El dueño de una barbería de Michigan al que le suspendieron la licencia después de cortar el pelo durante el cierre de comercio «no esencial» de la gobernadora Gretchen Whitmer no tendrá que cerrar el negocio, dictaminó un juez el 21 de mayo.
El juez del condado de Shiawassee, Matthew Stewart, dijo el jueves que el departamento de salud del estado no ha demostrado que la tienda de Karl Manke —Karl Manke Main Street, Barber & Beauty Shop— en Owosso, un pequeño pueblo entre Lansing y Flint, «tuviera el potencial de propagar la COVID-19 por todo el estado».
Al hombre de 77 años se le «suspendió temporalmente» tanto su licencia como la de su negocio, según una orden del 12 de mayo (pdf) firmada por Debra Gagrialdi, directora de la Oficina de Licencias Profesionales, en la que se afirma que la situación en la barbería de Owosso requería una «acción de emergencia» para proteger «la salud pública, la seguridad o el bienestar».
Manke reabrió su tienda el 4 de mayo a pesar de la orden de Whitmer a nivel estatal de que los negocios «no esenciales» como el suyo debían permanecer cerrados. Whitmer ha dicho que las barberías y peluquerías son lugares de riesgo por el virus contagioso.
«Escuchen, he estado en este negocio por 59 años. Ella quiere venir a cortarme las manos, esa es otra historia», dijo Manke a Associated Press en una entrevista, refiriéndose a la Gobernadora Whitmer.
Manke, quien se unió a otros barberos y peluqueros para cortar el pelo de forma gratuita durante una protesta contra el cierre en el Capitolio el miércoles, dijo a Fox News que no «se va a retirar».
El Juez Stewart dijo en su opinión que la Oficina del Fiscal General de Michigan no dio razones suficientes para justificar que la tienda de Manke representaba una amenaza para la salud pública.
«El fiscal general no ha presentado ningún estudio que sustente la conclusión del doctor. (El fiscal general) no ha demostrado ningún nexo entre el corte de pelo y el aumento del riesgo de transmisión», escribió Stewart. » Las presentaciones (del procurador general) se basan más en hechos generales sobre COVID-19 que en prácticas o condiciones específicas en el negocio (de Manke)».
En una videoconferencia sobre la petición de la administración Whitmer de una orden judicial para cerrar la tienda de Manke, Stewart dijo que una declaración juramentada del director ejecutivo médico del estado y las fotos no son suficientes para probar que Manke contribuyó con la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
«Eso no es suficiente para inclinar la balanza, no importa cuán grande sea la emergencia pública», dijo el juez, agregando que fue «una decisión difícil».
Stewart añadió que Manke podría haber sido arrestado si las autoridades creían que su barbería representaba una amenaza constante para la salud pública.
El abogado de 77 años de edad, Dave Kallman, dijo que es necesario tener evidencia que demuestre que la peluquería de Manke estaba propagando COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh.
«No se puede argumentar que el COVID es horrible, está matando a la gente. ¿Quién discute eso?», señaló. «Tienen que demostrar que la peluquería está propagando el virus. El juez lo vio claramente».
La Oficina del Fiscal General de Michigan dijo que planea apelar la decisión de Stewart.
«El Tribunal de Apelaciones retuvo la jurisdicción sobre este caso cuando ordenó al tribunal de primera instancia celebrar una audiencia para que el Tribunal de Apelaciones sea el que decida en última instancia este asunto», dijo la oficina en un comunicado. «Esperamos tener nuestro día en ese tribunal».
Tom Ozimek y Associated Press contribuyeron con este informe.
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