El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el 11 de julio al régimen comunista chino de que apoyar a Rusia en su guerra con Ucrania no le reportaría beneficios económicos y podría acarrearle sanciones como el aumento de aranceles y la pérdida de inversión extranjera.
«Tenemos que asegurarnos de que Xi entiende que hay un precio que pagar», dijo el presidente Biden en una conferencia de prensa en la cumbre de la OTAN en Washington, refiriéndose al líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping.
El presidente dijo que el PCCh debe entender que «si están suministrando a Rusia información y capacidad, junto con trabajar con Corea del Norte y otros para ayudar a Rusia en armamento, que no se van a beneficiar económicamente como consecuencia de ello, obteniendo el tipo de inversión que están buscando».
El presidente Biden señaló cómo su administración ha aumentado los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos, ya que China no «cumple las normas internacionales».
«Así que, ¿adivinen qué? No van a poder exportar sus vehículos eléctricos [a] Estados Unidos sin un arancel significativo», dijo el presidente.
Sus comentarios se producen un día después de que los aliados de la OTAN emitieran una dura crítica a China, calificando al régimen comunista de «facilitador decisivo» de la guerra de Rusia contra Ucrania en un comunicado conjunto. La alianza transatlántica instó a China a «cesar todo apoyo material y político al esfuerzo bélico de Rusia», en particular la transferencia de materiales de doble uso como componentes de armas, equipos y materias primas.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que los suministros de China «están permitiendo a Rusia construir los misiles, construir las bombas, construir los aviones, construir las armas» que utiliza para atacar a Ucrania, durante una conferencia de prensa el miércoles.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, tachó las críticas de la OTAN de «injustificadas» que «no tienen sentido» durante una sesión informativa diaria celebrada el jueves. Además, acusó a la OTAN de haber estado «desprestigiando descaradamente a China para socavar las relaciones de China con Europa».
El presidente Biden también habló de cómo China utiliza su influencia en el mercado para influir en otros países.
«Xi cree que China es un mercado lo suficientemente grande como para atraer a cualquier país, incluidos los europeos, para que inviertan allí a cambio de que Europa se comprometa a hacer A, B, C o D, o a no hacer ciertas cosas», añadió.
El presidente Biden se reunió por última vez con el jefe del PCCh en San Francisco en noviembre del año pasado, al margen de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico. En la reunión cara a cara se abordaron varios temas polémicos, como la comunicación militar, el fentanilo y Taiwán.
Al ser preguntado si estaría dispuesto a tratar con el líder del PCCh dentro de unos años, el presidente Biden respondió: «Estoy tratando con Xi ahora mismo», y añadió que tenía «contacto directo» con él.
Beijing y Moscú disfrutan ahora de una sólida relación. En febrero de 2021, pocas semanas antes de que Rusia invadiera Ucrania, el líder chino y el presidente ruso Vladimir Putin elevaron sus lazos a una asociación «sin límites».
En mayo, Putin se reunió con el líder chino en China para reafirmar su asociación estratégica, en su primer viaje al extranjero desde que en abril iniciara un nuevo mandato presidencial de seis años. En respuesta, la Casa Blanca dijo que no le sorprendía el fortalecimiento de sus lazos chino-rusos, afirmando que ambos países quieren «desafiar el orden internacional basado en normas».
En 2023, el comercio bilateral entre ambos países alcanzó la cifra récord de 240,100 millones de dólares, un 25% más que un año antes, según los datos oficiales de aduanas chinas.
«Esto es peligroso»
Algunos legisladores han aplaudido a los aliados de la OTAN por su decisión de criticar a China.
«Llevo mucho tiempo llamando la atención sobre la creciente alianza nefasta entre Rusia y China. Me alegra ver que la @OTAN reconoce el papel que ha desempeñado el presidente Xi al permitir la brutal guerra de agresión de Putin contra Ucrania», escribió el representante Michael McCaul (R-Texas), presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, en un posteo publicado el 11 de julio en la plataforma de redes sociales X.
«La administración debe hacer todo lo posible para imponer costes a China por permitir esta guerra», añadió McCaul.
En junio, el Sr. McCaul envió una carta al presidente Biden pidiéndole que tomara medidas para interrumpir la alianza entre Moscú y Beijing. «Claramente, las designaciones de sanciones que su administración ha impuesto contra entidades de la RPC hasta ahora son insuficientes», escribió el Sr. McCaul, utilizando el nombre oficial de China, la República Popular China (RPC).
«Estados Unidos no puede quedarse de brazos cruzados mientras la RPC trabaja para socavar la libertad y la democracia en Ucrania y en todo el mundo», escribió McCaul.
La Administración Biden ha sancionado a numerosas entidades chinas desde el inicio de la guerra rusa contra Ucrania. El Departamento de Comercio, por ejemplo, sancionó a 42 entidades chinas por supuestamente suministrar a la industria de defensa rusa circuitos integrados de origen estadounidense.
El representante Raja Krishnamoorthi (D-Ill.), miembro principal del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el PCCh, dijo que estaba «contento de que los líderes de la OTAN se hayan unido para llamar la atención al liderazgo del PCCh», en un posteo en las redes sociales el 11 de julio.
«El PCCh ha afirmado que es neutral en la brutal guerra de Putin contra Ucrania, incluso cuando ha estado ayudando a sus esfuerzos. Esto es peligroso», escribió Krishnamoorthi.
El año pasado, Rusia superó a Arabia Saudí y se convirtió en el principal proveedor de crudo de China. Según datos oficiales de las aduanas chinas, Beijing importó unos 107 millones de toneladas métricas de crudo de Rusia en 2023, un 24% más que en 2022.
Gordon Chang, investigador principal del think tank Gatestone Institute, con sede en Nueva York, dijo en un posteo en las redes sociales el 11 de julio que los estados miembros de la OTAN ahora «necesitan tomar medidas para detener el impulso de #China».
Cuando se le preguntó en el Foro Público de la OTAN el 10 de julio sobre qué medidas puede imponer la OTAN a China, Stoltenberg dijo que «queda por ver hasta dónde están dispuestos a llegar los aliados».
«Creo firmemente que si China continúa, no pueden tener las dos cosas. No pueden creer que de nuevo, tener una especie de relación normal con los Aliados de la OTAN en América del Norte y Europa, y luego seguir alimentando la guerra en Europa que constituye el mayor desafío para nuestra seguridad desde la Segunda Guerra Mundial», dijo el Sr. Stoltenberg.
«Así que esto es un reto para la Alianza. Vamos a ver hasta dónde estamos dispuestos a llegar como Aliados».
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