Beijing cuenta con más de 100 organizaciones del «Frente Unido» infiltradas en Suecia, según un informe

El Departamento del Frente Unido es una agencia oficial creada por el régimen chino para reprimir a los disidentes chinos, infiltrarse en organizaciones y reclutar individuos en países occidentales.

Por Alex Wu
28 de octubre de 2024 11:50 AM Actualizado: 28 de octubre de 2024 8:47 PM

Según un informe publicado el 4 de octubre por la Fundación Jamestown, al menos 103 organizaciones de Suecia están vinculadas al «Departamento de Trabajo del Frente Unido» del régimen chino, un organismo del Partido Comunista Chino (PCCh) que se dedica a la infiltración y el espionaje en el extranjero.

El PCCh se apoya en una vasta red de organizaciones, grupos e individuos, algunos de los cuales están directamente controlados por el Comité Central del Departamento del Frente Unido, para aplicar su estrategia de promoción de los intereses del régimen en el extranjero. Una parte importante de esta estrategia consiste en ejercer influencia y control sobre la diáspora china y promover narrativas favorables sobre la China comunista.

El informe afirma que grupos e individuos vinculados al Frente Unido se han infiltrado en los sectores cultural, empresarial, político y educativo de Suecia.

En el ámbito cultural, las organizaciones vinculadas al Frente Unido «promueven la versión aprobada por el PCCh de la cultura china a través de eventos e intercambios con Suecia» con el fin de «profundizar los lazos culturales al tiempo que alinean sutilmente las opiniones suecas con los puntos de vista del Partido».

Los expertos citan una serie de grandes eventos culturales como ejemplos de la infiltración del régimen chino. Entre ellos se incluye la Noche Cultural China 2023 como parte de la Noche Cultural anual de Estocolmo, que la Asociación Cultural China-Europa y la Asociación de Artistas Chinos en Suecia organizaron en colaboración con más de 100 museos, teatros, galerías, bibliotecas e instituciones culturales.

En el plano económico, las organizaciones vinculadas al Frente Unido ayudan a las empresas suecas a establecer vínculos con las instituciones del régimen chino para «servir al objetivo a largo plazo del PCCh de integrar las economías extranjeras con la de [China], para aumentar su influencia sobre la economía política de Suecia», explica el informe.

Estas organizaciones también han ayudado al régimen chino a transferir tecnología occidental. Los expertos ponen como ejemplo al director de la Asociación Empresarial Suecia-China y del Centro de Innovación del Norte de Europa, así como al vicepresidente del Centro Internacional de Transferencia de Tecnología China-Suecia, que han colaborado para llevar empresas suecas a Shenzhen y otras ciudades de China. Estos esfuerzos sirven a la «estrategia más amplia del PCCh de hacer pleno uso de los chinos de ultramar para atraer fondos, tecnología y equipos» como parte de su objetivo de «modernización», dice el informe.

Los grupos del Frente Unido también promueven las narrativas del partido-estado chino en Suecia actuando como representantes de la comunidad china. Estos grupos «presentan una voz unida y actúan como representantes de la comunidad china en general» para «alinear a la opinión pública sueca» con la propaganda de Beijing, «dando forma a las opiniones sobre cuestiones de crucial importancia para el Partido».

El informe muestra, por ejemplo, que en agosto de 2022, tras una visita a Taiwán de Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., 20 organizaciones chinas de Suecia emitieron una declaración conjunta «expresando su enérgica indignación y condena» de la visita. Estas organizaciones también celebraron actos para promover la «unificación pacífica» de Taiwán propugnada por el régimen chino.

El informe también cita un artículo de la prensa sueca en el que se identifican 233 agentes de Beijing «en toda Europa vinculados al sistema de frente unido del Partido Comunista Chino, lo que pone de manifiesto el alcance de la influencia del Partido en el extranjero».

Suecia fue el primer país occidental que estableció relaciones diplomáticas con Beijing después de que los comunistas de Mao tomaran el control de China continental. También fue el primer país que firmó un acuerdo bilateral de protección de las inversiones con Beijing tras el lanzamiento de la política económica china de «reforma y apertura».

