La jueza Amy Coney Barrett realizó su segundo juramento el martes durante una ceremonia privada de juramento en la Corte Suprema, lo que significa que puede comenzar a participar en las decisiones de la corte.
La más reciente integrante del máximo tribunal de la nación prestó su primer juramento —conocido como el Juramento Constitucional— el lunes después de que fuera confirmada por el Senado en una votación de 52 a 48. La primera ceremonia de juramento se llevó a cabo en la Casa Blanca y el juramento fue administrado por el juez Clarence Thomas. El presidente Donald Trump también estuvo presente en la ceremonia.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, efectuó el segundo juramento —conocido como Juramento Judicial— a Barrett en una ceremonia privada en la Sala de Conferencias Este de la Corte Suprema, dijo la corte el martes. Los jueces de la Corte Suprema están obligados a tomar ambos juramentos antes de comenzar a cumplir con sus deberes en la corte.
Una ceremonia de investidura formal tendrá lugar más adelante, dijo la corte en una declaración el lunes por la noche.
Poco más de una hora después de la votación de confirmación del Senado, Barrett prestó juramento durante la ceremonia en la Casa Blanca como la 115ª jueza asociada de la Corte Suprema y la quinta mujer en ocupar el banquillo.
Antes del voto de confirmación, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), pronunció el discurso final en la sala del Senado: «Esta noche, el Senado emitirá uno de los juicios más consecuentes que jamás haya podido pronunciar. Aprobaremos un nombramiento de por vida en el más alto tribunal de la nación».
«Esta es una de las más brillantes, admiradas y bien calificadas nominadas en nuestra vida», dijo McConnell de Barrett. «Según cualquier criterio objetivo, colegas, la jueza Barrett merece ser confirmada en la Corte Suprema».
Mientras tanto, los senadores demócratas, que se oponían a la nominación, celebraron una sesión de toda la noche para protestar por la decisión de los republicanos de proceder.
El líder de la minoría, Chuck Schumer (D-N.Y.), arremetió contra sus colegas republicanos, acusándolos de hipocresía porque se negaron a votar por el nominado de Obama a la Corte Suprema, el juez Merrick Garland, para reemplazar al fallecido juez Antonin Scalia en 2016, por estar demasiado cerca de la elección.
«Después de rechazar a un candidato demócrata a la Corte Suprema porque faltaban ocho meses para las elecciones, confirmarán a un candidato republicano antes de una elección que se llevará a cabo en ocho días», dijo Schumer en el Senado.
«En lugar de aceptar las consecuencias de sus propias palabras y hechos, la mayoría republicana está quemando su credibilidad. Este hipócrita giro de 180 grados es espectacularmente obvio para el pueblo estadounidense», añadió.
McConnell argumentó anteriormente que era apropiado bloquear a Garland en 2016 porque, en ese momento, el Senado y la Casa Blanca estaban en manos de diferentes partidos, lo que se conoce como un gobierno dividido.
«Desde la década de 1880, ningún Senado ha confirmado a un candidato presidencial del partido contrario a la Corte Suprema en un año de elecciones presidenciales», dijo McConnell el 18 de septiembre en una declaración tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg.
Después de que Barrett prestara juramento el lunes, se dirigió brevemente a la audiencia, prometiendo llevar a cabo sus deberes con independencia e imparcialidad de la presión política y las preferencias políticas.
«El trabajo de un juez es resistirse a sus preferencias políticas. Sería un abandono del deber para ella ceder a ellas», dijo. «Los jueces federales no se postulan para las elecciones, por eso no pueden alegar que sus preferencias reflejan las del pueblo».
«Esta separación del deber es lo que distingue al poder judicial entre los tres poderes del gobierno. Una jueza declara su independencia, no solo del Congreso y del presidente, sino también de las creencias particulares que de otra manera la mueven. El juramento judicial captura la esencia del deber judicial —el estado de derecho siempre debe controlar», añadió.
Barrett podrá ahora sentarse con los otros ocho jueces para escuchar y decidir sobre los casos, algunos de los cuales han atraído gran interés. Un caso que cuestiona la ley de cobertura médica firmada por el expresidente Barrack Obama, la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, se presentará el 10 de noviembre.
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