Análisis de noticias
El regaño de Beijing a Ottawa en relación con los cargos presentados contra dos canadienses detenidos en China desde diciembre de 2018 forma parte de una tendencia en la que el régimen comunista ha castigado a Canadá cuando se hacen comentarios que no le gustan.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo al primer ministro Justin Trudeau el 22 de junio que «dejara de hacer comentarios irresponsables» después de que Trudeau dijera que la decisión de Beijing de acusar de espionaje a Michael Spavor y Michael Kovrig estaba relacionada con el arresto por parte de Canadá del ejecutivo de Huawei, Meng Wanzhou.
Meng fue detenido en Vancouver por cargos de EE.UU. relacionados con posibles violaciones de las sanciones comerciales contra Irán. Poco después, Kovrig y Spavor fueron detenidos en China en lo que se considera ampliamente como una retribución por el arresto de Meng. Trudeau ha calificado a menudo de arbitraria la detención de los dos hombres, que recientemente fueron acusados de espionaje.
«El caso de Meng Wanzhou es un asunto político muy serio … y Canadá está jugando el papel de cómplice de EE.UU.», dijo Zhao Lijian en una conferencia de prensa en Beijing el 21 de junio. «No existe la detención arbitraria».
El 19 de junio en Chelsea, Que., Trudeau dijo a los periodistas que estaba «decepcionado con la decisión y el siguiente paso dado por los chinos en el caso de los dos Michaels», refiriéndose a los cargos de espionaje. Dijo que las propias autoridades chinas «relacionaron directamente» el caso de Kovrig y Spavor con Meng, y pidió a Beijing que pusiera fin a su «detención arbitraria».
Aunque los cargos de espionaje contra los dos hombres se anunciaron formalmente poco después de la medianoche del 19 de junio, hora del este, Trudeau no los mencionó en sus declaraciones preparadas en Chelsea hasta que los periodistas le preguntaron sobre ello, según CBC.
Trudeau dijo a los periodistas en su sesión informativa diaria fuera de Rideau Cottage el 22 de junio, «Ha sido obvio desde el principio que esta fue una decisión política tomada por el gobierno chino, y lo deploramos, y lo hemos hecho desde el principio».
«En los primeros días de la detención de Michael Kovrig y Michael Spavor, los funcionarios chinos destacaron un vínculo entre la detención una semana antes de Meng y el arresto de los dos Michaels».
El mismo día, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, calificó los cargos contra Kovrig y Spavor de «políticamente motivados y completamente infundados».
«Estados Unidos se une a Canadá para pedir a Beijing la liberación inmediata de los dos hombres y rechaza el uso de estas detenciones injustificadas para coaccionar a Canadá», dijo en una declaración.
Regaños y amenazas
En los últimos años, los embajadores chinos han pronunciado palabras cada vez más enérgicas contra Canadá y, si bien algunos han dicho que los diplomáticos que hacen esas declaraciones deberían ser expulsados, los embajadores no han sido cuestionados por los dirigentes canadienses.
«No hay nada más atroz que el embajador chino amenazando al gobierno canadiense», dijo en una entrevista anterior el senador Leo Housakos, uno de los senadores que está detrás de una moción pendiente para sancionar a los funcionarios chinos por violaciones de derechos.
Housakos y su colega el senador conservador Thanh Hai Ngo presentaron una moción en diciembre de 2019 pidiendo que Ottawa utilice la ley Magnitsky para sancionar a los funcionarios chinos implicados en abusos de los derechos humanos en Hong Kong y China continental.
En respuesta a la moción propuesta, el embajador de China en Canadá, Cong Peiwu, dijo que Beijing «se opondría firmemente a este tipo de comportamiento» y que causaría «graves daños» a las relaciones entre los dos países.
«Tomaremos medidas muy firmes para contrarrestar esto», dijo Cong. «No es del interés de la parte canadiense, así que esperamos que detengamos este tipo de actividad peligrosa».
Cong también advirtió a Ottawa que no siguiera el ejemplo de los legisladores estadounidenses para crear una legislación que sancionara a los funcionarios chinos por la represión en Hong Kong. Añadió que Canadá debería denunciar a los activistas pro-democracia de Hong Kong.
En enero de 2019, el predecesor de Cong, Lu Shaye, llamó a Canadá y a sus aliados occidentales supremacistas blancos por exigir la liberación de Kovrig y Spavor.
«La razón por la que algunas personas están acostumbradas a adoptar arrogantemente un doble rasero se debe al egoísmo occidental y a la supremacía blanca», escribió Lu en un artículo de opinión de Hill Times.
Cuando Meng fue arrestado por primera vez, Beijing advirtió a Ottawa que habría «serias consecuencias» si no era liberada inmediatamente.
En junio de 2016, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, arremetió contra un reportero que hizo una pregunta sobre el historial de derechos humanos de China y el encarcelamiento del canadiense Kevin Garratt en China durante una conferencia de prensa en Ottawa con el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Stéphane Dion.
Wang apareció visiblemente enojado mientras regañaba al reportero, diciendo que su «pregunta está llena de prejuicios contra China y de arrogancia. … Esto es totalmente inaceptable».
Respuesta «débil»
Después de que la policía de Hong Kong arrestara el 18 de abril a 15 activistas pro-democracia de alto perfil bajo cargos de reunión ilegal durante las protestas de 2019 en Hong Kong, el ministro canadiense de Asuntos Exteriores François-Philippe Champagne dijo en una declaración que Canadá está «preocupado por los arrestos de figuras políticas», y que es necesario «examinar de cerca» estas «medidas extraordinarias».
El diputado conservador y ministro en la sombra para las relaciones entre Canadá y China, Garnett Genuis, dijo en una publicación en Facebook que el régimen chino está usando la pandemia «como una cubierta para los abusos» en Hong Kong. Añadió que la respuesta del gobierno federal a los arrestos es «débil».
«En lugar de condenar los arrestos, pide un ‘escrutinio cercano’ y contención por ‘todos los lados’. Canadá debería adoptar una postura firme por la democracia y contra la injusticia», dijo.
Housakos criticó la actuación de Ottawa sobre China, diciendo que el gobierno ha sido «abofeteado» pero no ha tomado las medidas adecuadas en respuesta.
«Parece que están apaciguando y doblegándose ante el brutal comportamiento de China», dijo.
Con archivos de Associated Press y The Canadian Press.
Con información de Omid Ghoreishi
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