El pasado mes de abril, Chen Xuefei, director de la Asociación Cultural China-Europa, fue expulsado por el gobierno sueco acusado de suponer una amenaza significativa para la seguridad nacional de Suecia. Chen era también director de Green Post, un medio de comunicación en lengua china en Suecia. Según la emisora sueca SVT, la mayoría de los artículos de Green Post reflejaban el contenido de los medios estatales chinos.

Según la SVT, los servicios de seguridad suecos descubrieron que Chen Xuefei había cooperado con un agente de inteligencia chino y tenía contactos con la embajada china, así como con personas que trabajaban en Suecia en nombre del régimen comunista chino.

Objetivos del Frente Unido

En cuanto al alcance de la infiltración del partido-estado chino en Occidente a través de las actividades de su departamento del Frente Unido, Chen Shih-min, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Taiwán, explicó a Epoch Times que Beijing «aprovecha la sociedad democrática, liberal y pluralista de Occidente» para infiltrarse e influir en la opinión pública con su retórica.

Tzeng Yisuo, investigador asociado del Instituto Nacional de Investigación sobre Defensa y Seguridad de Taiwán, señaló a Epoch Times que cualquiera que no siga la línea del Partido es un objetivo para el Frente Unido.

«Todas las empresas privadas de China continental son objetivo del Frente Unido. Por supuesto, los países democráticos también son su objetivo», dijo. «Hay muchos chinos en estos países democráticos. En la mente del PCCh, estos inmigrantes y expatriados chinos pertenecen al PCCh y están sujetos al control de Beijing».

«El PCCh puede reunir y reclutar a algunos chinos de ultramar para que ayuden al Frente Unido en su trabajo. De este modo, la parte de infiltración de los esfuerzos del Frente Unido complementa su recogida de información».

Según Tzeng, Beijing utiliza ciertos intercambios culturales, académicos y comerciales para las actividades del Frente Unido y de inteligencia.

«Por ejemplo, Suecia, como muchos países europeos, considera que China continental es su mayor mercado comercial en Asia. Por lo tanto, el PCCh puede aprovechar las oportunidades comerciales para llevar a cabo actividades del Frente Unido, al tiempo que reúne información de inteligencia y se infiltra», afirmó.

Medidas de lucha

Chen Shih-min también advirtió que los Institutos Confucio están llevando a cabo una infiltración cultural muy deliberada como parte del Frente Unido y que «ciertos grupos económicos y cámaras de comercio están llevando a cabo actividades evidentes en nombre del Frente Unido».

«Si los gobiernos occidentales pueden encontrar vínculos entre estas entidades y el PCCh, eso se convierte, por supuesto, en una cuestión legal, porque están interfiriendo en los asuntos internos de los países occidentales, destruyendo los valores democráticos y la libertad de esos países», dijo. «Pero el problema es que no siempre es fácil encontrar estas pruebas».

Según el Sr. Tzeng, la principal contramedida a la infiltración del régimen chino a través del Frente Unido es cultivar la concienciación y la vigilancia.

«Si todo el mundo es consciente de ello, será posible reducir y debilitar los efectos de la infiltración del PCCh e inutilizarla», afirmó, señalando que “la economía del PCCh no puede recuperarse rápidamente” porque China se enfrenta actualmente a considerables presiones económicas.

Sugirió que si todos los países «sistemáticamente investigan y bloquean esto, advierten a su gente sobre ello y dejan que todo el mundo lo sepa, esto asegurará que los esfuerzos de infiltración del PCCh sean inútiles y que el PCCh esté desperdiciando sus propios recursos».

«Creo que es una contramedida eficaz», añadió Tzeng.

Chen Shih-min se mostró de acuerdo, afirmando que «lo más importante es que los países occidentales han empezado a estar alerta en los últimos diez años».

Puso como ejemplo a Estados Unidos. «Prefieren contratar a más profesores chinos de Taiwán para enseñar chino en América, porque saben que muchos de los que vienen de China continental a enseñar chino persiguen los objetivos políticos del PCCh, los objetivos del Frente Unido», señaló. «Estados Unidos no quiere eso».

Epoch Times se puso en contacto con la Asociación Cultural China-Europa, la Asociación de Artistas Chinos y la Asociación Empresarial Suecia-China para recabar comentarios, pero no había recibido respuesta al cierre de este artículo.

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