Beneficios de sentarse en el suelo vs. sentarse en una silla

Por The Epoch Times
04 de agosto de 2020 6:15 PM Actualizado: 10 de agosto de 2020 12:14 PM

Durante miles de años, los humanos han descansado en el piso de diferentes formas, una postura en cuclillas, con las piernas cruzadas o de rodillas. Y a pesar de la disponibilidad de sillas y cosas para descansar, sentarse en el suelo es todavía común en muchas culturas.

Según los informes, muchos angloparlantes se refieren a sentarse en el suelo como «estilo indio», aunque también se conoce como «estilo turco». En Corea, se llama «estilo Yangban» —denominado así por la clase dirigente tradicional. En Japón, la manera formal de sentarse se llama seiza, que consiste en arrodillarse en el suelo con las nalgas apoyadas en los talones.

En el yoga, sentarse con las piernas cruzadas en el suelo se conoce como sukhasana o loto —que se dice fue sido diseñado para estirar los músculos, mejorar la postura y aportar tranquilidad. Algunas personas afirman que si te sientas en esta posición mientras comes ayuda a la digestión.

Las posturas con las piernas cruzadas, en cuclillas y arrodilladas, estiran las caderas, las piernas, la pelvis y la columna vertebral ayudando a promover la flexibilidad y el movimiento natural. Dado que la gente ahora pasa cada vez más tiempo sentada durante el día, ¿deberíamos optar por el suelo en lugar de una silla en beneficio de nuestra salud y bienestar?

Efectos en el cuerpo

Las pruebas anecdóticas y clínicas muestran que las diferentes formas de sentarse colocan diferentes tensiones físicas en nuestros cuerpos. Estar sentado durante mucho tiempo en la misma posición normalmente afecta a la estructura de la parte baja de la espalda, (llamada región lumbar de la columna vertebral) y a las características de movimiento de la pelvis.

Los profesionales de la salud y los investigadores aconsejan que utilicemos los soportes o dispositivos de asistencia adecuados y que cambiemos de posición a menudo cuando estemos sentados durante mucho tiempo.

Los investigadores y los médicos han realizado estudios de la ergonomía de las sillas y han proporcionado una variedad de consejos sobre cómo sentarse en posición vertical y cómo evitar problemas de salud a largo plazo. Pero en realidad hay poca investigación científica sobre el hecho de sentarse en el suelo.

Los niños a menudo se mueven naturalmente en el suelo. (Pexels)

A pesar de esto, algunos profesionales de la salud aconsejan sentarse en el suelo como una forma de ayudar a mantener la curvatura natural de la columna vertebral y mejorar la postura. Las sillas, especialmente los muebles de salón sobredimensionados y saturados de hoy en día, hacen que sea casi imposible no encorvarse. Sentarse en el suelo puede obligarlo a utilizar su propio cuerpo para mantenerse erguido, mejorando así la fuerza y la flexibilidad, lo que a su vez puede ayudarle a evitar el dolor de la parte baja de la espalda.

Estructura de la columna vertebral

Aunque hay poca investigación sobre el tema, puede haber algo cierto en estas afirmaciones. La estructura de la columna vertebral muestra una curvatura natural hacia adentro en la parte baja de la espalda llamada lordosis lumbar. Al sentarse en el suelo, la lordosis lumbar es relativamente baja, lo que se acerca más a nuestra posición y postura natural.

Sentarse con las piernas cruzadas también puede provocar la curvatura natural y correcta tanto en la parte superior como en la inferior de la espalda, estabilizando eficazmente la parte inferior de la espalda y la región de la pelvis. Pero dicho esto, ciertas posturas al sentarse rotan la pelvis hacia atrás y la lordosis lumbar está más aplanada que cuando se está sentado en una silla, lo que puede causar problemas.

Evidencia actual

Un estudio coreano publicado en 2012 encontró que cuando se permanece sentado en el suelo, los cambios en la lordosis lumbar ocurren principalmente a nivel vertebral o a nivel segmentario en el extremo inferior de la columna vertebral. En este sentido, sentarse en el suelo puede agravar fácilmente el dolor de la espalda baja. Para evitarlo, es importante mantener una curva lordótica lumbar suficiente en la base de la espalda mientras se está sentado en el suelo.

Los estudios también afirman que sentarse con las piernas cruzadas en una silla induce una mayor carga sobre los discos intervertebrales y la columna vertebral, especialmente cuando se está en una posición de caída, ya que esto puede aumentar aún más la presión sobre los discos y agravar el dolor lumbar crónico. Por eso es muy importante usar la postura correcta al sentarse.

La gente a menudo se sienta en el suelo como parte de una práctica de yoga o meditación. (Pixabay)

Aún hay que establecer la relación exacta entre la postura al sentarse, los músculos y el dolor de espalda baja. Pero la investigación científica muestra que algunos músculos lumbo-pélvicos, los músculos de nuestras regiones de la cadera, juegan un papel importante en la estabilización de la postura.

Un estudio realizado en 2016 por investigadores de la Universidad de Vidyasagar descubrió que sentarse en el suelo con las piernas dobladas es menos perjudicial en comparación con otras posturas sentadas, como ponerse en cuclillas y sentarse en el suelo con las piernas estiradas. De hecho, un estudio de 2009 encontró que ponerse en cuclillas junto con el ciclismo, ambos son factores de riesgo para la osteoartritis de rodilla.

Aunque todavía faltan pruebas científicas de alta calidad sobre los beneficios de sentarse en el suelo, se está convirtiendo en una tendencia ascendente —especialmente entre las personas que optan por adoptar estilos de vida más minimalistas o sin muebles.

Entonces, ¿cuál es la mejor manera de sentarse? Aunque una posición cómoda al sentarse probablemente varíe de una persona a otra, la clave para estar bien sentado es el movimiento regular y cambiar de posición con frecuencia. Estos cambios pueden ser tan simples como moverse de lado a lado en la silla o pararse y estirarse de vez en cuando. Básicamente, escuche su cuerpo, le dirá lo que necesita.

Nachiappan Chockalingam es profesor de biomecánica clínica en la Universidad de Staffordshire en Reino Unido, y Aoife Healy es profesor asociado de biomecánica del movimiento humano en la Universidad de Staffordshire. Este artículo se publicó por primera vez en The Conversation.


Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.


Le puede interesar

El secreto de una mujer alemana para una vida armoniosa y feliz

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.