Todos tenemos esos días en los que parece que levantarse es un desafío insuperable. Pero si es un sentimiento rutinario, entonces algo tiene que cambiar. La lentitud en la mañana puede traducirse en menos energía a lo largo del día y en la incapacidad de ponerse en marcha y sentirse lo mejor posible.
Para aumentar los niveles de energía matutina, comience a considerar el tiempo semanalmente en lugar de diariamente. Los días fluctúan, y no se va a sentir igual cada vez que pase uno nuevo. Mirar el panorama general le permite incorporar hábitos y rutinas sostenibles que se alimentan mutuamente para ayudar a reducir la fatiga y ofrecer más horas útiles a lo largo de cada día.
Hacer ejercicio a diario es una de las cosas que puede hacer para despertarse con energía. Esto no significa que tengas que hacer ejercicio por la mañana o incluso ir al gimnasio, aunque hay investigaciones que sugieren que una caminata matutina funciona mejor que una taza de café. Hacer ejercicio en cualquier momento del día —y el ejercicio puede ser caminar, trabajar en el jardín, hacer tareas— conduce a un mejor sueño y a una reducción general de la fatiga.
Comer una cena ligera es otra manera de maximizar la energía de la mañana. Hay investigaciones que sugieren que comer un gran desayuno, un almuerzo moderado y una cena ligera podría fomentar una serie de beneficios. Las cenas grandes pueden ser difíciles de digerir y pueden mantenerlo despierto hasta más tarde, mientras que las cenas ligeras que incluyen alimentos fácilmente digeribles como verduras y frutas le ayudan a prepararse para dormir.
Una rutina matutina es otra forma de fomentar mañanas llenas de energía. Tener algo que esperar con anticipación o que añada estructura a la primera parte de su día, puede realmente ayudar a que las cosas se muevan. Ya sea que se tome el tiempo para leer o tejer, o para ducharse y afeitarse, tener cosas en la agenda durante las primeras horas puede ayudarle a despertar con algo de ánimo en su paso.
Por último, escuche a su cuerpo. Claro, puede mirar el reloj todas las noches y ver las 10:30 y pensar: «Es hora de dormir». Pero no siempre significa que sea hora de dormir. Sí, es un buen hábito acostarse a la misma hora cada noche, pero si no está cansado, no intente forzar el sueño. Lea, teja, medite o haga algo hasta que esté lo suficientemente cansado como para cerrar los ojos y escapar al país de los sueños.
Mat Lecompte es un periodista independiente especializado en salud y bienestar. Este artículo fue publicado originalmente en Bel Marra Health.
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