El presidente Joe Biden expresó el lunes su apoyo a un alto al fuego entre Hamás e Israel tras la presión de un grupo de demócratas que quiere que la acción sea respaldada por China y otros países en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El presidente «expresó su apoyo a un alto el fuego y discutió con este fin el compromiso de Estados Unidos con Egipto y otros socios», dijo la Casa Blanca en una declaración sobre una conversación entre Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Los comentarios de Biden se produjeron un día después de que Estados Unidos, en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, votara en contra de una declaración en la que se pedía un alto el fuego, un voto que indicó el apoyo de Estados Unidos al derecho de Israel a la autodefensa contra los ataques de los grupos terroristas en Gaza.
Al tiempo que expresó su apoyo a un alto el fuego el lunes, Biden también reiteró su continuo «firme apoyo al derecho de Israel a defenderse contra los ataques indiscriminados con cohetes», dice la declaración, una posición que la administración mantiene desde que comenzaron los combates el 10 de mayo.
Parte de la conversación entre los dos líderes versó sobre el progreso de las operaciones militares israelíes contra Hamás y otros grupos terroristas en Gaza, según la Casa Blanca.
La última declaración de Biden en apoyo de un alto el fuego se produjo después de que 28 senadores demócratas, encabezados por el senador Jon Ossoff (D-Ga.), emitieran el domingo una declaración conjunta en la que instaban a «un acuerdo de alto el fuego inmediato en Israel y los territorios palestinos para evitar más pérdidas de vidas y una mayor escalada de la violencia».
Por su parte 19 republicanos del Senado presentaron el lunes una resolución (pdf) para reafirmar el «apoyo inequívoco» de Estados Unidos al derecho de Israel a defenderse, sin mencionar el apoyo a un alto el fuego.
«Recordemos lo que estamos presenciando: se trata de terroristas que atacan sin piedad a un aliado. La defensa de estos terroristas es impensable», dijo en una declaración el senador Rick Scott (R-Fa.), quien lidera la resolución del Partido Republicano.
«Nunca se tolerarán los actos de agresión hacia Israel. Estoy orgulloso de liderar una resolución que reafirma el apoyo total y sin disculpas de Estados Unidos a Israel mientras defiende a sus ciudadanos de estos reprobables ataques», añadió.
«Es hora de que el presidente Biden deje de acobardarse ante la izquierda radical antiisraelí y recuerde a estos terroristas y al mundo el apoyo firme e inquebrantable de Estados Unidos al pueblo israelí», dijo Scott.
Tom Cotton (R-Ark.), uno de los legisladores que apoyó la resolución republicana, dijo en una declaración que «Israel es nuestro aliado más fuerte. El presidente Biden debería reafirmar sin reparos el apoyo de Estados Unidos a Israel y su derecho a defenderse. Los llamados moralistas de la izquierda a un alto el fuego son poco más que una victoria propagandística para Hamás».
La declaración de Biden contradice las acciones de Estados Unidos del domingo para bloquear una declaración conjunta del Consejo de Seguridad de la ONU de 15 países, que pedía un alto el fuego y condenaba la respuesta militar de Israel mientras era atacado, una postura respaldada por el Partido Comunista Chino. Durante la semana pasada Estados Unidos bloqueó en dos ocasiones resoluciones similares.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que Washington estaría dispuesto a ofrecer su apoyo «si las partes buscan un alto el fuego».
«Estados Unidos ha estado trabajando incansablemente a través de los canales diplomáticos para tratar de poner fin a este conflicto», dijo al Consejo de 15 miembros. «Porque creemos que los israelíes y los palestinos tienen el mismo derecho a vivir en condiciones de seguridad».
El secretario de Estado, Antony Blinken, señaló anteriormente que Estados Unidos no tenía intención de presionar a las dos partes. «En última instancia, son las partes las que tienen que dejar claro que quieren buscar un alto el fuego», dijo a los periodistas durante un viaje a Dinamarca.
Netanyahu indicó a última hora del lunes a los responsables de seguridad israelíes que el país «seguirá atacando objetivos terroristas» en Gaza «mientras sea necesario para devolver la calma y la seguridad a todos los ciudadanos israelíes».
Más de 130 terroristas muertos
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron a última hora del lunes que Hamás y otros grupos terroristas habían disparado unos 3350 cohetes desde Gaza a Israel, de los cuales 200 fueron lanzados solo el lunes.
