Comentario
La información sesgada, las posturas políticas y el alarmismo no ayudarán a contener la propagación del coronavirus dentro de Estados Unidos.
Lamentablemente, así es exactamente como los demócratas y los medios liberales están reaccionando a la actual epidemia de coronavirus.
Los oponentes políticos del presidente han elegido politizar el virus, acusando a la administración Trump de manejar mal el brote mortal. «Llamémoslo Trumpvirus«, «Trump nos enferma» y «Trump está ignorando las lecciones de la pandemia de gripe de 1918 que mató a millones» son solo algunos de los irresponsables titulares que han aparecido recientemente en The New York Times y The Washington Post.
Numerosos comentaristas liberales y políticos demócratas, incluido el exvicepresidente Joe Biden, han acusado incluso al gobierno de silenciar al Dr. Anthony S. Fauci, uno de los principales inmunólogos de Estados Unidos. «¿Está la Casa Blanca empezando a censurar a los funcionarios de salud pública?», MSNBC especuló hace unos días, refiriéndose a las nuevas reglas diseñadas para coordinar mejor los mensajes de los funcionarios federales. El mismo Fauci tuvo que desacreditar esa descabellada afirmación.
Sorprendentemente, la prensa dominante incluso se las arregló para distorsionar la respuesta del presidente Donald Trump a estas acusaciones infundadas— cuando él correctamente llamó a la campaña de desprestigio liberal como un «engaño», los medios de comunicación afirmaron deshonestamente que se refería al brote de coronavirus en sí.
La información errónea sobre el manejo de la epidemia por parte del presidente parece estar propagándose más rápidamente que el propio virus, lo que no ayuda en absoluto a los millones de estadounidenses que intentan conocer los hechos sobre esta emergencia de salud pública.
Dejemos las cosas claras.
Como Trump explicó:
«Actuamos muy pronto», dijo el presidente, señalando que su decisión de implementar restricciones de viaje anticipadas en enero salvó innumerables vidas estadounidenses. «Los expertos ahora están de acuerdo en que la decisión de avanzar tan rápidamente a pesar de la gran oposición a esa decisión fue acertada, ya que frenó enormemente la propagación del virus en Estados Unidos», añadió.
A medida que el virus continuó propagándose en otras partes del mundo, el presidente Trump tomó medidas adicionales al asignar al vicepresidente Pence la dirección del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca sobre el coronavirus. Bajo el liderazgo del vicepresidente, guiado por el consejo de los principales expertos médicos de nuestro país, el grupo de trabajo ha desarrollado rápidamente estrategias para combatir y contener futuros posibles brotes en Estados Unidos.
«Hemos tomado las medidas más agresivas para enfrentar el coronavirus», dijo el presidente, señalando que Estados Unidos ha experimentado muchos menos casos de coronavirus que muchos otros países con poblaciones más pequeñas.
El presidente Trump también anunció recientemente que los viajeros procedentes de países de alto riesgo serán sometidos a nuevas medidas de detección doble: ahora se realizarán —evaluaciones médicas tanto antes de su embarque como después de su llegada a Estados Unidos. También acaba de reunirse con representantes de algunas de las mayores empresas farmacéuticas del mundo en un esfuerzo por coordinar la investigación y el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.
Lamentablemente, estos hechos son irrelevantes para la prensa general, que siempre está dispuesta a aprovechar cualquier oportunidad para desprestigiar a Donald Trump. Por ejemplo, una de las primeras preguntas dirigidas al presidente durante su reciente conferencia de prensa fue sobre el inexistente «amordazamiento» del Dr. Fauci y no sobre los progresos que ha hecho la administración para mantener al país a salvo del coronavirus.
En un intercambio notable, el Dr. Fauci —quien estaba parado detrás del presidente— se acercó al micrófono para descartar directamente la absurda narrativa de los medios de comunicación. «Nunca he sido amordazado y he estado haciendo esto desde la administración de Ronald Reagan», le dijo al periodista, añadiendo, «Esa fue una verdadera tergiversación de lo que pasó».
Difundir teorías de conspiración sin base y con motivaciones políticas sobre el coronavirus no ayudará a reducir esta pandemia inminente. Los americanos merecen saber los hechos sobre el actual brote de coronavirus, y lo que la administración Trump está haciendo para contenerlo.
Los demócratas y los medios de comunicación nos han fallado.
Jason D. Meister es miembro de la junta asesora de Donald J. Trump para presidente y director general de Ackman-Ziff.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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