Un nuevo estudio ha descubierto que el ayuno intermitente puede proteger contra la inflamación hepática e incluso contra el cáncer de hígado.
El estudio, realizado en el Centro Alemán de Investigación del Cáncer y la Universidad de Tubinga que se ha publicado en la revista Cell Metabolism, tenía como objetivo comprender más sobre cómo el ayuno intermitente puede afectar al hígado. Los investigadores descubrieron que el ayuno intermitente puede detener la progresión de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), un precursor de la inflamación crónica del hígado y el cáncer de hígado.
Explicación de los resultados del estudio
Los investigadores llevaron a cabo su experimento aplicando un régimen de ayuno en ratones con inflamación hepática preexistente. Se descubrió que, después de cuatro meses de ayuno intermitente, los ratones habían mejorado las pruebas de función hepática, tenían menos grasa en el hígado, disminuían la fibrosis y tenían menos probabilidades de desarrollar cáncer de hígado en el futuro.
Los ratones siguieron una dieta de ayuno 5:2, lo que significa que ayunaron durante dos días y luego se les permitió consumir una cantidad ilimitada de calorías durante cinco días. Luego, el ciclo se repitió durante cuatro meses hasta que concluyó el estudio.
Los investigadores también descubrieron dos proteínas (conocidas como PPAR-alfa y PCK1) dentro de las células del hígado que parecen haber contribuido a los efectos protectores del ayuno intermitente. El estudio respalda la investigación de marzo que sugiere que el ayuno puede tener un impacto poderoso en la salud general.
«En los últimos años, los estudios de restricción calórica y ayuno han descubierto muchos beneficios positivos para la salud. Algunos de los beneficios incluyen la prevención del cáncer. Está bien establecido que los factores metabólicos, como los niveles elevados de insulina y azúcar en sangre, aumentan el riesgo de cáncer de mama». dijo el Dr. Francisco Contreras a The Epoch Times en un correo electrónico. El Dr. Contreras es un oncólogo certificado que trata a pacientes en California y México.
«Se ha demostrado que el ayuno intermitente reduce la incidencia de esta neoplasia maligna y también reduce el riesgo de recurrencia después del tratamiento. Los pacientes que pudieron realizar ayuno intermitente durante el tratamiento experimentaron un alivio de los efectos adversos y la citotoxicidad inducidos por la quimioterapia con una mejora significativa de su calidad de vida».
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente es un tipo de patrón alimentario que implica alternar períodos de comer y abstenerse de comer. La mayoría de las personas practican el ayuno intermitente por motivos de salud y las investigaciones respaldan el ayuno intermitente como una forma de controlar el peso y algunos tipos de enfermedades, al menos a corto plazo.
«Durante los días de ayuno, su cuerpo elimina cetonas derivadas de las grasas almacenadas (triglicéridos) en su cuerpo. Pero estas cetonas funcionan como algo más que combustible. Regulan la producción de muchas proteínas y moléculas de señalización», dijo la Dra. Caroline Walker a The Epoch Times en un correo electrónico. La Dra. Walker es gastroenteróloga certificada que reside en Denton, Texas. «Es a través de estas moléculas que se cree que el ayuno intermitente puede tener efectos sobre el crecimiento y la plasticidad celular, la renovación de tejidos, una menor exposición a la insulina y una menor resistencia a la insulina, un mejor del nivel de lípidos, una mejor presión arterial e incluso una mejora de los síntomas del asma».
Según el Dr. Contreras, algunos de los otros beneficios de comer menos, ya sea por cantidad o en ayunas, incluyen:
• Pérdida de peso
• Aumento de la sensibilidad a la insulina
• Inmunidad mejorada
• Desintoxicación del organismo
• Colesterol bajo
• Mejora de la salud del corazón
Todos estos beneficios tienen el potencial de prevenir enfermedades crónicas, incluida la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, trastornos neurodegenerativos, enfermedad inflamatoria intestinal y cáncer.
Aunque existen muchos programas diferentes de ayuno intermitente para elegir, generalmente se recomienda no ayunar durante más de 24 horas, ya que hacerlo suele causar más daño que beneficio. La investigación sobre la eficacia a largo plazo del ayuno intermitente también ha obtenido resultados mixtos, un estudio de enero de 2023 no encontró evidencia de que el ayuno intermitente afecte los resultados de pérdida de peso a largo plazo.
Además, es importante recordar que el ayuno intermitente no es la mejor opción dietética para todos e incluso puede tener consecuencias peligrosas para personas con determinadas condiciones de salud.
«Los pacientes siempre deben hablar con su médico de atención primaria antes de comenzar el ayuno intermitente. Puede que no sea adecuado para personas con diabetes tipo I, antecedentes de un trastorno alimentario, embarazadas o amamantando (o que intentan quedar embarazadas), o que estén tomando warfarina», aconsejó la Dra. Walker.
¿Quién tiene mayor riesgo de desarrollar inflamación del hígado o cáncer de hígado?
La afección hepática más común en todo el mundo se conoce como enfermedad del hígado graso no alcohólico. Se estima que el 24 por ciento de todos los adultos estadounidenses y casi el 10 por ciento de los niños estadounidenses tienen HGNA. La HGNA, provoca una acumulación excesiva de grasa dentro del hígado, lo que a su vez puede provocar inflamación hepática, también conocida como esteatohepatitis, como explica el Dr. Contreras:
«No hay duda de que los hábitos alimentarios de nuestra generación son un factor importante de las alteraciones metabólicas provocadas por la obesidad, y el hígado es el órgano más afectado. La incidencia de la enfermedad del hígado graso no alcohólico está aumentando en todo el mundo. Una condición muy peligrosa que puede progresar a esteatohepatitis y cirrosis y que puede conducir a un carcinoma hepatocelular, una de las neoplasias malignas más agresivas y el cáncer de más rápido crecimiento en Estados Unidos».
Según la Dra. Walker, ciertas personas tienen mayor riesgo de desarrollar HGNA, incluidas aquellas que tienen:
• Síndrome metabólico
• Obesidad abdominal (definida como circunferencia de la cintura mayor o igual a 40 pulgadas en hombres y mayor o igual a 35 pulgadas en mujeres)
• Altos niveles de triglicéridos.
• Niveles bajos de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL)
• Hipertensión arterial
• Nivel alto de azúcar en sangre por ayuno
• Hepatitis B o C
• Consumo excesivo de alcohol
Además de las condiciones médicas preexistentes, los genes y la dieta también pueden influir en la probabilidad de que una persona desarrolle HGNA. Los científicos también están estudiando cómo el bioma intestinal puede afectar la HGNA y ya han descubierto diferencias en los microbiomas de las personas con HGNA en comparación con las personas sin la afección.
Posibilidades de investigación en el futuro
Aunque el estudio es prometedor, los investigadores reconocen que debido a que el estudio se realizó en ratones, no hay forma de saber definitivamente si el régimen de ayuno intermitente produciría los mismos resultados en humanos. Sin embargo, los resultados son muy prometedores con respecto a la eficacia potencial del ayuno intermitente como herramienta preventiva para los seres humanos.
Más allá de esto, el Dr. Walker cree que existe una oportunidad notable en el futuro de comparar y contrastar un grupo de estudio que sigue el régimen de ayuno 5:2 con otro grupo que sigue un patrón dietético diferente.
«Creo que podrían haber agregado valor a su trabajo al tener un grupo de control de ratones que hubieran perdido peso corporal mediante otra forma de control dietético. Esto habría añadido valor, especialmente a su hipótesis de que es específicamente el ayuno el responsable de los cambios en la fibrosis», afirma el Dr. Walker.
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