NUEVA YORK—Un Osprey utilizado para transportar al personal de la Casa Blanca y funcionarios del gobierno desde un evento en Nueva York el lunes fue puesto en tierra debido a un problema de seguridad. Un testigo reportó llamas bajo el motor derecho.
El personal y los funcionarios fueron retirados de la aeronave, que hace parte de la flota de helicópteros presidenciales HMX-1 del Cuerpo de Marines, y transferidos a un segundo Osprey para continuar su viaje acompañando al Presidente Joe Biden en un evento de «Friendsgiving» con miembros de la Guardia Costera de EE. UU., en Staten Island.
El problema sólo causó un pequeño retraso en el regreso de Biden a Washington el lunes por la noche.
El incidente se produjo el mismo día en que los legisladores enviaron una carta al Secretario de Defensa, Lloyd Austin, pidiéndole que volviera a dejar en tierra toda la flota militar de V-22 Ospreys hasta que se pudieran poner en marcha soluciones para abordar los problemas de seguridad y diseño identificados por The Associated Press en su reciente investigación en profundidad del historial de accidentes de la aeronave.
El Cuerpo de Marines no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el incidente de Nueva York. Un periodista que viajaba con el presidente declaró haber visto un incendio bajo el motor derecho poco antes de que se notificara al personal que el Osprey se quedaría en tierra.
No es la primera vez que el personal de la Casa Blanca o los periodistas han tenido que ser retirados de un Osprey durante un viaje por motivos de seguridad. En noviembre de 2023, un Osprey que transportaba a periodistas y personal de la Casa Blanca regresó a tierra poco después de despegar tras oírse cuatro fuertes «estallidos» y verse humo al rededor de la aeronave.
En la carta enviada el lunes a Austin, los senadores Elizabeth Warren y Ed Markey, y el representante Richard Neal, todos ellos demócratas de Massachusetts, afirman que «dadas las preocupaciones actuales sobre la seguridad del V-22, el avión debe ser inmovilizado en tierra, y no debe ser desplegado de nuevo hasta que las significativas deficiencias de la plataforma sean plenamente subsanadas».
El Osprey, que vuela como un helicóptero y como un avión, ha sufrido más de 21 accidentes graves, muchos de los cuales pueden atribuirse a decisiones tomadas en su diseño, según AP.
La flota entera estuvo en tierra durante tres meses este año tras un accidente mortal en Japón en noviembre de 2023 en el que murieron ocho miembros del servicio, entre ellos uno de Massachusetts.
Los Ospreys, que son operados por la Armada, la Fuerza Aérea y el Cuerpo de Marines y se utilizan en la flota presidencial, volvieron a las operaciones de vuelo, con algunas restricciones.
Los pilotos de Osprey declararon a AP que no quieren que el avión quede inmovilizado, a pesar de los problemas de seguridad, debido a sus capacidades únicas. Funcionarios del programa han declarado que están trabajando para mejorar la seguridad y fiabilidad del V-22.
El Pentágono no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre la carta.
Los legisladores también citaron la información de AP que dice que los pilotos están teniendo que utilizar la función de «potencia provisional» del V-22 para poder aterrizar con seguridad, pero se les aconseja que no lo hagan porque puede desgastar las piezas. La potencia provisional fue uno de los factores del accidente más reciente, ocurrido en octubre, cuando un Osprey de las fuerzas de autodefensa japonesas se inclinó violentamente e impactó contra el suelo al despegar. Una investigación determinó que los pilotos eran culpables por no activar la potencia provisional durante el despegue.
«La realidad para los pilotos es que tienen que llevar el avión al límite para mantenerse a salvo», escribieron los legisladores.
Por Aamer Madhani y Tara Copp
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