Los beneficios potenciales del azul de metileno son diversos y pueden parecer demasiado buenos para ser verdad. El azul de metileno actúa como un potente antioxidante con una capacidad de reparación celular aparentemente mejor que la vitamina C.
Como fármaco bien establecido, el azul de metileno tiene una amplia gama de aplicaciones clínicas. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado el azul de metileno para tratar la malaria, las infecciones del tracto urinario, un trastorno sanguíneo llamado metahemoglobinemia y como colorante para tinciones quirúrgicas. Sin embargo, el azul de metileno tiene potentes propiedades antimicrobianas, antiparasitarias y antivirales, y algunos estudios demuestran que puede invertir los signos del envejecimiento de la piel, tratar potencialmente enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, e incluso combatir algunos cánceres.
El azul de metileno y las mitocondrias
A menudo se hace referencia a las mitocondrias como la «central eléctrica de la célula». Son estructuras especializadas productoras de energía que se encuentran en el interior de casi todas las células del cuerpo humano. Además de producir aproximadamente el 90 por ciento de la energía que el cuerpo necesita para funcionar, las mitocondrias desempeñan un papel crucial en la comunicación celular. Proporcionan los bloques de construcción de nuestro material genético y controlan el ciclo vital de las células, determinando cuáles están lo bastante sanas como para conservarlas y reproducirse y cuáles deben ser marcadas para ser destruidas y eliminadas. Unas mitocondrias sanas y funcionales son imprescindibles para el bienestar físico y mental.
Por desgracia, las mitocondrias también pueden ser vulnerables. Pueden agotarse y volverse disfuncionales a causa de la inflamación, la infección y el envejecimiento. Cuando las mitocondrias están sometidas a estrés y son disfuncionales, producen menos energía para alimentar las células del cuerpo.
El azul de metileno actúa interactuando directamente con las mitocondrias. Sus propiedades antioxidantes pueden eliminar y neutralizar los radicales libres dañinos que se producen cuando las mitocondrias crean energía celular o trifosfato de adenosina (ATP). El azul de metileno también tiene una propiedad única que le permite hacer circular electrones, lo que significa que puede aceptar y donar electrones. Esta propiedad es importante porque, en última instancia, reduce el daño a las células al reducir la oxidación y los radicales libres.
Los investigadores han descubierto que el azul de metileno puede ayudar en muchas condiciones relacionadas con la disfunción mitocondrial, incluido el envejecimiento de la piel. Además, a diferencia de otros antioxidantes como las vitaminas C, E y la curcumina, el azul de metileno es lipofílico, lo que significa que es liposoluble y puede atravesar la barrera hematoencefálica. Los investigadores han descubierto que la disfunción mitocondrial puede provocar neuroinflamación y estrés oxidativo, por lo que creen que el azul de metileno podría ser un tratamiento viable para algunas enfermedades neurodegenerativas.
Los antioxidantes específicos de las mitocondrias mejoran el envejecimiento de las células cutáneas
Es bien sabido que los antioxidantes son potentes combatientes que ayudan a proteger la piel y retrasar el envejecimiento.
Según un estudio de la Universidad de Maryland publicado en la revista científica Scientific Reports, el azul de metileno era mejor y más seguro que los antioxidantes específicos de las mitocondrias para reducir la disfunción mitocondrial y promover la generación de nuevas células.
Los investigadores probaron el azul de metileno utilizando células cutáneas de donantes sanos de mediana edad y de los diagnosticados con una enfermedad genética rara, la progeria, que hace que los niños envejezcan rápidamente. El azul de metileno superó a otros tres antioxidantes y mejoró los síntomas relacionados con el envejecimiento en las células tanto de pacientes con progeria como de donantes sanos.
Durante el tratamiento experimental de cuatro semanas, las células de la piel presentaron una disminución del daño celular debido al estrés oxidativo, una reducción de la tasa de muerte celular y un aumento de la división celular. Según los investigadores, el azul de metileno estimuló la salud mitocondrial y abordó la causa fundamental del envejecimiento cutáneo.
«Nuestro trabajo sugiere que el azul de metileno podría ser un potente antioxidante para su uso en productos para el cuidado de la piel», declaró en un comunicado de prensa Kan Cao, autor principal del estudio y profesor asociado de biología celular y genética molecular de la Universidad de Maryland. «Los efectos que observamos no son temporales. El azul de metileno parece producir cambios fundamentales y a largo plazo en las células de la piel».
Poco después de la publicación del estudio, la Sra. Cao lanzó una línea de productos para el cuidado de la piel basada en la investigación. «El envejecimiento humano está profundamente relacionado con la función de las mitocondrias y nuestra reproducción celular», afirmó en otro comunicado de prensa. «De hecho, las mutaciones mitocondriales [están asociadas] a muchas enfermedades relacionadas con la edad».
