Mucha gente disfruta bebiendo agua helada, pero sus efectos sobre la salud han sido debatidos durante mucho tiempo. Numerosos estudios han demostrado que tiene ventajas y desventajas. El Dr. Yeh Chi-Min, médico tratante de la Clínica Weixin de Medicina China de Taiwán y practicante de medicina tradicional china (MTC), advirtió que un antojo persistente de agua helada podría indicar un problema de salud subyacente y brindó consejos sobre quién debería limitar su consumo de agua helada.
Los efectos de beber agua helada en ciertas condiciones de salud
La acalasia es un trastorno de la deglución en el que el esfínter esofágico inferior no se relaja, lo que impide que los alimentos entren al estómago. Un estudio publicado en el Journal of Neurogastroenterology and Motility encontró que beber agua helada a 35.6 grados Fahrenheit exacerbaba los síntomas de la acalasia. El estudio reveló que las bajas temperaturas aumentaban la presión en reposo del esfínter esofágico inferior, prolongaban la contracción esofágica y empeoraban las dificultades para tragar.
Además, beber agua fría puede provocar migrañas. Un estudio en el que participaron 669 mujeres encontró que 51 de ellas (aproximadamente el 8 por ciento) experimentaron dolores de cabeza después de beber un vaso de agua fría. El estudio también descubrió que las mujeres que habían experimentado migrañas en el último año tenían el doble de probabilidades de desarrollar dolores de cabeza después de beber agua fría en comparación con aquellas que nunca habían tenido migrañas.
Un estudio anterior publicado en 1978 encontró que beber agua fría disminuye la velocidad del moco nasal en sujetos sanos. Esto sugiere que beber agua fría puede empeorar la congestión nasal en pacientes con infecciones del tracto respiratorio superior.
Beneficios del agua helada para grupos específicos
Los pacientes sometidos a quimioterapia suelen experimentar trastornos del gusto, que afectan a sus hábitos alimentarios y a su estado nutricional. Un estudio en animales publicado en la Revista Internacional de Ciencias Moleculares en 2020 indicó que beber agua helada aliviaba los efectos supresores de los medicamentos contra el cáncer sobre la percepción del gusto en ratones. Los investigadores creen que el uso de trocitos de hielo para la crioterapia oral puede ayudar a prevenir los trastornos del gusto inducidos por medicamentos contra el cáncer.
Además, un ensayo controlado aleatorio demostró que los atletas que compiten en triatlones en condiciones de calor podrían mejorar su rendimiento consumiendo hielo durante la carrera.
Los antojos de agua helada pueden indicar problemas de salud subyacentes
Ritsugaku Ken, practicante de medicina tradicional china (MTC) en la Clínica de Acupuntura y Moxibustión del Hospital Kurashiki Heisei en Japón, explicó en una entrevista con The Epoch Times que el cuerpo humano tiene una capacidad natural para regular su temperatura. Sin embargo, advirtió que el consumo prolongado de agua fría puede alterar esta capacidad, provocando un desequilibrio en la regulación de la temperatura corporal.
El bazo anatómico juega un papel crucial en nuestro sistema inmunológico al producir glóbulos blancos. Sin embargo, en la medicina tradicional china, el bazo está estrechamente relacionado con el estómago —juntos desempeñan funciones clave en la digestión y absorción de nutrientes en el cuerpo. Beber agua fría puede dañar la función del bazo y del estómago. Esta función deteriorada puede afectar la capacidad del cuerpo para metabolizar el agua, causando potencialmente síntomas como edema y distensión abdominal.
Además, el Dr. Yeh dijo a The Epoch Times que si una persona está en un estado constante de sensación de calor excesivo y quiere refrescarse bebiendo un vaso de agua helada, podría ser una señal de un problema de salud subyacente.
En la medicina tradicional china, la circulación del qi —la energía que constituye la vida— y la sangre mantiene el equilibrio y la estabilidad de diversos tejidos y órganos. Cuando hay un desequilibrio o deficiencia de qi y sangre en el cuerpo, pueden ocurrir enfermedades u otras condiciones.
El Dr. Yeh explicó que cuando la circulación del qi y la sangre es suave y la sudoración no está obstruida, el exceso de calor corporal puede disiparse eficientemente, reduciendo así el deseo de agua helada. Por el contrario, si hay estancamiento u obstrucción en la circulación, uno puede experimentar inquietud, sed y antojo de bebidas frías o alimentos helados (como paletas heladas y batidos). En tales casos, puede resultar beneficioso consultar a un practicante de medicina tradicional china.
Cuándo evitar beber agua helada
El Dr. Yeh proporcionó una forma sencilla de comprobar si puede tolerar beber agua helada: sostenga un vaso de agua helada con una mano. Si puedes aguantar más de un minuto sin sentir dolor, indica que tu cuerpo puede tolerar las bebidas frías hasta cierto punto. Sin embargo, dado que el cuerpo de cada persona es diferente, es posible que este método no sea adecuado para todos.
El Dr. Yeh señaló que los nervios viscerales son menos sensibles que la superficie de la piel, por lo tanto, la falta de reacción del estómago no significa necesariamente que pueda soportar temperaturas extremas. Si le resulta difícil sostener agua helada en la mano durante más de un minuto, puede indicar que su cuerpo no puede tolerar que ese frío entre directamente al estómago. Por ello, es recomendable evitar beber agua helada o comer alimentos helados.
Además, recomienda evitar beber agua helada en las siguientes tres circunstancias:
1. Durante la menstruación: el agua helada puede provocar un estancamiento del qi y la sangre, dificultando la circulación sanguínea. Beber agua helada durante la menstruación puede provocar dolor menstrual y períodos irregulares. Las mujeres propensas a sufrir dolores menstruales también deben limitar el consumo de agua helada fuera de su período menstrual.
2. Después del ejercicio: los vasos sanguíneos de las extremidades se dilatan después de la actividad física. Beber agua helada puede hacer que estos vasos sanguíneos se contraigan repentinamente. Por ello, se recomienda optar por agua a temperatura ambiente o tibia durante este periodo. El agua helada debe consumirse solo después de que el cuerpo se haya enfriado y la sudoración haya disminuido.
3. Personas propensas a los resfriados: las personas que se resfrían con frecuencia deben evitar beber agua helada.
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