Tang, anunció que su departamento redoblará la ofensiva contra los ocho activistas, y que las autoridades intentarán cortar el acceso de los disidentes a las finanzas, informó AP.
Esto incluiría la congelación y confiscación de sus bienes y la investigación de cualquiera que decida apoyarles económicamente en Hong Kong o en el extranjero.
El Sr. Tang también advirtió que cualquiera que ayude a los acusados a poner en peligro la seguridad nacional también puede ser considerado infractor de la actual ley de seguridad nacional hongkonesa.
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