Wuhan, la ciudad de origen del COVID-19, registró la persecución de al menos 15 practicantes de la disciplina espiritual Falun Gong entre julio y noviembre de 2022, cuando el virus aún estaba en auge y se aplicaban las estrictas medidas de bloqueo de Beijing.
Durante ese periodo, nueve centros de lavado de cerebro de Wuhan participaron en la persecución, según los datos recogidos por Minghui.org, una plataforma de información online de Falun Gong que registra la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) contra esta práctica en China.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, incluye cinco ejercicios lentos y suaves y enseñanzas morales basadas en la verdad, la benevolencia y la tolerancia.
En julio de 1999, Jiang Zemin, líder del PCCh en aquel momento, inició una persecución nacional contra Falun Gong a pesar de que la práctica no sólo beneficiaba a decenas de millones de practicantes, sino que también obtuvo el reconocimiento de los funcionarios del PCCh por su contribución a la «civilización espiritual de la sociedad».
Los datos obtenidos por Minghui.org mostraron que las autoridades de Wuhan utilizaron más de 60 centros de lavado de cerebro en 2519 actos de persecución contra practicantes de Falun Gong entre julio de 1999 y junio de 2022.
En concreto, se registró la detención y tortura de al menos 45 practicantes de Falun Gong en 13 centros de lavado de cerebro entre enero y junio de 2021. De los 13 centros de lavado de cerebro implicados, nueve eran nuevas instalaciones creadas por las autoridades de Wuhan.
Como indicó anteriormente el editorial de The Epoch Times en el comentario titulado «La realidad de la pandemia china y el colapso del PCCh», los antiguos creían que «las plagas castigaban a la humanidad cuando sus pecados se hacían demasiado grandes». Tras los nuevos centros de lavado de cerebro de Wuhan y su participación en la campaña de persecución en el primer semestre de 2021, los casos de COVID-19 volvieron a aumentar en el segundo semestre de 2021. Parte de Wuhan entró en un segundo confinamiento el 3 de agosto de ese año.
Una iniciativa de persecución
En 2021, las autoridades de Wuhan iniciaron un programa dirigido específicamente contra los practicantes de Falun Gong, según reveló Minghui.org.
Mientras la nación sufría la draconiana política de «cero-COVID», el Comité Político y Legal y la Oficina 610 de la ciudad reforzaron los centros de lavado de cerebro para intensificar su campaña de persecución. Posteriormente, las autoridades de Wuhan crearon ese año 10 nuevos centros de lavado de cerebro.
El llamado Comité Político y Legal (CPL), desde el nivel central del Partido hasta el local, ha sido conocido como la Gestapo china por su implicación en una serie de abusos contra los derechos humanos, la persecución de los practicantes de Falun Gong y el funcionamiento de centros de detención extralegales y campos de trabajos forzados.
La Oficina 610, que debe su nombre a la fecha de su creación, el 10 de junio de 1999, es un grupo de trabajo extrajudicial creado con el propósito expreso de llevar a cabo la persecución de Falun Gong.
El CPL dirigió el establecimiento de centros de lavado de cerebro a nivel local, de ciudad, de condado y de provincia, mientras que el personal de la 610 coordinaba la detención, el lavado de cerebro y la persecución a los practicantes con el personal de las comisarías de policía y dentro de la comunidad.
Los centros de lavado de cerebro a todos los niveles se presentan bajo la apariencia de las llamadas «clases de derecho y educación», «clases de transformación y aprendizaje», «centros de educación jurídica», «institutos de educación jurídica», «centros de atención», «hogares de atención», y más.
Para facilitar el programa destinado a obligar a los practicantes a renunciar a sus creencias, las autoridades reclutaron a practicantes a los que habían lavado el cerebro con éxito para engañar a los que no habían sido quebrantados, mientras exagentes de policía llevaban a cabo la tortura en los centros de lavado de cerebro.
Brutalidad
Los siguientes son sólo algunos casos de lo que Minghui.org recogió en la «Iniciativa» de persecución de Wuhan contra los practicantes locales de Falun Gong.
El 29 de septiembre de 2021, Zhou Ailin, que entonces tenía 53 años, fue detenido por la policía local y recluido en el Centro de Lavado de Cerebro Etouwan, del distrito de Qiaokou. Era la novena vez que la policía local capturaba ilegalmente a Zhou, auditora del departamento de contabilidad de la Oficina Industrial y Comercial del distrito de Qiaokou.
En el centro de lavado de cerebro la abofetearon, la obligaron a permanecer de pie durante horas, la mantuvieron en régimen de aislamiento, la esposaron a una ventana durante cinco días y cinco noches, la alimentaron a la fuerza, etc.
El 18 de diciembre de 2021, Li Xiumei, de 71 años, fue secuestrada en su domicilio por varios policías de civil y llevada a un centro de lavado de cerebro del distrito de Huangpi. Cuando la liberaron dos semanas después, estaba extremadamente débil y no podía enderezar la espalda debido a la tortura.
La secuestraron de nuevo el 18 de febrero de 2022 y la llevaron al centro de lavado de cerebro. Su salud se deterioró rápidamente a causa de la tortura en el centro, donde murió el 8 de octubre de 2022.
El 18 de abril de 2022, la policía secuestró a ocho practicantes de Falun Gong y los llevó a la clase de Derecho y Educación del distrito de Qiaokou, entre ellos a Zong Ming, que entonces tenía 60 años.
Zong no fue liberada hasta el 26 de diciembre, momento en el que estaba demacrada, su cabello negro se había vuelto blanco y ya no podía hablar. Su hijo la llevó inmediatamente a varios hospitales locales en busca de ayuda médica. Falleció el 4 de enero de 2023 en urgencias.
Persecución generalizada
Hay centros de lavado de cerebro por toda Wuhan, incluso en escuelas del Partido, hospitales, residencias de ancianos, orfanatos, pensiones y hoteles.
El personal de estos centros de lavado de cerebro practica torturas psicológicas, como programas de televisión en bucle en los que se calumnia a Falun Gong, se obliga a informar de los «pensamientos» y se somete a torturas psicológicas y físicas para obligar a los practicantes a renunciar a Falun Gong.
Según los datos de Minghui, de los 13 distritos de la ciudad de Wuhan, en 10 se registró la detención ilegal y tortura de practicantes a Falun Gong en centros locales de lavado de cerebro entre julio y noviembre de 2021.
Con información de Li Jiesi y Minghui.org.
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