El exfiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, dice que estaría dispuesto a testificar contra el expresidente Donald Trump en el caso en curso relacionado con el manejo de Trump de los documentos clasificados mientras era presidente.
Trump está acusado de manejar mal una serie de documentos clasificados, incluidos unos documentos clasificados como «altamente secretos», el nivel más alto de la clasificación. Trump ha tachado la investigación, dirigida por el Departamento de Justicia del presidente Joe Biden, de «partidista» y de ser una «caza de brujas».
Ahora Barr, quien ya se había mostrado crítico con su exjefe, dijo que estaría dispuesto a testificar contra Trump si se lo pidiera el abogado especial Jack Smith, quien dirige la acción federal contra Trump.
«Si me llamaran como testigo, por supuesto que testificaría», dijo Barr durante una aparición el 18 de junio en el programa Face the Nation de la CBS, añadiendo que, sin embargo, no esperaba ser llamado para ningún testimonio de ese tipo.
Barr, un exaliado de Trump que sirvió como su fiscal general, ha buscado cada vez más distanciarse del expresidente desde el final de las elecciones de 2020. El exfiscal general ahora dice que está «rotundamente en contra» de otra presidencia de Trump.
Barr rechazó las afirmaciones de Trump de que el fraude electoral generalizado había empañado el resultado de las elecciones en varios estados indecisos clave, mientras testificaba ante el ahora extinto Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el 6 de enero. Barr afirmó que Trump fue «responsable en sentido amplio» de la irrupción del Capitolio.
Barr también rechazó la postura de Trump durante su aparición en la CBS y criticó a su excomandante en jefe, diciendo que se lo había buscado el mismo.
«Esta no es una circunstancia en la que [Trump es] la víctima o esto fue una extralimitación del Gobierno», dijo Barr. «Él mismo provocó todo este problema. Sí, ha sido víctima de injustas cazas de brujas en el pasado, pero eso no obvia el hecho de que también es una persona fundamentalmente defectuosa que adopta una conducta imprudente».
«Entonces eso lleva a situaciones calamitosas como esta, que son muy perjudiciales y dañan cualquier causa política con la que él se asocie.
«Este fue un caso enteramente de su propia creación», agregó Barr.
Barr dijo que Trump no tenía «ningún derecho legal» a los documentos, y aplaudió al Gobierno por sus esfuerzos para recuperarlos «en silencio y con respeto», lo que Barr dijo que era «esencial» para el caso.
Trump ha argumentado que su conducta estaba protegida por la Ley de Registros Presidenciales, una ley que regula la gestión presidencial de los documentos que se retiran de la Casa Blanca al dejar el cargo. Sin embargo, en lugar de la Ley de Registros Presidenciales, el abogado especial Smith está buscando cargos en su contra bajo la Ley de Espionaje; legislación de la Primera Guerra Mundial que ha sido sustancialmente modificada y ampliada a lo largo de los años.
Barr argumentó en contra de la postura que el expresidente expuso de sí mismo en la CBS.
«La teoría legal por la que él llega a tomar los planes de combate y la información sensible de seguridad nacional, como papeles personales, es absurda», dijo Barr.
«Todo el propósito del estatuto (…) era impedir que los presidentes se llevaran documentos oficiales fuera de la Casa Blanca; se aprobó después del Watergate. (…) Se restringió lo que un presidente puede llevarse», dijo Barr, citando la norma de la ley de documentos «puramente privados», es decir, documentos «que no tienen nada que ver con las deliberaciones de la política gubernamental».
«Obviamente, estos documentos no son puramente privados», dijo. «Ni siquiera argumentan que sean puramente privados. Lo que dicen es que el presidente tiene la facultad discrecional de decir que son [puramente privados] aunque no entren en la definición. Es un argumento absurdo».
Por otra parte, Barr expresó su malestar por la posibilidad de que Trump vaya a la cárcel por la polémica. Si es declarado culpable de todos los cargos que el Gobierno tiene contra él, Trump podría enfrentarse a más de una década de cárcel.
«¿Cree usted que si es condenado debería cumplir su pena de prisión?», preguntó la presentadora a Barr.
«Nosotros ni siquiera hemos llegado al punto de si ha sido condenado», dijo Barr, y añadió: «No me gusta la idea de que un expresidente cumpla condena en prisión».
Algunos en el Partido Republicano también han dicho que presentar cargos contra Trump sería hipócrita después de que la secretaria de Estado Hillary Clinton quedara libre de cargos en 2016. Clinton supuestamente pidió a un empleado que lavara con ácido un laptop suyo que contenía información clasificada. El entonces director del FBI, James Comey, decidió polémicamente no presentar cargos contra ella.
Barr también abordó esta postura.
«El argumento básico [de los republicanos] no es defender la conducta [de Trump] porque la conducta de Trump es indefendible», dijo Barr. «Lo que realmente dicen es que debería tener un pase porque Hillary Clinton lo tuvo hace seis o siete años. Ahora, yo creo que este no es un argumento frívolo, pero yo no estoy seguro de que sea cierto».
«Pienso que si uno quiere restaurar el estado de derecho y la justicia igualitaria, no se hace derogando aún más la justicia. Lo hace aplicando el estándar correcto aquí y eso no es injusto para Trump porque este no es un caso en el que Trump sea inocente y esté siendo acosado injustamente. Él cometió el delito o si él cometió el delito, no es injusto exigirle ese estándar”.
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