James Baker, el exabogado de Twitter que recientemente fue despedido por Elon Musk debido a su supuesta participación en la supresión de información, puede terminar enfrentando cargos de ética, según Mike Davis, fundador y presidente de la organización de defensa Article III Project (A3P).
En una entrevista con NTD, Davis señaló que Baker fue uno de los principales designados en el Departamento de Justicia de Obama, trabajó como consejero general del FBI y, después de ser despedido de la agencia, se convirtió en uno de los principales abogados de Twitter. En la firma de redes sociales, Baker estaba «trabajando con el FBI» y «suprimiendo» los informes del New York Post sobre el escándalo de la computadora portátil de Hunter Biden, un problema que tuvo un impacto en las elecciones presidenciales de 2020, afirmó Davis.
La nueva dirección de Twitter bajo Musk había seleccionado a dos periodistas para hacer públicos algunos de los polémicos correos electrónicos internos. El primer lote de estos «archivos de Twitter» se publicó el 2 de diciembre. Se suponía que se publicarían más archivos. Sin embargo, al retrasarse, uno de los periodistas, Matt Taibbi, reveló en una serie de tuits que el motivo del retraso era Baker.
Baker examinó el primer lote de archivos de Twitter “sin el conocimiento de la nueva administración”, dijo Taibbi en un tuit. “La noticia de que Baker estaba revisando los ‘archivos de Twitter’ sorprendió a todos los involucrados, por decir lo menos. El nuevo jefe de Twitter, Elon Musk, actuó rápidamente para ‘salir’ de Baker el martes».
Durante la entrevista de NTD, Davis señaló que la participación de Baker en la investigación a los archivos de Twitter significa que hubo un «conflicto de intereses» en el que revisa sus propios archivos que lo dañan personalmente y, por lo tanto, trabaja en contra de sus clientes. “Y si ese es el caso, podría enfrentar serios cargos de ética como abogado de Twitter”, dijo Davis.
Taibbi lanzó el tercer volumen de los «Archivos de Twitter» el viernes exponiendo la censura y el bloqueo al expresidente Donald Trump en la plataforma.
Censura del FBI y las Big Tech
Davis también planteó la posibilidad de que Baker sea parte de los 51 exfuncionarios de inteligencia que enmarcaron la historia del New York Post sobre Hunter Biden como un engaño ruso. Espera que las revelaciones recientes lleguen al «fondo de esto».
Esto podría mostrar que el FBI está «podrido hasta la médula» y que es «partidista, está abogando por candidatos demócratas y cuando el otro lado grita sobre la democracia, eso significa que ellos son los que van en contra de la democracia».
“Cuando tienes al FBI en connivencia con las Big Tech para censurar, silenciar, sacar a los usuarios de la plataforma, cancelar a los conservadores y a otros con los que no están de acuerdo, tenemos un gran problema con la Primera Enmienda”.
Davis calificó la situación como el «escándalo más grande» que Estados Unidos ha visto en mucho tiempo, lo que hace que el engaño de la colusión con Rusia del demócrata «palidezca en comparación».
El 6 de diciembre, los republicanos le escribieron una carta a Baker, pidiéndole que se pusiera en contacto con el Comité de Supervisión de la Cámara y compareciera ante el panel durante el próximo Congreso.
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