Podría retrasar el envejecimiento cerebral y mejorar las enfermedades neurológicas
Además de envejecer la piel, los investigadores creen que el azul de metileno puede aumentar la producción de ATP en el cerebro y reducir la concentración de radicales libres.
El cerebro tiene aproximadamente 86,000 millones de neuronas, y se calcula que cada neurona tiene hasta 2 millones de mitocondrias. Como el azul de metileno puede atravesar la barrera hematoencefálica y redirigir los electrones, puede reducir el envejecimiento cerebral mejorando la función mitocondrial. La disfunción mitocondrial, el daño oxidativo y la neuroinflamación son características del envejecimiento cerebral y están relacionadas con enfermedades cerebrales como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson e incluso las lesiones cerebrales traumáticas.
La enfermedad de Alzheimer, uno de los trastornos neurológicos más temidos de la sociedad, implica una acumulación anormal de proteínas que forman placas alrededor de las células cerebrales. La inflamación y el estrés oxidativo también contribuyen en gran medida a la enfermedad.
Un artículo de 2019 publicado en la revista Journal of Alzheimer’s Disease informó de resultados inesperados después de que los científicos administraran a más de 1000 pacientes de Alzheimer de leve a moderado hidrametiltionina, una forma reducida de azul de metileno que mejora la absorción. Incluso a la dosis más baja, la hidrametiltionina produjo «reducciones significativas» del deterioro cognitivo y la atrofia cerebral.
Numerosos estudios nuevos que combinan el azul de metileno con la fotobiomodulación, o terapia láser de baja intensidad, muestran posibles enfoques terapéuticos dirigidos a las mitocondrias y la respiración celular para tratar el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Aunque sus mecanismos subyacentes difieren, tanto el azul de metileno como la terapia con láser de baja intensidad pueden dirigirse a las mitocondrias y aumentar el consumo de oxígeno cerebral.
El Dr. David Epstein, médico osteópata y practicante de medicina funcional, utiliza regularmente el azul de metileno para diversos problemas neurológicos, incluida la disautonomía. «Los pacientes con disautonomía tienen diversos problemas relacionados con la regulación del sistema nervioso autónomo, como un corazón acelerado cuando se sientan demasiado deprisa o alimentos que no digieren, incluso la respiración se vuelve irregular», declaró al Epoch Times. «El azul de metileno, que tiene esta propiedad de mejora mitocondrial, ha sido notable para estos pacientes».
El Dr. Epstein cree que es esencial incluir el azul de metileno en un régimen para mejorar la bioquímica del paciente y la función de su ADN. «El futuro de la medicina está en la bioquímica del cuerpo, en cómo el azul de metileno puede donar electrones para mejorar la producción de energía mitocondrial», dijo el Dr. Epstein. «Estamos descubriendo que podemos hacer muchas cosas sin fármacos».
Investigación adicional
La investigación sobre el azul de metileno es amplia y continua. Los efectos antioxidantes sobre el envejecimiento de la piel y la salud cerebral describen brevemente los muchos beneficios que los investigadores han documentado en los últimos años.
Algunos científicos creen que el azul de metileno es un protocolo viable para el tratamiento del COVID-19, basándose en un ensayo clínico que demostró una mejora significativa de la saturación de oxígeno y de la dificultad respiratoria de los pacientes hipoxémicos de COVID-19, con la consiguiente disminución de la estancia hospitalaria y de la mortalidad.
Otros estudios proporcionan amplias pruebas del efecto drásticamente beneficioso del azul de metileno en pacientes que padecen síntomas graves de COVID-19 e incluso lo califican de «solución mágica de rescate».
También se ha demostrado que el azul de metileno tiene potentes efectos anticancerígenos sobre las células del cáncer de mama y de próstata.
Riesgos y efectos secundarios
El azul de metileno debe tomarse bajo vigilancia médica, aunque algunas formas están disponibles sin receta.
Además de los efectos secundarios más benignos, como la lengua azul y la orina azul, existen ciertos riesgos al tomar azul de metileno, sobre todo en dosis elevadas.
Se desaconseja el azul de metileno a las siguientes personas:
-Los que toman cualquier fármaco con actividad serotoninérgica (por ejemplo, un ISRS, IRSN, IMAO o ATC) debido a un posible síndrome serotoninérgico, que es potencialmente mortal.
-Las personas con deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, que podría provocar una anemia grave.
-Las mujeres embarazadas o que puedan quedarse embarazadas. La FDA le ha asignado una clasificación de clase X para el embarazo.
-Las personas con hipersensibilidad conocida al azul de metileno o a cualquier colorante tiazínico.
-Las personas con insuficiencia hepática, ya que el azul de metileno se metaboliza ampliamente en el hígado.
-Las personas con insuficiencia renal.
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