El régimen chino ha acusado al ejército estadounidense de dirigir laboratorios biológicos «peligrosos» en Ucrania, repitiendo una narrativa rusa de desinformación que forma parte de los esfuerzos de Moscú para justificar su invasión de Ucrania.
«Últimamente, los laboratorios biológicos de Estados Unidos en Ucrania han llamado mucho la atención», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, en una reunión informativa periódica celebrada el 7 de marzo. «Rusia ha descubierto durante sus operaciones militares que Estados Unidos utiliza estas instalaciones para llevar a cabo planes biomilitares».
Zhao continuó afirmando que los datos de Estados Unidos mostraban que el Pentágono controlaba 26 laboratorios y otras instalaciones en Ucrania, y añadió que «todos los patógenos peligrosos en Ucrania deben ser almacenados en estos laboratorios y todas las actividades de investigación son dirigidas por la parte estadounidense».
Pidió a las «partes pertinentes» que garanticen la seguridad en esos laboratorios y que Estados Unidos revele los virus almacenados y las investigaciones realizadas en ellos.
Los comentarios de Zhao recuerdan las tácticas de desinformación del régimen chino durante la pandemia, cuando intentó desviar el creciente escrutinio sobre el posible papel del Instituto de Virología de Wuhan en el inicio del brote.
En los últimos dos años, Zhao y otros diplomáticos chinos, así como los medios de comunicación estatales, han impulsado una serie de teorías conspirativas infundadas de que Estados Unidos fue la fuente de la pandemia, incluyendo que el virus fue introducido en Wuhan por soldados estadounidenses que participaron en los Juegos Mundiales Militares en octubre de 2019, y que el virus se originó en el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos en la base militar de Fort Detrick en Maryland, un laboratorio al que Zhao volvió a hacer referencia el martes.
En cuanto a las alegaciones más recientes de Zhao, otras fuentes han desacreditado previamente la afirmación, calificando los laboratorios biológicos de Ucrania como una invención perpetrada como parte de una larga campaña de desinformación por parte de Moscú.
Según Milton Leitenberg, investigador asociado del Centro de Estudios Internacionales y de Seguridad de la Universidad de Maryland, las falsas afirmaciones de que Estados Unidos planeaba y utilizaba agresivamente las armas biológicas como herramienta de guerra fueron un elemento básico de la propaganda soviética durante muchas décadas antes de la desintegración de la Unión Soviética en 1989. Después, tras una breve pausa, los líderes militares rusos empezaron a reciclar la antigua propaganda a medida que los esfuerzos de la Reducción Cooperativa de la Amenaza (CTR) de Estados Unidos para reutilizar las antiguas instalaciones de armas biológicas rusas en zonas de la antigua Unión Soviética cobraban fuerza.
Pero este esfuerzo de desinformación se ha renovado en medio de la invasión rusa, según el Ministerio de Defensa británico.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido, en un tuit del 8 de marzo, dijo que «Desde finales de febrero ha habido una notable intensificación de las acusaciones rusas de que Ucrania está desarrollando armas nucleares o biológicas».
«Estas narrativas son antiguas, pero es probable que en la actualidad se amplifiquen como parte de una justificación retrospectiva de la invasión rusa de Ucrania», añadió.
La campaña de propaganda había comenzado incluso antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, según un informe del Boletín de Científicos Atómicos.
«Rusia y la Unión Soviética antes de esta tienen una larga historia de desinformación relacionada con las armas biológicas, y esta última serie de ataques —que se produce cuando Rusia concentra las tropas en la frontera de Ucrania en preparación para una posible invasión— tiene las características de algunas de esas rondas anteriores», señaló el informe del 8 de febrero.
Según el Boletín, los laboratorios en cuestión existen. Pero en lugar de realizar investigaciones sobre armas biológicas para utilizarlas contra los enemigos de Estados Unidos, su función ha sido promover los objetivos del Programa de Reducción de la Amenaza Biológica que se inició en la década de 1990.
El propósito de los laboratorios ha sido asumir la custodia de los suministros de armas biológicas de fabricación soviética y evitar que caigan en manos equivocadas o que causen daños a las personas y al medio ambiente por fugas y contaminación. Estados Unidos ha contado incluso con la ayuda de Rusia en sus esfuerzos por reconvertir las instalaciones para fines no militares.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado de Estados Unidos para obtener comentarios.
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