Los senadores estadounidenses advierten que Beijing podría convertirse en el «propietario y cuidador» de las Islas Salomón si se implementa un polémico pacto de seguridad.
El senador Bob Menéndez (D-N.J.), presidente del Comité de Relaciones Exteriores de EE. UU., está de visita en Australia, junto con cinco senadores republicanos y un congresista, por ser el «epicentro del desafío global» que involucra al Partido Comunista Chino (PCCh).
En una entrevista concedida a Sky News Australia, Menéndez y el senador Lindsey Graham (R-S.C.) dijeron que a las Islas Salomón, Australia y Estados Unidos les interesaba «garantizar que no hubiera una base china allí”.
A fines de marzo, se filtraron en Internet los detalles de un acuerdo secreto entre las Islas Salomón y Beijing que permitiría al PCCh enviar fuerzas para «proteger la seguridad del personal chino y los principales proyectos en las Islas Salomón».
Una vez que se hizo público el acuerdo, los representantes extranjeros de ambos «respaldaron» el acuerdo poco después, lo que generó preocupaciones de que podría allanar el camino para que el PCCh militarice la región.
Aunque los líderes chinos y de las Islas Salomón han negado cualquier posible expansión militar, los documentos filtrados el 7 de abril parecen demostrar que Beijing ha estado explorando la región en busca de proyectos militares durante años.
Menéndez dijo que, aunque «se fiará de la palabra» del Primer Ministro de las Salomón, Manasseh Sogavare, que ha negado con vehemencia cualquier intención de desarrollo militar, el senador demócrata subrayó que las inversiones de China vienen con condiciones.
“Espero que haya una comprensión más amplia y profunda de que China, al final del día, será su dueño y cuidador”, dijo.
“Ese es su objetivo final, y han demostrado en África y otras partes del mundo que, aunque parezca que vienen con buena intención—sus políticas y prácticas económicas coercitivas acaban siendo propiedad de China. No creo que nadie quiera ser propiedad de China», dijo en referencia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta es la estrategia global de infraestructuras del PCCh en la que financia importantes proyectos para países en desarrollo a precios a veces exorbitantes. Cuando los gobiernos no pueden pagar los préstamos, Beijing asume el control del activo, que podría ser reutilizado para uso militar.
Michael Shoebridge, director de defensa del Instituto Australiano de Política Estratégica, señaló las similitudes entre el problema de las Islas Salomón y Yibuti en África, donde el PCCh estableció su primera base militar en el extranjero en 2017, a pesar de negar que tuviera la intención de hacerlo.
“Podemos ver el futuro del Pacífico Sur en el historial militar chino en los mares del sur y Este de China y el estrecho de Taiwán”, escribió en The Strategist.
Cleo Paskal, miembro asociado del Programa Asia-Pacífico en Chatham House, con sede en Londres, ha dicho que el pacto de seguridad podría darle al asediado Sogavare la oportunidad de reforzar el control del país.
“[Sogavare podría decir], ‘Necesitamos ayuda externa para que venga y cree estabilidad en el país, y nuestros amigos de China vendrán y lo harán’”, dijo Paskal anteriormente a The Epoch Times. “Y ahí es cuando arrestan a los líderes, los líderes malaitanos, y Dios no permita lo que les pasa en la detención”.
Hizo un llamado al gobierno australiano para revitalizar el proceso democrático en el país y presionar a Sogavare para que cumpla con el Acuerdo de Paz de Townsville de 2000—que puso fin a la violencia en el país y sentó las bases para un gobierno democrático.
“Exponga los pasos que acordaron las diversas provincias, incluida Malaita [Provincia]. Hay toda una serie de cosas que ya se han negociado, todos firmaron, incluido el gobierno de Sogavare”, dijo.
“Sogavare y sus miembros del parlamento tienen una opción: ‘Pueden tratar con China o pueden tratar con el resto del mundo’”, dijo Paskal, y señaló que Sogavare y su gabinete podrían perder los privilegios que se les conceden en su relación con Australia.
Paskal dijo que la presión podría obligar a los ministros de Sogavare a intervenir y evitar que las cosas «vayan demasiado lejos».
Altos funcionarios y ministros de Australia han realizado varias gestiones ante Sogavare en las últimas semanas, incluido el ministro del Pacífico, Zed Seselja, quien pidió al gobierno que no firmara el acuerdo de seguridad.
Mientras tanto, la delegación estadounidense en Australia incluye a los senadores republicanos Richard Burr (R-N.C.), Ben Sasse (R-Neb.), Robert Portman (R-Ohio) y el congresista Ronny Jackson (R-Texas).
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