El cantautor Beck abandona momentáneamente su característica mezcla de géneros musicales, como el rock alternativo, la electrónica, el folk y el hip-hop, para interpretar algunos de sus grandes éxitos con un toque clásico.
A principios de este mes, el músico de 53 años comenzó una breve gira orquestal, que incluye actuaciones en ciudades seleccionadas de los Estados Unidos, y cada parada presenta a una orquesta local de esa área.
En una entrevista con The Associated Press, Beck reflexionó sobre la inspiración de la gira y contó que solía asistir regularmente a las actuaciones de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y que le conmovían los sonidos «espirituales» de la música clásica.
“Era una especie de peregrinación personal o un rito meditativo”, explicó sobre sus viajes semanales para ver tocar a la orquesta. «Me sentí como algo que agregaría este tipo de capa rica a mi vida y fue muy personal. Hay algo en ese sonido que es espiritual».
«No sé muy bien qué es», dijo. «Pero salgo de allí sintiéndome un poco diferente, como si alguien me hubiera lavado el cerebro».
Gira orquestal
La serie limitada de conciertos de Beck comenzó el 3 de julio en la bodega Chateau Ste. Michelle de Woodinville, Washington, a unos 32 km al noreste de Seattle. La actuación contó con los sonidos de la Orquesta Sinfónica.
Las otras fechas de la gira del músico incluyen un espectáculo en el Hollywood Bowl el 6 de julio con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y una parada en el Greek Theatre de Berkeley, California, el 10 de julio, con la Sinfónica de Berkeley.
En la costa este, Beck actuará con la Boston Pops Orchestra en Lenox, Massachusetts el 23 de julio y con la Philadelphia Orchestra en el Mann Center de Filadelfia, Pensilvania el 25 de julio. Dos días después, el cantante tocará con la Orquesta Sinfónica Nacional en el famoso Wolf Trap de Viena, Virginia, antes de subir al escenario del histórico Carnegia Hall de Nueva York para actuar con la Orquesta de St. Lukes durante dos noches, el 29 y el 30 de julio.
En declaraciones a The Associated Press, Beck calificó las actuaciones orquestales de «experimento humano mágico», y señaló que le impresionaron los espectáculos en colaboración debido al poco tiempo que todos los músicos tuvieron para ensayar.
«El día del concierto nos dan dos horas de ensayo, pero es la primera vez que tocamos juntos. Es la primera vez que tocan las canciones. Pero la música está escrita y ellos la tocan perfectamente», explica.
«Es un poco milagroso, porque estás acostumbrado a ensayar durante semanas o meses y luego sales de gira y todo funciona», continuó. «Pero esto es una especie de experimento humano mágico e instantáneo, en el que reúnes a docenas y docenas de personas y, de alguna manera, funciona. Para mí sigue siendo una novedad».
Un sueño largamente acariciado
El artista, ganador de ocho premios Grammy, publicó su álbum de estudio de debut, «Golden Feelings», en 1993, y al año siguiente presentó varios álbumes, entre ellos «Stereopathetic Soulmanure», «One Foot in the Grave» y «Mellow Gold», que incluía su single revelación «Loser».
Entre los álbumes posteriores figuran «Odelay» (1996), «Mutations» (1998), «Midnite Vultures» (1999), «Guero» (2005), «Morning Phase» (2014), «Colors» (2017) e «Hyperspace» (2019).
Beck se inició en la música a una edad temprana: su madre, Bibbe Hansen, es artista de performance y actriz, más conocida por aparecer en varias películas de Andy Warhol, mientras que su padre, David Campbell, es un compositor y director de orquesta de renombre.
El Sr. Campbell, que se desempeñó como director invitado de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, entre muchas otras, ayudó al músico a planificar los arreglos de su gira de duración limitada.
En una entrevista con Los Angeles Daily News publicada el 1 de julio, Beck explicó su decisión de colaborar con orquestas locales durante su gira, explicando que la primera vez que le pidieron que actuara con la Orquesta Filarmónica Real de Londres fue en el festival La Residencia de Orlando, Florida el otoño pasado.
«Disfruté mucho de ese programa. Fue un espectáculo de ensueño», afirmó. «Lo montamos rápidamente y fue una gran experiencia. Y creo que a los promotores [les gustó] tanto que nos propusieron hacer más espectáculos de este tipo este año», dijo, añadiendo que esperaba que su Gira Orquestal 2024 no fuera «algo ocasional».
«Es algo que me gustaría hacer más a menudo», continuó. «Creo que permite que todo un cuerpo de trabajo que estuvo un poco inactivo en mis espectáculos en vivo, realmente cobre vida y reciba el reconocimiento que se merece».
A principios de verano, Beck compartió en Instagram que estaba «escarbando profundamente en varias décadas de trabajo orquestal» salpicado a lo largo de sus muchos álbumes para inspirarse en sus próximas actuaciones.
«Estamos preparando algo especial para estos próximos conciertos orquestales de verano», escribió el 7 de junio. «Conseguir dar vida a estos arreglos y canciones por primera vez con Orquesta en directo, permaneció como una quimera durante mucho tiempo y por fin se hace realidad».
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