Bank of America dijo en un informe el miércoles que sufrió una disminución del 45 por ciento en las ganancias en el primer trimestre del año, cuando el brote de COVID-19 explotó con toda su fuerza en Estados Unidos.
El banco registró una ganancia de 4010 millones de dólares en el primer trimestre sobre ingresos de 22,800 millones de dólares, dijo la compañía en un comunicado (pdf), añadiendo que había apartado 3600 millones de dólares en reservas de previsión ante una oleada de créditos incobrables debido a la pandemia.
El brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, ha llevado a otros bancos de Wall Street a aumentar sus reservas para pérdidas de préstamos como protección contra un esperado aumento de los préstamos impagos.
El virus ha provocado la peor recesión desde la Gran Depresión, según el Fondo Monetario Internacional.
En una conferencia telefónica con analistas, citada por la CNBC, el director financiero del Bank of America, Paul Donofrio, dijo que esperaba que las pérdidas aumentaran este año y, posiblemente, hasta el 2021.
Los recortes en las tasas de la Reserva Federal en respuesta a la gravedad del brote del virus del PCCh son otro factor que probablemente ejerza una presión a la baja sobre los beneficios, ya que las bajas tasas de interés hacen más difícil que los bancos ganen dinero.
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Aún así, a pesar de las expectativas de pérdidas crecientes, Bank of America añadió 2000 nuevos empleados en marzo, prometió que no habría recortes de personal este año debido al brote, y dijo que permitiría a los clientes aplazar algunos pagos, incluyendo los de las tarjetas de crédito, préstamos para automóviles e hipotecas.
«Recibimos casi un millón de solicitudes de asistencia y anunciamos un compromiso de 100 millones de dólares para proporcionar apoyo crítico a las comunidades locales. Estamos tomando medidas extraordinarias para apoyar a nuestros empleados, clientes y comunidades durante esta crisis humanitaria», dijo el director ejecutivo de Bank of America, Brian Moynihan, en el informe.
En este sentido, los comentarios de Moynihan hacen eco de los realizados el martes por el director general de JPMorgan, Jamie Dimon, quien fue citado por Bloomberg diciendo: «Si podemos ayudar al país a superar esto, todo el mundo estará mejor. Si perdemos un poco más de dinero mientras tanto, que así sea».
El martes, JPMorgan registró una caída en las ganancias del primer trimestre y reservó la suma de 6800 millones de dólares en reservas para amortiguar los créditos incobrables, según una declaración de ganancias trimestrales (pdf).
De manera similar, Wells Fargo reservó miles de millones de dólares en provisiones para pérdidas de préstamos y vio cómo sus ingresos netos del primer trimestre se vieron gravemente afectados por la pandemia. Después de hacer provisiones para préstamos incobrables, el banco informó (pdf) ganancias de 653 millones para el primer trimestre, por debajo de los 5900 millones del trimestre anterior, lo que representa una caída de alrededor del 90 por ciento.
El miércoles, Citigroup registró una caída del 46 por ciento en las ganancias del primer trimestre y anunció provisiones de casi 5000 millones de dólares en previsión de un diluvio de impagos de préstamos.
En una llamada sobre ganancias con los periodistas el martes, según lo citado por The New York Post, Moynihan dijo que el banco estaba bien preparado para soportar el impacto económico de la pandemia, pero no llegó a predecir cuándo mejoraría la situación.
«Al final del día, el sistema bancario va a reflejar la economía global», dijo, según el informe.
Robert Johnson, profesor de finanzas en el Heider College of Business de la Universidad de Creighton, dijo a The Epoch Times, «la buena noticia es que al entrar en la pandemia del coronavirus, los balances bancarios eran extremadamente fuertes. La mala noticia es que esos balances van a estar bajo una inmensa presión en los próximos meses y eso queda claro por las provisiones para pérdidas de préstamos que están siendo reportadas en las ganancias del banco. Los expertos que esperan una rápida recuperación económica en forma de «V» pueden sentirse decepcionados».
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