Los ataques aéreos y de artillería israelíes dieron muerte a más de 130 terroristas y los aviones de combate de las FDI neutralizaron durante la noche a 9.3 millas de sistemas de túneles utilizados por Hamás, dijeron las fuerzas israelíes.
Al menos 212 palestinos fallecieron, entre ellos 61 niños y 36 mujeres, y más de 1400 personas resultaron heridas, según el ministerio de Salud de Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron que unos 450 cohetes lanzados por Hamás fallaron y explotaron dentro de Gaza. A su vez diez personas en Israel, entre ellas un niño de 5 años y un soldado, también murieron por los continuos ataques con cohetes de Hamás lanzados hacia las zonas civiles de Israel.
El ejército israelí explicó que se registraron más muertes palestinas, en parte porque Hamás y la Yihad Islámica «colocaron deliberadamente lanzaderas de cohetes y emplazamientos militares dentro de zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza» y animaron a los civiles gazatíes a permanecer en la zona, incluso cuando las FDI les advirtieron que debían evacuar.
Un portavoz militar israelí dijo también que alrededor de un tercio de los cohetes terroristas disparados habían quedado sin efecto y habían causado daños y víctimas dentro de Gaza.
In response to non-stop rocket fire on Israeli civilians, the IDF launched Operation Guardian of the Walls one week ago. Here’s what’s happened so far: pic.twitter.com/sBcXSKxiMz
— Israel Defense Forces (@IDF) May 17, 2021
Las FDI afirmó que han podido proteger a los civiles israelíes mediante su sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro, que interceptó alrededor del 90 por ciento de los cohetes de los grupos terroristas. Israel también cuenta con refugios antibombas de fácil acceso en todo el país, donde miles de personas buscaron refugio durante la última semana.
El conflicto se desencadenó a raíz de los disturbios del 10 de mayo, cuando los alborotadores palestinos y la policía israelí se enfrentaron en la mezquita Masjid al-Aqsa y sus alrededores, un recinto venerado por los judíos como el Monte del Templo y por los musulmanes, como el Noble Santuario. La revuelta coincidió también con una marcha nacionalista judía prevista en honor del Día de Jerusalén anual y del mes de ayuno musulmán del Ramadán.
En su declaración, Biden dijo que «acogía con satisfacción los esfuerzos para hacer frente a la violencia intercomunitaria y llevar la calma a Jerusalén». También animó a Israel a «hacer todo lo posible para garantizar la protección de los civiles inocentes».
Ofir Gendelman, portavoz del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el 10 de mayo que los palestinos extremistas habían «planeado las piedras y los trozos de muebles rotos intencionadamente» dentro de una mezquita para que tuvieran lugar los disturbios esa mañana. «Miren; Alborotadores palestinos [sic] lanzan piedras y petardos en el Monte del Templo. Los almacenaron durante la noche, preparándose para los disturbios de hoy», escribió al compartir un vídeo.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, dijo el domingo durante la reunión de emergencia de la ONU que los recientes ataques de Hamás fueron premeditados para ganar poder político en Cisjordania a expensas de la Autoridad Palestina. Él explicó detalladamente el 12 de mayo que el gobierno israelí había pedido a los tribunales del país que evitaran dictar sentencias delicadas en torno a los acontecimientos importantes del calendario antes de que Hamás disparara el primer cohete del conflicto y añadió que en un país democrático, el gobierno no tiene control sobre las decisiones de los tribunales.
«No se puede justificar el lanzamiento de misiles y cohetes de forma deliberada sobre civiles por ninguna disputa legal. Nada puede justificar un ataque así», dijo.
El 10 de mayo, la policía israelí disparó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento en los alrededores de la mezquita para dispersar a los alborotadores mientras personas inocentes huían de la zona, según muestra un vídeo. El 10 de mayo, Hamás exigió a Israel que retirara a su policía de la zona antes de las 18:00 horas (hora local). Minutos después de las 18:00 horas, el grupo terrorista disparó más de 150 cohetes contra Israel, lo que provocó que las FDI contrarrestaran los ataques con ataques aéreos contra objetivos terroristas en la franja de Gaza.
Con información de Melanie Sun y The Associated Press contribuyeron a este informe.
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