Una nueva ley entró en vigencia en California el 1 de enero y exige que las universidades públicas brinden instrucción y educación de los medicamentos para revertir los opioides durante la orientación del campus.
Las nuevas reglas surgieron después de que la senadora del estado de California, Melissa Hurtado (D-Bakersfield), presentara el año pasado el proyecto de ley Sentate (SB) 367, que fue firmado y promulgado como ley en agosto.
Las universidades públicas ya son elegibles para obtener la Naloxona, un antídoto también conocido como Narcan, a través de un programa estatal llamado Proyecto de Distribución de Naloxona.
El programa proporciona de forma gratuita medicamentos para salvar vidas, a escuelas y universidades, fuerzas del orden público, organizaciones comunitarias, socorristas y otras agencias en el estado.
La Naloxona es un medicamento que revierte los efectos de los opioides, como el fentanilo o la heroína, a nivel del sistema neurológico.
“Demasiadas familias han tenido que enterrar a sus seres queridos después de una sobredosis de opioides. Esto es inaceptable y, aunque se debe hacer más, estoy orgullosa de haber sido la autora de la SB 367”, dijo Hurtado a The Epoch Times en una declaración.
La senadora dijo que presentó el proyecto de ley para ayudar a reducir la cantidad de muertes relacionadas con los opioides en las universidades y en los colegios públicos de California.
A través de la ley, los centros de salud de los campus deberán contar con dosis de aerosol nasal del bloqueador de opioides, además de brindar clases educativas durante la orientación de los estudiantes.
“Una muerte es demasiada, y la SB 367 garantiza que haya medicamentos que salven vidas, disponibles para prevenir estas muertes sin sentido”, dijo Hurtado.
El portavoz de la Universidad Estatal de California-Fullerton, Chi-Chung Keung, dijo a The Epoch Times que el departamento de servicios de salud de la universidad se ha estado preparando para las nuevas pautas a través de un grupo de trabajo del campus.
“Nosotros creemos que cualquier educación adicional sobre el uso de los opioides ayuda a brindar seguridad a la comunidad de nuestro campus”, dijo Keung.
La escuela no tiene casos conocidos de sobredosis de opioides, añadió el portavoz.
Los funcionarios de las universidades UCI, USC y UCLA no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
La Junta de Supervisores del Condado de Orange votó unánimemente el mes pasado para autorizar fondos para los bloqueadores de opioides, como Narcan, para todos los distritos escolares del Condado de Orange.
El fentanilo, es ahora la principal causa de muerte en el condado entre menores de 17 años, dijo el alguacil del condado de Orange, Don Barnes, durante la reunión de la junta el mes pasado.
“Más que colisiones de tránsito, más que accidentes, más que suicidio, el fentanilo es ahora la principal causa de muerte entre nuestros jóvenes en el Condado de Orange”, dijo Barnes durante la reunión.
A nivel nacional, en 2014, solo el 4 % de las muertes relacionadas con las drogas se debieron al fentanilo. Ese número ahora se ha disparado al 70 %, dijeron los funcionarios del departamento del alguacil.
Por su parte, el condado de Orange, ha registrado un aumento del 1800 % en las muertes relacionadas con el fentanilo desde 2016, indicaron las autoridades.
El fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer, también habló sobre la crisis de los opiáceos durante la reunión del mes pasado y dijo que muchas de las muertes entre los jóvenes se deben a intoxicaciones, no a sobredosis.
Según Spitzer, algunos adolescentes han comprado drogas como Xanax, Percocet u Oxycontin mezcladas con fentanilo y fabricadas en China. El fentanilo se está introduciendo de contrabando en Estados Unidos en grandes cantidades a través de la frontera con México, añadió el fiscal.
“El Departamento del Sheriff y otras agencias policiales han hecho un trabajo sobresaliente en términos de intervención, pero esto está llegando y nuestros niños están muriendo”.
Spitzer también culpó a las leyes de California por impedir el enjuiciamiento adecuado de los traficantes de drogas en el estado.
Debido a tales leyes, los fiscales deben probar más allá de toda duda razonable que un traficante de drogas sabía que la sustancia que proporcionó y que resultó en una muerte contenía fentanilo, indicó a continuación.
Según la ley federal, solo se requiere probar que el fentanilo estuvo involucrado, lo que permite a los fiscales emitir sentencias desde 20 años a cadena perpetua para los traficantes de drogas, dijo Spitzer.
“Debido a que la ley estatal es tan deficiente, ahora he designado a una fiscal de tiempo completo con la Oficina del Fiscal Federal, y ella está procesando estos delitos a través de la ley federal”.
Spitzer dijo a The Epoch Times en una entrevista el mes pasado que la oficina del gobernador debería hacer más para prevenir estos delitos.
“El gobernador (…) debería estar exigiendo un grupo de proyectos de ley relacionados con la prevención y el enjuiciamiento por fentanilo, pero no lo hace”, dijo el fiscal. “Yo estoy muy molesto con la Legislatura estatal. No están haciendo lo suficiente para combatir la epidemia de fentanilo”.
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