Una bailarina profesional aseguró que no se someterá a una cirugía plástica para remover una marca de nacimiento debajo de su ojo derecho.
Cassandra Naud dijo que le gusta su apariencia única y le da crédito por destacarla en su campo de trabajo, informó el Daily Mail.
El Mail señaló que sus padres habían considerado la posibilidad de eliminar la marca cuando nació, pero temían que la cicatriz y otros problemas fueran a empeorar. Eventualmente rechazaron la cirugía.
«Mi marca de nacimiento es una gran parte de mí», dijo al periódico. «Me hace única y memorable, lo que es especialmente importante para la carrera que elegí».
Sin embargo, compartió que un agente de casting le dijo que la borrara digitalmente de sus fotos.
«Como mi marca de nacimiento involucra varias capas de piel, la cirugía plástica era la única opción para removerla. Los médicos les dieron la opción a mis padres, advirtiéndoles que podía haber cicatrices o que podía quedar con un ojo perezoso», dijo Naud al Mail.
Y añadió: «Estoy muy contenta de que mis padres hayan elegido dejar mi marca, ya que es parte de lo que soy. Tener una marca de nacimiento me distingue, y no siento que me haya frenado nunca».
La bailarina comentó que está acostumbrada a atraer la atención de extraños.
«La gente se me acerca en la calle y me pregunta por ella. Yo no escatimo en preguntas, es natural ser curioso», dijo Naud al periódico. «Está cubierta de pelo, lo que hace difícil disfrazarla, pero honestamente no me importa. Sé que algunas personas pueden sentir lástima por mí, pero me siento segura con mi aspecto».
Naud contó que cuando era más joven la molestaban.
«Los comentarios crueles eran difíciles de manejar y a menudo luchaba para no llorar. Me sentía fea, aunque solo fuera por ese momento, y me aterraba pensar sobre cómo me iban a tratar en la escuela secundaria», compartió.
«Se burlaban de mí diciendo: ‘Te van a dar una paliza en el instituto’ y ‘El pelo de tu mejilla es asqueroso'».
«Fui molestada en la escuela primaria», agregó la nativa de Alberta, Canadá, según la revista People. «La gente siempre tenía preguntas, pero yo tenía mucha confianza en mi apariencia».
Más tarde, cuando creció, Naud dijo que consideró hacerse una cirugía.
Sin embargo, cuando consultó a un cirujano, le advirtieron que un procedimiento podría dejar resultados negativos y duraderos.
«Le dije a mi madre que quería quitarme la marca. Mis padres se sorprendieron pero entendieron mi decisión e inmediatamente concertaron una cita con un cirujano plástico», contó. «Me explicaron la cicatriz que me quedaría e inmediatamente cambié de opinión. Pensé que no valía la pena y dije a mi madre que preferiría mantener mi singularidad».
En su entrevista con la revista People, Naud dijo que le «le había llegado el momento de amarla».
«Definitivamente ayuda a la gente a recordarme», añadió Naud. «Una vez estaba de compras en mi ciudad natal y una mujer se me acercó y me dijo: ‘¡Yo te traje al mundo!’ Era una de las enfermeras de la sala de partos. Fue genial que pudiera verme y saber que era yo».
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