Los medios estatales chinos elogiaron los recientes pedidos de solidaridad del Dr. Anthony Fauci para combatir la pandemia, utilizando sus comentarios para reforzar las narrativas de Beijing sobre el virus.
Como principal experto en enfermedades infecciosas de EE. UU. y principal asesor médico del presidente Joe Biden, Fauci apareció con el destacado epidemiólogo chino Zhong Nanshan a principios de marzo durante un foro online organizado por la Universidad de Edimburgo, su primer evento público juntos sobre el tema.
En un panel de video de casi una hora sobre «el futuro de la salud», los dos destacaron repetidamente la necesidad de colaboración, un mensaje que las autoridades chinas han adoptado con frecuencia para evitar las críticas a su encubrimiento inicial del brote.
Zhong, a quien una funcionaria china describió como el «Fauci de China», ganó prominencia internacional por ayudar al régimen a manejar el brote de SARS que se originó en el país a fines de 2002. Zhong ha defendido las narrativas estatales sobre su manejo de la pandemia de COVID-19, incluyendo al afirmar que el régimen era «completamente transparente» en comparación con el SARS, y otorgar credibilidad a las afirmaciones de Beijing de que el virus podría propagarse a través de alimentos importados–una teoría descartada por los científicos occidentales.
Zhong, durante el evento, atribuyó las políticas de bloqueo de mano dura del régimen a que China tenga «el menor» número de infecciones y muertes por COVID-19, en comparación con la mayoría de los demás países. Sin embargo, los críticos y los documentos internos filtrados han cuestionado las cifras oficiales del régimen sobre el COVID-19 por reportar mucho menos que el número real. Mientras tanto, los bruscos cierres en todo el país han dado lugar a quejas por hambruna y malos tratos en los centros de cuarentena.
El virus, dijo Zhong, es «un enemigo común del ser humano». “Al igual que lidiar con el clima, al igual que lidiar con la contaminación del aire, nosotros teníamos el mismo objetivo para enfrentar eso”, dijo.
Zhong elogió a Biden por reincorporarse a la Organización Mundial de la Salud. La administración Trump se retiró del organismo el año pasado por su papel en permitir el encubrimiento del brote por parte de Beijing repitiendo sus puntos de conversación y minimizando la gravedad del virus en las primeras etapas. Zhong agregó que la «politización» de las medidas de salud pública era su «mayor temor».
Mientras tanto, Fauci describió las vacunas de China como «altamente eficaces» y calificó la «solidaridad y cooperación» como una «obligación moral» para controlar el virus.
Fauci, durante el evento, dijo: «Yo subrayaría todo lo que dijo el profesor Zhong».
“Estamos todos juntos, todos los países”, dijo Fauci durante la conversación. “Para enfatizar algo que ambos dijimos, si no reprimimos esto por completo, seguiremos siendo desafiados por variantes, que tienen una forma de volver a mordernos”.
En ningún momento del panel mencionaron los dos los esfuerzos del régimen chino para encubrir el brote y sus continuos esfuerzos para desviar la culpa y defenderse de investigaciones independientes genuinas sobre los orígenes del virus.
«El Dr. Fauci está comprado y pagado por el Partido Comunista Chino”, dijo Peter Navarro, exdirector del Consejo Nacional de Comercio bajo la administración Trump, a The Epoch Times en un correo electrónico.
Golpe de propaganda
Los funcionarios chinos y los medios estatales rápidamente aprovecharon los comentarios de Fauci como un respaldo a las narrativas de Beijing.
“Cuando el Dr. Zhong Nanshan conoce al Dr. Fauci. Su consenso: solidaridad y cooperación contra el COVID19”, dijo Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, en un tuit del mismo día.
Los titulares chinos que destacaban la cooperación también proliferaron en Internet y se volvieron a publicar en varios sitios gubernamentales, incluida la embajada china en España.
Xinhua, un medio de comunicación controlado por el estado, publicó un artículo de opinión el 4 de marzo promocionando lo que consideraban “una señal alentadora para la cooperación bilateral.
“Los científicos y los trabajadores médicos de los dos países han estado trabajando juntos desde el comienzo de la pandemia. Sin embargo, su cooperación se vio interrumpida por los actos de motivación política de Washington”, decía el artículo.
«La buena noticia es que Estados Unidos ahora está adoptando una actitud más racional y adoptando más medidas científicas, que son bien recibidas por la comunidad internacional».
El periódico publicó un artículo al día siguiente diciendo que tales llamadas han «tocado la fibra sensible de los académicos internacionales».
La Comisión Central de Inspección Disciplinaria, el principal organismo disciplinario de China, aprovechó la oportunidad para elogiar al Partido por hacer cumplir los «procedimientos de control de virus más rigurosos». El intercambio «demostró una vez más la firme determinación de China de participar en la lucha contra la pandemia mundial» y su sentido de responsabilidad, dijo.
Fauci, la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad Nacional no respondieron de inmediato las solicitudes de comentarios.
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