El exvicepresidente Joe Biden dijo que no sabe lo que su hijo Hunter Biden hizo en los cinco años que estuvo trabajando para la compañía energética ucraniana Burisma, y que tampoco quiere saberlo.
«No sé qué estaba haciendo», dijo Biden, de 77 años, a Axios sobre su hijo de 49 años. «Sé que estaba en la junta. Descubrí que estaba en la junta después de que entró a la junta. Y eso fue todo».
«Pero has tenido mucho tiempo. ¿No es esto algo sobre lo que quieras llegar al fondo?» preguntó Mike Allen, de Axios.
«No, porque confío en mi hijo», dijo Biden.
«No hay nada sobre él que esté mal», afirmó. «Sabes que no hay ni una sola prueba -ni siquiera un poquito- que sugiera que algo que se hizo estuviera mal».
Biden fue presionado por la apariencia de un conflicto de intereses -su hijo ocupó el puesto en la junta de Burisma de 2014 a 2019, incluyendo varios años durante los cuales Biden fue vicepresidente- y se le dijo que varios ayudantes de la Casa Blanca trataron de advertirle sobre los posibles conflictos de intereses.
“Nadie me advirtió sobre un posible conflicto de intereses. Nadie me advirtió sobre eso”, dijo Biden a NPR.
George Kent, un funcionario del Departamento de Estado, testificó el mes pasado que sacó el tema a colación en la oficina de Biden, pero le dijeron que Biden no tenía la capacidad para abordar el problema en ese momento.
«Bueno, mi hijo se estaba muriendo, así que supongo que por eso lo dijo, porque mi hijo estaba en su lecho de muerte. Pero esa, esa no es la razón del por qué -deberían habérmelo dicho», señaló Biden.
«Y el hecho es que mi hijo testificó e hizo una entrevista diciendo que si él, mirando hacia atrás, cometió un error, se equivocó aunque no hizo nada malo. La aparición se vio mal y le dio a gente como Rudy Giuliani una excusa para inventar una defensa de tipo ‘Trumpiana’, de por qué estaban violando la Constitución. Sus palabras hablan por sí solas».
Según The New Yorker, al menos un asistente, Amos Hochstein, el enviado especial de la administración de Obama para la política energética, trató directamente el asunto con Biden.
La situación está siendo investigada por múltiples comités del Senado. Biden el año pasado fue grabado en un video en el que se jactaba de que en 2016 amenazó con retener 1,000 millones de dólares a Ucrania para que un fiscal superior de ese país fuera expulsado. Ese fiscal, Viktor Shokin, estaba investigando a Burisma. Su reemplazo cerró la investigación. El nuevo fiscal superior está revisando el caso.
Aunque Biden ha insistido en que ni él ni su hijo hicieron nada malo, también ha dicho que, si es elegido presidente, a nadie en su familia se le permitiría tener negocios en el extranjero.
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